Leo que la semana pasada llegó a Android e iOS un port con el estupendo Another World, un imprescindible del software francés de principios de los noventa que, aunque debutó en Amiga, al final acabó teniendo una versión para casi cada cacharro de la época. El nacimiento de este juego se lo debemos exclusivamente a la figura de Eric Chahi, hombre orquesta que trabajó sólo durante dos años para levantar un proyecto en el que estuvo libre para hacer y deshacer lo que le dio la real gana, dando como resultado un título altamente singular, al que era tan complicado sacarle referencias (o casi, la sombra de Jordan Mechner es alargada) que alguien podría haber pensado que lo había traído directamente del futuro.
Another World era un videojuego de acción y puzles donde todos los elementos que lo conformaban orbitaban al rededor de su guión, lo que ya era bastante novedoso. Entre todas sus logros destacaba de manera especial el introducir la figura de un acompañante e inventar técnicas para que nos sintiéramos emocionalmente conectados con él, explorar las posibilidades expresivas de limitar los controles del personaje en determinados momentos, jugar con modificar las mecánicas sobre la marcha para que se ajustaran a los vaivenes de la historia o entender a la perfección la fuerza de utilizar la dirección artística como elemento narrativo. Características todas ellas tan sorprendentes en 1991 como estimulantes todavía en 2012. Chahi ignoró gran parte de la herencia y la tradición del videojuego hasta el momento y decidió plantar su pica en zonas donde pocos habían intentado llegar antes.
El juego fue un gran éxito desde el mismo instante de su lanzamiento. Varias revistas lo incluyeron en su Top 5 del año y recibió algún galardón como mejor juego de la temporada. Desde entonces han salido remakes y adaptaciones para varias plataformas, desde 3DO a Game Boy Advance pasando por una deslumbrante edición remasterizada para celebrar su 15º aniversario y llegando a estos últimos ports para dispositivos móviles. Una actividad que muestra que el titulo del creador de From Dust ha seguido vivo y palpitante durante más de dos décadas, lo que no deja de ser un mérito para un juego experimental con primerizos gráficos poligonales.
En mi opinión, esta vitalidad histórica se debe a que la fórmula de Another World supuso tantos pasos hacia delante de golpe, que jugado hoy en día todavía parece moderno, como si se hubiese programado ayer por la tarde. Pero esta misma capacidad de ruptura también provocó que nadie supiera / quisiera / pudiera continuar sus pasos hasta mucho tiempo después. Tuvimos que esperar diez años a que Ico recogiera la antorcha y desarrollara alguna de las ideas expuestas por Chahi en su clásico y algo más para que se normalizara su uso en la actual generación de consolas, donde el ADN del título francés se puede detectar en propuestas que van desde Dead Space a Uncharted o desde el porno bélico de Modern Warfare a los juegos más artie de Tale of Tales Games.
Pero han tenido que pasar 20 años.
Durante toda la semana pasada solo he tenido ojos para Journey, el nuevo juego de thatgamecompany que, como ya sabrán, se ha convertido en la sensación del momento y que también mantiene no pocas deudas con Another World. A su manera, Journey es un título tan rompedor como la obra de Chahi. En poco más de hora y media que dura el juego expulsa tal cantidad de buenas ideas que se hacen difíciles de asimilar de un solo golpe. Simplificando, podríamos decir que su objetivo principal es ampliar el abanico de emociones a las que un videojuego nos tiene acostumbrado a apelar, y aunque lo hace apoyándose en mecánicas familiares, las dota de un nuevo sentido y las enfoca en la dirección adecuada para conseguir una experiencia conmovedora como yo nunca había probado. De igual forma, comparte también con el título francés la gran acogida que ha recibido por parte de prensa y jugadores, lo que demuestra que el experimento ha sido un éxito y que existe espacio que explorar en las muchas sendas nuevas que han abierto los chicos de Jenova Chen. Al menos yo estoy deseando ver cómo asimilan los desarrolladores estas ideas. Pero ¿estaremos antes un nuevo caso Another World? ¿Viene Journey del futuro? ¿Tendremos que esperar otros 20 años para que alguien le siga los pasos?
No creo que sea capaz de hacer un comentario que haga justicia. Así que simplemente diré que tengo muy buenos recuerdos de ese juego.
Yo siento no poder aportar nada, porque soy un paleto que no he jugado a ninguno de los dos juegos, pero no quería cerrar la ventana sin felicitar a Pablo. Cómo disfruto con tus textos señor.
Muchas gracias por vuestros comentarios!!!
A asur: Pues no soy yo mucho de recomendar nada a nadie pero si le interesan, ambos juegos son fáciles de conseguir (la versión del 15 Aniversario de Another World es una joyaza llena de extras) sino que además son bastante economicos. Así que ya sabe…
Bufff, Another World, y que buen lavado de cara que le hicieron hace un par de años