Crítico y escéptico, como siempre, Kenji Inafune ha vuelto a criticar a la industria japonesa desde su nuevo estudio Comcept. En sus propias palabras «uno de los problemas es que los creadores, los de alto nivel, no parece que quieran hacer títulos descargables porque son la última prioridad, como si fuera algo por debajo de ellos«.
Las verdaderas estrellas de la creación japonesa sólo van a dedicarse juegos empaquetados de gran presupuesto, […] y aunque la idea sea completar un título físico con contenido descargable, es una molestia intentar dedicar gente y recursos a una descarga digital cuando quieres mantenerte centrado en el proyecto principal. […] Todo esto viene a significar que a los consumidores no les van a gustar demasiado esos juegos porque los desarrolladores de alto nivel no los realizan.
Según Inafune, otro de los problemas de los más jóvenes de la industria es que han crecido en un Japón que se considera a sí mismo el número uno en la industria del videojuego. Las posibles pretensiones y el orgullo de estos jóvenes, unidos a una falta de hambre por comerse el mundo, hacen que parezcan faltos de fuerza, al menos para llegar a donde deben: «esto hace que haya un montón de gente que se siente autorizada, que siente que ya es número uno aunque aún no haya hecho nada«.