Si tu primera consola fue la Playstation, o mejor, la Playstation 2, seguramente el tema que voy a tratar te dará igual. Es más, las posibilidades que realmente te importe son muy bajas, aunque tengas ya una edad. Cualquier persona sensata a la que le guste los videojuegos ya debería tener unos gustos asentados, y ser lo suficientemente madura como para poder ignorar los vaivenes empresariales de turno, y así cabalgar la ola oportuna en cada momento.
Por desgracia, algunos no somos así de maduros. O no nos da la gana serlo. Y los segueros de verdad, esa gente que gozó desde mitad de los 80 a principios de los 2000 de una pléyade de juegos magníficos, con un estilo, una forma, una estética y unos mundos más o menos coherentes, no somos tan fáciles de contentar con lo que, hoy en día, nos da la industria del videojuego. Algo que no quita que, desde un punto de vista objetivo, podamos pensar que ahora el videojuego está mejor que nunca. Es como si, de repente, a los que han sido del Madrid, del Barça, del Valencia o del Atleti, por poner un ejemplo, tras quince años de religioso seguimiento, le dicen que no, que ya no pueden apoyar a su equipo, que o se ponen a apoyar al de al lado, o que se dejen de seguir el fútbol. Así que digamos que «es complicado». …Seguir leyendo +