Un reciente estudio elaborado por la compañía Lightspeed Research deja constancia del consumo de juego «social» en línea. Más de la mitad de los encuestados (el 58%) admiten haber jugado a este tipo de título; de ellos, el 68% comenzó en el último año, mientras que el 12% en el último mes. De entre los jugadores habituales, un 17% se considera a sí mismo como un adicto, aunque no hace mucho, en un interesante artículo, Dani Díaz nos aconsejaba tomarnos con cuidado las afirmaciones sobre adicción a los videojuegos. Así pues, de momento vamos a ceñirnos a los hechos.
El 59% de los jugadores «sociales» tiene al menos 10 amigos jugando a los mismos juegos que él; únicamente el 11% invitan a desconocidos a unirse a los ellos. El 36% reconoció haber comenzado por la invitación de un amigo: muchos de los juegos sociales permiten obtener mejoras si sus amigos entran y progresan, y lamentablemente en algunos casos es la única forma de avanzar.
De los anteriores, el 29% jugaban diariamente y un 67% lo hacían al menos una vez a la semana, al borde de lo que se podría considerar la interacción mínima, puesto que nadie quiere perder sus progresos. Curiosamente, según los datos del estudio los consumidores que usan con mayor asiduidad juegos sociales tienen entre 55 y 64 años.
Hasta un 34% se vio motivado a interaccionar con alguna de las marcas patrocinadoras para conseguir beneficios de juego. En el caso de las mujeres únicamente respondieron positivamente a las campañas de publicidad un 29%, los hombres lo hicieron en un 40%. Respecto a las edades, la respuesta más favorable se produjo en las más tempranas, de 18 a 34 años, bajando el porcentaje de respuesta conforme aumenta la edad. Los que menos pagan o aceptan la publicidad son los mayores, pese a ser los que más a menudo juegan.
Madre mía, y yo que nunca les he visto la gracia a estos juegos…