Vaya manera de iniciar una sección, con el vástago poco carismático de Bubble Bobble y Snow Bros como cabeza de cartel. Todos los que piensen así ya pueden ir saliendo por la metafórica puerta, que servidor no está como para que le critiquen uno de sus arcades favoritos de todos los tiempos. Sí, admito que tal vez me ponga un poco visceral con este juego, pero es que es una de esas pocas recreativas que he podido completar con una sola moneda de cinco duros y eso siempre tiene un valor sentimental.
Filias aparte, Tumblepop es uno de los ejemplos mejor cerrados de “limpia la pantalla y pasa a la siguiente”, un subgénero bastante extendido y exitoso en el mundo de las recreativas que pasó a un segundo plano a mediados de los 90. Creados en sus inicios más por limitaciones técnicas que por diseño, estos juegos nos proponían un escenario sin scroll (es decir, con todo en pantalla) dividido en múltiples plataformas, donde debíamos eliminar a todos los enemigos o recoger todos los objetos. Una vez realizada esta gesta, pasábamos al siguiente nivel y así hasta que se acabaran las pantallas o fallaran nuestras habilidades. Uno de los ejemplos más clásicos y conocidos del género es Mario Bros., pero en el caso de Tumblepop la línea paterna la hemos de buscar en la rama que incluye a Chack’n Pop, Bubble Bobble o Snow Bros. y la importancia que estos otorgan al cómo eliminar a los enemigos y su re-utilización como parte de la mecánica. …Seguir leyendo +