Sega, ese monstruo en constante mutación, no entiende su legado (sólo así se explica que el esperadísimo Dreamcast Collection no incluya más que cuatro juegos, ¡uno de ellos, Sega Bass Fishing!), pero eso no evita que quiera vivir de él. Ya saben: recopilatorios, relanzamientos, remakes y, copiándole la jugada a Nintendo, crossovers de allstars.
Sega tiene sus Mario Kart o Mario Tennis, pero por el camino olvida, o hace ver que olvida, que en Nintendo (casi) siempre está el juego antes que el nombre y que si Pit aparece en Brawl lo tomamos como anuncio de su regreso. Las sagas de la Gran N se renuevan en cada generación con juegos punteros; las de Sega esperan una resurrección que nunca llega. …Seguir leyendo +