Parece que hacer un círculo es algo sencillo, pero Miguel Ángel necesita nuestra ayuda para demostrar al Papa que es digno de pintar el techo de la Capilla Sixtina. Afortunadamente el verdadero Miguel Ángel nunca tuvo que dibujar un círculo sobre una pantalla capacitativa (menos aun sobre una resistiva) con un dedo tapando la delgada guía, una línea que necesariamente hay que seguir. En caso de que nuestro «circulo» no concuerde en un porcentaje suficiente con el trazado por la máquina perderemos.
Una curiosidad gratuita, pero solo si tu tiempo no vale dinero. …Seguir leyendo +
Acabar con un grupo de bombarderos y cazas que sobrevuelan tu ciudad antes de que no quede nada que defender puede ser una premisa interesante, la ejecución de la idea es otra cuestión. En este caso la mencionada idea apenas da para un sencillo juego de naves que accede a nuestra localización para usar como escenario (o fondo) el mapa de nuestro emplazamiento, presumiblemente mediante Google Maps. Nada más allá del fondo. El molesto control en pantalla y el infame uso del sensor de movimiento lo hacen más una tortura que un placer. Los escasos gráficos, apenas un par, se repiten en varios colores.
Es repetitivo, poco original y desaprovecha una idea no del todo mala. …Seguir leyendo +
Intentando rescatar la vieja línea de juegos de disparos de naves (en vertical) nos llega este All my enemies. Un juego sin demasiados pretextos, únicamente se nos dará la misión de imponer la palabra de nuestro «emperador por la galaxia» lanzados de nivel en nivel apaciguando las áreas, suficiente para la mayoría. El control mediante el sensor de movimiento y sobre todo a través del uso del propio dedo cual puntero para manejar la nave se ajustan a la perfección al género. Pese a las palpables buenas intenciones, los repetitivos diseños y los patrones de movimiento de los enemigos hacen mella en el título, dejando como su mayor virtud su dificultad.
Apto para nostálgicos aunque no es Tyrian. …Seguir leyendo +
