Según informa IGN, la Information Commissioner’s Office (ICO) de Gran Bretaña ha multado con 250.000 libras, unos 300.000 euros, a Sony por los fallos de seguridad registrados entre el 17 y el 19 de Abril de 2011 en el servicio PlayStation Network. Dicho ataque obligó a Sony a suspender el servicio durante 24 días y puso al descubierto la información privada de 77 millones de clientes de PlayStation Network.
En palabras de David Smith, director de protección de datos de ICO, «el ataque podría haberse evitado si el software hubiese estado correctamente actualizado«. Además, afirma que el ataque supone «la infracción más grave que se ha descubierto«. El ICO es la organización británica que se encarga de evitar los atentados contra el derecho a la privacidad de datos de los habitantes de las Islas.
Por su parte Sony ha declarado su total desacuerdo con esta multa y está planteándose presentar un recurso a la multa. Argumenta que con esta multa se está penando a la empresa víctima de un atentado. Respecto a los datos robados indica que «no existen evidencias de que pudieran acceder a los datos encriptados de las tarjetas bancarias«, por lo que creen poco probable que hayan llegado a utilizarse de forma fraudulenta.