Dejemos las cosas claras: yo no entiendo de fútbol. Ojo, no quiero decir que no me guste este deporte, que no lo haya practicado o que lo considere una afición de bárbaros incivilizados, simplemente soy incapaz de recordar una alineación o de dirimir si es mejor jugarle a Irlanda con un 4-4-3 o con un 3-5-2. A mi lo que me gusta es ponerme a darle patadas a un balón o, eventualmente, ver algún partido con los colegas y sacar al entrenador vocacional que todos llevamos dentro. Todo esto lo digo para que entiendan mi actual insatisfacción con los videojuegos de fútbol, ambos un coñazo.
Entiendo que para los seguidores del deporte, los que compran los periódicos deportivos, siguen las tertulias radiofónicas y son capaces de distinguir a sus ídolos por el corte de pelo, mi afirmación sea una herejía. Sin rencores. Cada año PES y FIFA son mejores simuladores, más fieles a la realidad, con más equipos y mejores movimientos pero, igual que pasa en la realidad con el F.C. Barcelona y el Real Madrid, más de lo mismo. …Seguir leyendo +