La vida va muy rápido, sobre todo últimamente. Entre parpadeos puedes vislumbrar cómo el mundo parece estar yéndose al carajo, y nosotros detrás. A veces hasta me da miedo pararme a pensar, tengo una terrible sensación de vértigo, como si por detenerme pudiese acabar devorado por toda la vorágine de caos que conforma la actualidad. Pero también puede ser cosa de la edad: estoy al borde de entrar de nuevo en El Club Super 3.
La etapa adulta te hace pensar aunque no quieras, y entonces te das cuenta de que vives en un país cuya moral no dista mucho de lo retratado en Alatriste por Arturo Pérez-Reverte, de que parece que no queda tan lejos el siglo XVII. Nadie se escandaliza ante la falta de bondad. Algunos días hasta pienso que «debo de ser el único idiota que se sorprende por la falta de ética de los profesionales«. Ya saben, de los empleados en cualquier sector; de lo contrario, algo va rematadamente mal y nadie hace nada para remediarlo.
Tras estos párrafos de introducción a buen seguro aparecerán en vuestras cabezas pensamientos sobre algún compañero, jefe o amigo. Yo pienso en una pequeña historia sobre la prensa del videojuego, algo que me hace sentir rematadamente mal. En particular me vienen a la mente varios directores de algunos medios profesionales, medios serios repletos de periodistas o becarios a punto de terminar la carrera. Y espero que nadie espere nombres, fechas y direcciones: estoy lo suficientemente lejos de tener pretensiones serias sobre el periodismo como para evitar dármelas de garganta profunda, eso se lo dejo a otros con más clase.
Voy a contar una pequeña historia de miedo y asco. Aquí no hay exactamente un protagonista, sólo una buena pila de lamentos:
No hace demasiado tiempo tuvimos la suerte de realizar una entrevista a Kellee Santiago, cofundadora de thatgamecompany y por aquel entonces compañera de Jenova Chen. La entrevista fue espléndida; en serio, se la recomiendo a toda persona con la que me cruzo. Santiago aún estaba en plena promoción de Journey, pero se molestó en contestar a multitud de preguntas realmente interesantes, y lo hizo para un medio chiquitito. Pero entre todo el toma y daca se le escapó un detalle interesante: el juego estaba terminado, tan sólo estaban esperando encontrar la fecha adecuada para lanzarlo; parece un detalle insignificante pero en aquel momento había mucha gente generando expectación con imágenes, vídeos y, en definitiva, esperando cualquier minucia sobre el tema. Era una minucia jugosa e inédita que daba para unas cuantas palabras de anuncio.
Poco tardaron otros medios más serios en hacerse eco, algunos extranjeros, otros patrios. Nuestra sorpresa vino en el trato que se le dio a la información. Muchos medios, sobre todo extranjeros, nos enlazaron; algunos preguntaron directamente a Kellee Santiago o a thatgamecompany sobre el tema y pese a todo nos enlazaron como raíz. Nada que objetar en la ausencia de enlaces a nosotros: la información es libre, y más aún vosotros para preguntar. Pero fue sorprendente que apenas ningún medio español nos vinculara para ofrecer el minúsculo dato cuando desde fuera sí aparecían dichos enlaces. Todavía lo fue más que en algunos casos ni existiese fuente ni referencia alguna al supuesto contacto con la desarrolladora (algo de lo que suelen jactarse las grandes). Otros magazines enlazaron a las páginas extranjeras que nos enlazaron en primera instancia. No somos tan pretenciosos como para creer que somos el centro del mundo. Somos pequeños, pero nos extrañó que muchos conocidos no nos mencionaran. Todo empezaba a tomar un color realmente extraño. Marrón, si me lo permiten.
Muchos de nuestros lectores son amigos o conocidos de otras webs, algunos trabajan en magazines muy serios, de esos con un tamaño que asusta, así que ante la duda preguntamos. Fuimos directamente a los conocidos de los cuales dudábamos: «¿Dónde habéis leído esto? ¿Sabéis que nos lo contaron a nosotros primero (de casualidad)?». La respuesta fue preocupante: lo sabían, al menos ellos. Nosotros siempre intentamos tratar bien a todo el mundo, algo iba mal. No solemos tener este tipo de exclusivas y cuando las tenemos vienen como esta, por pura casualidad. Intentamos ofrecer opinión y crítica de aficionados con un punto de vista interesante, también opinión y crítica de desarrolladores, y de paso hacernos eco de aquello que pasa desapercibido. Miedo.
Seguimos preguntando: «¿Hay algún problema? ¿Por qué un enlace al sitio extranjero que nos enlazó en primera instancia?» o «¿Entonces, cuál es la fuente?«. Y es así como arrojan luz sobre nuestras dudas, o puede que más oscuridad: «Tenemos la orden de no enlazar a ningún medio español, debemos contactar con la fuente si es necesario, pero no podemos enlazaros«… Asco.
Sería idiota quejarse porque en una redacción seria, repleta de periodistas profesionales, obliguen a contactar con la fuente para hablar sobre un hecho. En realidad es exactamente lo que debería ocurrir. Fijaos que suelo referirme a las «noticias» que publicamos como hacerse eco, no me las doy de haber realizado una labor periodística seria: no siempre hay tiempo o ganas de contactar con fuentes, de investigar, y rara vez se hace. Mal, lo sé, pero siempre intentamos enlazar correctamente a la fuente de la información y al sitio donde lo leímos. Nuestra intención es dar más voz a algo perdido, algo que puede que no dé dinero. Lo ridículo del asunto, de la respuesta, viene al observar la coletilla «español». La prohibición no era enlazar, y no pedían que se verificara toda información recogida o publicada. Sólo que no se diera como origen un medio local.
Entiendo que existen medios grandes, lugares profesionales con expertos y periodistas con titulaciones diversas que actúan de buena fe. Y nos consta que a menudo pese a no disponer de la información de primera mano, bien por falta de tiempo o por algún problema técnico, no se contacta con la misma pero se enlaza y se obtiene la información de otro lugar también serio y profesional. Son prácticas más o menos reprochables, pero las agencias de noticias están ahí y el tiempo a menudo manda. El debate no está ahí, ni el reproche.
Es imperdonable convertir la mediocridad en norma, entre serios e informales. Alguien podría venir a decirles que tenemos la prensa que nos merecemos, y de seguir así será cierto.
En líneas generales, el mundo de la prensa de videojuegos en España se basa en ver quién tiene la polla más grande y cada enlace que tienes que meter hace que sea un poco más chiquitita.
Espero que algún día cambie todo esto, bien de manera voluntaria o porque se ha montado un limpia de padre y muy señor mío pero no podemos seguir dando la apariencia de «chavalinos con blog que reciben juegos» a menos que se quiera ser eso, claro.
Y así van las cosas en este, un país de egos desmedidos de amiguismos por todas partes y sobre todo, de envidias malsanas. No enlaces al medio español, enlaza al extranjero, que el español medio de inglés no tiene ni papa y si enlazas a uno inglés no nos arriesgamos a perder visitas.
Y eso sin contar los medios españoles que se limitan a repetirte la noticia de Kotaku dando como fuente la fuente que ha dado Kotaku para dárselas de entendidos.
Ponte Puntopelota y no te sentirás tan mal. El principal problema del periodismo del videojuego es precisamente la falta de periodistas profesionales, al menos en los sitios más grandes, por lo que es más fácil (si cabe) que se cuelen prácticas de este tipo.
Cuanta razón amigo.
Estos momentos son los que hay que terminarlos con un abrazo de grupo.
¡I Know That Feel Bro!
Me resulta increible ver como alguien prohibe enlazar a otras webs españolas en un ejercicio de competencia absurda… «No le vamos a dar visitas a nuestro rival»… Hay rivales en esto? Como si uno pudiera solo visitar una web de videojuegos y otras no…
Es el problema de la «prensa» que nace y crece sin periodistas detrás, sin profesionales y sin código deontológico. Hay unas maneras, una praxis, unos códigos que, por trapero y trepa que se sea, todo mercenario de la noticia respeta. O eso o se jode el invento.
A vosotros, que intentáis hacer las cosas bien: ¡ánimos! Esta clase de chapuzas demuestran, precisamente, la diferencia.
No me lo esperaba, la verdad, así nos va con la prensa videojueguil.
Me sorprende, y lo digo desde vuestro lado, que esto os pille desprevenidos.
Los medios españoles serios se cuentan con los dedos de una mano. No es ya dar visitas, muchas veces es simple ego de no reconocer que un medio local ha estado ahí, haciendo una entrevista que a ti no te apetecía y ha conseguido un resultado inesperado. Así les luce el pelo a muchos pero tranquilos, que cuando explote la burbuja del videojuego cada uno quedará donde corresponde.
Totalmente de acuerdo. De hecho, unos amigos y yo estamos metidos en un proyecto bastante ambicioso para tratarse de tres personas, y hemos creado nuestro propio blog/revista como buenamente podemos. Lo que más rabia nos da, es que nosotros cogemos las fuentes directamente en inglés, y por regla general SIEMPRE las citamos -a excepción que cojamos un vídeo enlazado a YouTube y lo comentemos con nuestras experiencias, información propia-, y medios más grandes de los que no voy a hablar, en ocasiones copian prácticamente palabra por palabra nuestras noticias al poco tiempo de nosotros haberlas publicado, como si fuésemos un puñetero lector de feeds, y ¿acaso nos citan en alguna noticia? Lo dicho, coincido palabra por palabra con el texto, y un aplauso para el redactor.
En RetroInvaders me encontré con algunos casos curiosos también, cosas sin sentido que se explican con actitudes de este tipo!