Siempre he creído que cada uno debería actuar en el campo en el que destaca y tratar de no salirse de él. Este pensamiento me vino a la cabeza después de que me estafaran siete euros en el pase de la película “The Spirit”, vapuleada por crítica y público con todo merecimiento, y en la que Frank Miller nos demostró por qué jamás debió entrar a dirigir películas. Ser un estupendo guionista de cómics no implica que domines el lenguaje del cine, del mismo modo que un buen cineasta no tiene por qué sentirse cómodo en otro medio.
Por ello, cuando nos llegaban las primeras informaciones sobre el juego que vamos a pasar a comentar no podía más que pensar en el desastre que se nos venía encima. Joe Madureira, afamado dibujante entre los aficionados al mundo de las viñetas, decidió que quería meterse en un proyecto relacionado con el ocio electrónico.
Las sensaciones “Spiritianas” regresaron a mí, otro que mea fuera de tiesto para ver si saca pasta sólo con algo de interés visual, y las pantallas y vídeos que nos iban llegando no mejoraban la percepción: se nos presentaba un juego de peleas que bebía de God of War con un estilo visual muy característico y que trataba la venganza de un jinete del apocalipsis. Afortunadamente, las primeras impresiones no tienen por qué ser las correctas. …Seguir leyendo +