Ayer los creadores de Wizorb y el alma de Scott Pilgrim contra el mundo, como Tribute Games, anunciaron que se habían unido a Jonathan Kim y a Stéphane Boutin para crear Mercenary Kings, un nuevo título que será financiado a través de un proyecto en Kickstarter.
Paul Robertson, con sus increíbles animaciones, y el buen diseño de Jonathan Lavigne apuestan por un nuevo shoot ‘em up en dos dimensiones de la vieja escuela con demasiado en común con el también clásico Metal Slug como para pasar desapercibido. Con Mercenary Kings prometen caminos no lineales durante la selección de misiones, muchos enemigos distintos, centenares de armas para escoger y fabricar con los objetos recogidos, y memorables jefes finales. El objetivo del estudio es dar un gran peso al modo cooperativo a cuatro jugadores que incorpora en modo local.
Los regalos por confiar en su buen hacer comienzan con algo apetitoso, al precio de 15 dólares una copia digital de su anterior juego Wizorb y otra de Mercenary Kings a su salida en PC.
El equipo tiene varios objetivos económicos, el primero fijado en 75.000 dólares. Cumplir su primer objetivo supondría terminar un título sólido con de treinta a cuarenta misiones, el modo cooperativo, de veinte a treinta armas primarias más de cinco a diez secundarias, crear los distintos tipos de materiales, las tiendas de objetos, todos los enemigos, los personajes secundarios y cuatro grandes enemigos finales, además de logros. En el caso de llegar hasta los 125.000 dólares, según hito, añadirían una ración doble de todos los elementos citados, y en el caso de alcanzar los 175$ alcanzarían el triple de ración de cada elemento citado inicialmente, además del suculento modo cooperativo en línea y versiones para consolas aún por determinar.
Wizorb, esa extraña y entrañable mezcla entre Breackout y juego de rol, ha llegado a la tienda digital Steam, tal como ya lo hizo en Desura y Xbox Live Indie Games. Lo hace rondando los 2€ como precio de salida, de hecho aun menos, pues hoy está rebajado.
Si contar con uno de los creadores del afamado Scott Pilgrim Vs the World, Pixeltao, no era bastante, resulta que los gráficos corren íntegramente por cuenta de Paul Robertson, animador especialista en pixelart. Los dos creadores forman el estudio Tribute Games, autores del juego.
En el juego no faltan las aventuras y las misiones en variados escenarios, objetos o enemigos a batir, todo ello centrado en un ambiente medieval fantástico muy lejano del estilo futurista del clásico Arkanoid: Revenge of Doh, una de las más evidentes referencias del título. …Seguir leyendo +
Jonathan Lavigne, creador del juego gratuito Ninja Senki, además de haber estado en el desarrollo de Scott Pilgrim vs The World ahora contará en su currículum con un nuevo y curioso título junto a su colega el popular Paul Robertson. Robertson es conocido por sus brillantes animaciones e ilustraciones de pixelart, estas habilidades le valieron una participación en la adaptación a videojuego del cómic de Bryan Lee O’Maley.
El nuevo título, de nombre Wizorb, será una curiosa mezcla de juego de aventuras con misiones o pantallas salidas directamente del clásico Breakout, afortunadamente no parece que vayan a faltar variaciones en los escenarios, objetos o enemigos a batir. Sobre su aspecto, podemos decir que para suerte o desgracia de los aficionados responde al aspecto habitual de los juegos de fantasía y ambientación medieval, una temática visual muy habitual en el mundo de los juegos de rol.
Es sabido que la fuerza de la nostalgia y el aspecto pixelado de los gráficos suelen conseguir efectos de repulsión o atracción en similar medida. Además, sin una gran compañía que ofrezca promoción casi ilimitada ni una franquicia solvente, tal vez vean dificultades para promocionar el presente título más allá de lo que la fama del propio Robertson permita. Un juego que será lanzado en un fecha aun por determinar para Xbox Live bajo su sello de Indie Games, algo que garantiza aun menos promoción. Para colmo, los bugs, y las críticas agridulces fueron la tónica de su anterior título, Scott Pilgrim. Todo un reto.