Lo que en un principio iba a estar dedicado a tratar de mostrar un punto de vista sobre SteamOS –un anuncio que no voy a negar que me entusiasmó–, tras ser leído por parte de la redacción, ocasionó un debate y provocó que este artículo pasara por varios estados. Bueno, en realidad, no fue solo un debate sino varios. Tras esta discusión que, no tenemos muy claro cómo, derrocó tres gobiernos, acabó con la vida de 3421 hombres y dejó cojo a un gato; tras varias revisiones y sus consiguientes guerras civiles; llegué a la conclusión de que tal vez sería oportuno dejar pasar más el tiempo y esperar a los otros dos anuncios que Valve tenía preparados para sus usuarios.
Por ello, he dejado transcurrir esta semana donde, además del interesante SteamOS, se han anunciado las Steam Machines y el Steam Controller. Ahora que vemos la futura maniobra de Valve más clara, solo nos queda preguntarnos: ¿adónde vas Valve?, ¿qué camino quieres tomar tras ser cosiderada la abanderada del juego en el PC?, ¿quieres conseguir tomar el terreno de las videoconsolas o estás dando palos de ciego? Pensemos lo que pensemos, está claro que en ningún caso será una gran apuesta: la coletilla «pero todo seguirá siendo como hasta ahora si no te gusta lo que proponemos» ha estado presente en todos los anuncios.
SteamOS, interfaz dedicada
De todas las novedades que presentó Valve, SteamOS es la más interesante. No en vano, fue presentado como la interfaz ideal para jugar en PC con todos sus recursos orientados al redimiento del juego, pese a no impedir el uso de aplicaciones al dar acceso a la base Linux sobre la que estará desarrollado. Sin embargo, esa misma base acaba siendo su mayor lastre, al ser el motivo por el cual no se puede garantizar actualmente la compatibilidad de todos los títulos que ya forman parte del amplísimo catálogo disponible desde Steam.
Solucionan la papeleta con un streaming desde otro PC de nuestra casa corriendo el cliente Steam de Windows/Mac, pero… ¿SteamOS no es un sistema operativo?, ¿no puede sustituir a mi Windows 7 que utilizo para jugar? Aparentemente no, al menos de momento y si quieres asegurarte la compatibilidad de todos los juegos ya adquiridos. Valve asegura que este nuevo sistema operativo aumentará el rendimiento de cualquier juego compatible con él pero, ¿hasta qué punto? El aumento de calidad gráfica y estabilidad en nuestras partidas debe ser lo suficientemente llamativo como para dedicar una máquina exclusivamente a SteamOS, para convertirla en un equipo dedicado a jugar, más si somos usuarios de Steam en Ubuntu o en cualquier otra distribución donde el cliente haya sido recompilado y sea completamente funcional, ya que si no, siempre aventurando por la poca información de la que disponemos, no diferirá en demasía de estas distribuciones.
A priori, SteamOS nos da la posibilidad de hacer nuestra propia consola, diseñar nuestro hardware y ponerle un sistema operativo completamente orientado a exprimir los juegos. Temas como la compatibilidad o el que sea una base Linux como tantas y tantas otras distribuciones son los puntos a aclarar para poder definir este paso como un gran avance para los jugadores de PC, pero los puntos de partida son interesantes, y no seremos pocos los que lo descarguemos en el momento de su salida para trastear con él. Las dudas están ahí y solo el poder poner las manos sobre el producto podrá resolverlas.
Steam Machines, o cómo cambiarle el nombre a un PC
Tras mostrarnos su nuevo sistema operativo, Valve decidió dar un paso más: nos presentó su ordenador –o sus ordenadores, mejor dicho, ya que aseguraron que habrá varios modelos–. Vale, no los nombraron PC específicamente (se llaman Steam Machines), pero lo son. Simplemente, cogen piezas de diversos fabricantes, los ensamblan en un equipo presumiblemente bonito para que podamos ponerlo al lado de la tele y firman los componentes con el Valve Seal of Approval. ¿Alguna diferencia con respecto a un fabricante de equipos ensamblados (llámese HP, Acer, Asus o Alienware)? Sí, que vendrán de serie con SteamOS. Fin.
El siguiente pasito de Valve ha sido anunciar que venderán PC/consolas; será enchufar, arrancar el sistema oficial de Valve y a jugar. Por supuesto, la compatibilidad con periféricos actuales está garantizada –es un PC con Linux, no lo olvidemos–, y el rendimiento irá a la par con la gama de producto que adquieras. Además, nos garantizan que podremos cambiarle el sistema operativo y modificar sus componentes. Como con un PC.
En definitiva, el segundo anuncio de Valve consistió en decirnos que si no queremos calentarnos la cabeza para montarnos nuestro PC gamer, nos lo dan ellos montado, asegurándonos, de esta manera, su correcto funcionamiento. Eso sí, no lo llamen PC, llámenlo Steam Machine. Este movimiento no es en absoluto rompedor, ni innovador, y lo cierto es que al final el veredicto lo acabará dando la relación calidad-precio que nos planteen a la hora de elegir y adquirir el equipo en el que estemos interesados. ¿Hasta qué punto estáis dispuestos a pagar más por que os alivien algún dolor de cabeza? En 2014 saldremos de dudas.
Steam Controller, ¿Dónde están mis botones?
Un sistema operativo dedicado, un hardware ensamblado que asegura un correcto funcionamiento… ¿Qué falta para completar nuestro sistema (ejem, consola) Valve? Es evidente: un mando. ¡Menudo mando!, debo añadir. Cambiamos sticks por trackpads pulsables, cambiamos la ubicación de los botones, añadimos una pantalla táctil y adaptamos la ergonomía de los mandos más alabados actualmente.
Al parecer, este dispositivo está orientado a sustituir la combinación por excelencia de los jugadores de PC, el teclado y ratón, tan utilizada en juegos de acción en primera persona, estrategia, aventuras gráficas… por ello la inclusión de los trackpads, para garantizar una precisión que los sticks no acaban de ofrecer. Pero, ¿de verdad los jugadores de teclado y ratón quieren desprenderse de los mismos? Habrá que probar el pad que nos propone la compañía de Gabe Newell, sin embargo, y hablo a título personal como jugador habitual, la adaptación no se presume fácil.
Pero ahora pasemos al otro extremo, al jugador de pad, que no sabe vivir sin sus sticks ni sin esos botones que venimos arrastrando en esa posición desde la época de SNES y mejorada con el tiempo hasta conseguir una disposición fabulosa con el pad de XBOX 360. El cambio que presenta la propuesta de Valve es extremo: se acabó la cruceta, desaparecerá el stick, el movimiento lo dictaminará nuestro pulgar acariciando una superficie plana, y los botones de nuestra derecha… ¿desaparecerán? Según lo que podemos extraer en declaraciones recogidas por Kotaku a diferentes desarrolladores, el trackpad derecho se pudo mapear como si fuese botones y los juegos que se probaron se adaptaron a las mil maravillas a este control.
Lo cierto es que este último anuncio no me produce ni interés ni rechazo, más bien curiosidad, y es que cuando alguien está tan adaptado a un sistema de control como es el teclado y ratón o un pad clásico, introducirle una nueva forma de jugar puede ser traumático. Por ello, Valve se ha apresurado a asegurar que en ningún caso impedirá la compatibilidad con los sistemas de control actuales.
La consola manipulable, by Valve
Y tras los tres anuncios recibidos, captados y prediciendo datos que no nos han proporcionado, puedo aventurar una conclusión: Valve quiere vendernos una videoconsola, pero no como las habituales de Microsoft o Sony, quiere vendernos una videoconsola abierta. Qué abstracto suena, ¿verdad? Vale, simplifiquemos; nos han mostrado su PC para jugar, tratando de asemejarlo lo máximo posible a una consola.
Que la jugada les salga bien para uno, dos o los tres productos mostrados eso solo lo marcará el tiempo y el precio. De momento, ha llegado el órdago por parte de la empresa propietaria de una tienda online con más de cincuenta millones de usuarios activos, aunque sea cubriéndose siempre las espaldas. En ningún momento retirarán la compatibilidad al modelo que hasta ahora tantos beneficios les ha reportado. Aun así, habrá que esperar información más concreta para disipar esas dudas que nos dejan estos productos.