Viento en popa a toda vela ha sido aprobada la dichosa y archiconocida ley Sinde. Se trata de una medida antipiratería que paradójicamente emplea unos métodos abiertamente corsarios.
Y es que la definición de corsario, que podemos encontrar por ejemplo en Wikipedia, encaja totalmente con la situación: «Corsario era el nombre que se concedía a los navegantes que, en virtud del permiso concedido por un gobierno en una carta de marca o patente de corso, capturaban y saqueaban el tráfico mercante de las naciones enemigas de ese gobierno«.
Para los que no sepan en qué consiste dicha ley, y puesto en pocas palabras: aprueba la creación de una comisión reguladora que depende totalmente del Ministerio de Cultura y tiene el poder de cerrar páginas web que, según su propio criterio, vulneren de algún modo la propiedad intelectual. Esta comisión podrá incluso bloquear páginas web de fuera de España para que desde aquí no podamos acceder a su contenido. Un corsario para cazar a un pirata. Es peor el remedio que la enfermedad. …Seguir leyendo +