Recientemente estuve hablando del excelente videojuego de carreras Big Red Racing, que conocí gracias a una colección por fascículos que lanzó Planeta DeAgostini con el nombre de Juegos CD-ROM 8Mb allá por 1998. El título de Big Red Software era la primera entrega de dicha colección, pero no venía solo ya que lo acompañaba Wetlands, un juego que aún era más desconocido para mí y que resultó ser una grata sorpresa.
Estamos situándonos a finales de los 90, una época que marca un boom en la llegada de los ordenadores personales como un elemento básico en cada hogar. Cada pocos meses aparecían nuevos modelos de ordenadores con más potencia, más velocidad y más capacidad, los videojuegos y el CD-ROM eran un excelente escaparate para sus capacidades. Es por ello que durante esa época era muy frecuente que se primara el aspecto visual sobre la jugabilidad y Wetlands es un buen ejemplo de esa práctica. Pero no nos equivoquemos, eso no significa que estemos ante un mal título, simplemente hay que contextualizar ciertas peculiaridades del juego. …Seguir leyendo +