Muchas compañías desarrolladoras, sobre todo las responsables de plataformas de juego se han intentado desbancar desde un principio de iniciativas como OnLive argumentando que eran poco viables y que no podrían ofrecer la misma calidad que el resto de ofertas.
Obviamente no tiene mucho sentido ofrecer el groso de tus títulos en descarga si no has preparado una gran infraestructura en línea que soporte todo ese tráfico, y más aun si tus usuarios necesitan de una conexión para poder utilizar tus productos obligatoriamente. Hace un año estos requisitos no parecían tan mundanos, Ubisoft y Microsoft nos han ayudado a darnos cuenta de que no eran tan lejanos. En concreto Ubi, no solo han implementado una plataforma para compra y descarga como Microsoft, si no que además debemos permanecer permanentemente conectados para poder jugar de forma local.
Es una tendencia atractiva, el juego en la nube, de prosperar tal y como pretende Google con Unitiy a través de su navegador Chrome u otras ofertas tan innovadoras como OnLive, se acabarían en gran medida la piratería (ilegal) e incluso la venta de segunda mano (legal, pero molesta para las grandes). De cualquier modo, pese a que no se disponga de una plataforma o tecnología para ofertar este tipo de servicios, la nube sigue ofreciendo todo tipo de beneficios a las compañías e incluso a algunos usuarios. Es evidente el caso de EA y su validación en linea, o las porciones de juego únicamente canjeables por descarga en una ocasión (rezad por no tener que cambiar de consola) o.. bueno son muchos los casos preocupantes.
Ahora, veámoslo desde el prisma del usuario. De reprente, podríamos jugar desde cualquier lugar únicamente con nuestra cuenta de usuario, aunque en algunos casos fuese necesaria la descarga del producto ya adquirido. La compra de hardware se vería gravemente mermada puesto que no existiría una necesidad real de comprar potentes equipos si disponemos de terminales baratos y parcialmente tontos, que únicamente se dedican a mandar y recibir información al verdadero centro de proceso, lejos, a través de la red. Únicamente deberíamos abonar el coste del artículo, caro ya de por sí, en una ocasión, no habría roturas o perdidas.
Estas son únicamente las ventajas, pero siempre hay algún inconveniente. No todos los servicios que requieren de descarga permiten repetirla desde cualquier equipo, ni realizarla en más ocasiones que las preestablecidas, con un número que en la mayoría de los casos tiende a poder ser contado con los dedos de una mano, raramente dos. En ocasiones los abusivos «Terminos de servicio» (TOS) exhoneran a la compañía que nos presta el servicio de cualquier posible perdida o fallo en el mismo, incluso en la descontinuación del mismo.
Ahorramos, tal vez con productos que vivan en la nube algo de dinero en Hardware, pero y en el resto de servicios o productos mixtos ¿como ocurrirá? ¿quien nos descuenta el precio (o el ancho pagado o gastado) de una conexión que estamos usando para poder jugar? Una conexión que pese a parecer omnipresente no lo es en sus distintas formas, recordemos que muchas de las ofertas ofrecen un ancho de subida o bajada finito, en algunos casos simplemente a una velocidad muy limitada y propia de otros tiempos. Si adquirimos un título de, por ejemplo, EA de segunda mano se molestarán los revendedores en descontar del precio el coste de adquirir las opciones perdidas por ser de segunda mano, o incluso el Online, o lo revenderán como hasta ahora por prácticamente el precio original.
Pinta negro el futuro cuando en vez de preveer rebajas se anuncian sistemas de venta para estas opciones perdidas, así como otro tipo de servicios Online. Es que no entienden que al igual que las trabas añadidas al juego en PC año tras año han mermado sus ventas, acabarán consiguiendo lo mismo con los sistemas domésticos de salón tradicionales. ¿Por qué tiran piedras sobre su propio tejado?
Capcom con su emulación de Final Fight no ha empezado con buen pie, obligando a sus usuarios de PS3 a estar conectados en todo momento para poder utilizar el juego, entre otras nuevas restricciones destaca una nueva limitación para el número de usuarios que pueden usar el título que baja hasta terrorífico número de un perfil. Desde luego si pretenden educar al usuario hacía soluciones que vivan completamente en la nube erran el tiro, para cuando lo usuarios entiendan las posibles ventajas de la nube llevarán tiempo huyendo de este tipo de problemas y disfrutarán de otras plataformas tal vez más libres, o puede que no, pero posiblemente más cómodas.
Sabia que en el Final Fight te obligaban a estar conectado en todo momento, pero lo de usar solo un perfil me parece un abuso.
Sobre lo de la segunda mano, supongo que las tiendas deberan bajar el precio de los juegos de segunda mano que tengan opciones restringidas por estar ya usado, aunque lo unico que producira esto al final es que las tiendas compren el juego a menor precio, por lo tanto el que se jode es el usuario que ganara menos dinero a la hora de venderlo. Dicho de otra forma, cuando compres un juego que tenga un contenido que luego descargado vale 20 euros, lo que estas comprando es un juego a 50 euros y una descarga de 20, descarga que, obviamente, ya no puedes revender.