En un momento del documental Žižek! (Astra Taylor, 2005), el filósofo esloveno interpretaba nuestra fascinación por las fantasías del fin del mundo como metáforas sencillas, concretas, fácilmente imaginables, de un escenario mucho más complicado de visualizar como es el fin del capitalismo. El colapso definitivo del sistema por una plaga o un desastre natural masivo adquiriría, de este modo, cierto componente purificador: la única alternativa posible a un Orden Mundial que se presenta ante nosotros como perpetuo e inmutable. Aunque teniendo en cuenta algunas de las ficciones sobre el fin de los tiempos más exitosas de los últimos años, quizá podríamos añadir una apostilla a esta afirmación de Žižek: no sólo nos gusta inventar mil y una formas distintas de eutanasia global; también queremos tener asientos VIP desde donde poder ver cómo cae la Bomba y, si es posible, quedarnos para el afterparty. …Seguir leyendo +
La fantasía del último hombre
Etiquetado como: Diseño, Psicología