Sejiro Tomita, ex trabajador de Sony, denunció en 2011 a Nintendo porque según él la compañía había infringido la patente de su tecnología para enseñar imágenes 3D en una pantalla sin necesidad de gafas. Este mismo miércoles se ha sabido el resultado del juicio, y un jurado de Nueva York ha declarado a Nintendo culpable.
Tal como leemos en Reuters, esto ha supuesto a la compañía tener que pagar 30,2 millones de dólares a Tomita como compensación. Durante el juicio, Scott Lindvall, abogado en representación de Nintendo, aseguró que la reunión con Tomita fue solo una de muchas reuniones que tuvieron con diferentes personas para comprar la tecnología 3-D. Pero, aun así, el resultado del jucio ha sido desfavorable para la compañía nipona.