A finales de década de los ochenta Capcom ya gozaba de una merecida fama gracias a sus juegos de recreativa, pero fue en 1987 cuando llegaría el título que en su segunda iteración se convertiría en una de las señas de identidad de la compañía hasta nuestros días. Como muchos de los juegos de Capsule Computer (Megaman, Ghosts ‘n Goblins…) fue todo un éxito, dando como resultado su adaptación de recreativa a muchos de los sistemas más populares de la época.
El juego, que únicamente nos permitía escoger al luchador japonés Ryu como avatar (alternativamente a su compañero Ken en combates con dos jugadores humanos), popularizaba las bases de lo que permanece casi intacto hasta nuestros días: los juegos de lucha bidimensionales. Combates contra un único oponente con un pequeño surtido de ataques especiales (novedad para la época), además de los clásicos golpes de puños y piernas. …Seguir leyendo +