Las grandes distribuidoras de videojuegos, muchas de ellas con enormes estudios a su cargo, fueron con cautela a la hora de invertir y tomar posiciones en el mercado para móvil. Según se creía, pese a su reticencia a entrar, una vez dieran el paso dominarían el mercado rápidamente a través de la producción de nuevas entregas de sus populares franquicias, pero de la especulación a la realidad hay un gran camino.
En un giro sorpresivo para algunos y evidente para otros, el mercado de videojuegos para dispositivos móviles les sacó la lengua demostrando ser algo más que una simple moda, las grandes tuvieron que dar su brazo a torcer, adiós a las reticencias. Desde entonces hemos podido ver proyectos secundarios de grandes franquicias como Mass Effect, Dead Space, o Grand Theft Auto pasar de un modo más que digno por dispositivos iOs o Android. ¿Ocurrió en el momento oportuno? Según un estudio de la empresa Flurry recogido por GamesIndustry.biz no lo fue, las grandes distribuidoras de videojuegos aun copan tan solo un tercio de las descargas de videojuegos para móvil.
En la publicación inglesa postulan que la mejor estrategia a largo plazo pasa por adquirir a pequeños estudios o editoras, y es algo que solo el tiempo puede demostrar, lo que si está claro es que llegar tarde a una fiesta tal vez no te deje fuera pero puede salirte caro.