El otro día le regalé a nuestro compañero Raúl García Luna, por su cumpleaños, una Prixton PG100. Una consola que seguro que ha sido ensamblada y programada en China pero que aquí se vende como si fuera vasca. Y Prixton tiene otra, la PG200.
Pero no es el único que ha recibido una consola desconocida por la mayoría. Antonio López recibió en su día una magnífica Rove, también conocida como Vii, Zone 40, Zone 60 o V-Sports en otros lares. Realmente es una castaña de consola, pero no deja de ser una curiosidad.
Ayer, mientras paseaba por Valencia, entré en una tienda llamada Juguettos con la esperanza de encontrar alguna sorpresa relacionada con videojuegos. Y la encontré, porque resulta que Juguettos es la encargada de traer a España los productos de la empresa Conny Technology, como la interesantísima portátil M2, y la no tan interesante pero también portátil PDC.