Para aquellos que hayan tenido la suerte de tener acceso a clásicos del tebeo español de mediados del siglo XX, a buen seguro que encontrarán entre su colección algún número de la prestigiosa revista TBO, la cual dio nombre al propio concepto. De entre sus múltiples secciones fijas, destacaba con nombre propio Los Grandes Inventos de TBO del profesor Franz de Copenhague. Esta historieta nos mostraba en clave de humor máquinas increíbles representadas por diagramas esquemáticos etiquetados en la que se nos mostraba su funcionamiento, habitualmente muy complejo para realizar acciones muy simples.
Realmente, el origen de este tipo de publicaciones se encuentra en Estados Unidos, obra del inventor y dibujante Rube Goldberg, se hizo muy popular con Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts. Tal fue su popularidad que en el país norteamericano a este tipo de máquinas que realizan operaciones sencillas de formas muy retorcidas se las denominan genéricamente «máquinas de Rube Goldberg». Y Kevin Ryan debió inspirarse en este concepto cuando ideó The Incredible Machine. …Seguir leyendo +