Querida Capcom,
Hace ya muchos años que nos conocemos y aún recuerdo aquella primera vez en la que cruzamos nuestras miradas. Tú te escondías al fondo de unos mugrientos recreativos y yo apenas tenía cinco duros en el bolsillo, pero no pude evitar dirigir mis manos hacia ti y dártelo todo. Entonces te hacías llamar Mad Gear y lo nuestro fue amor a primera partida. Ya nos habíamos visto en alguna ocasión, pero tu Street Fighter me resultaba feo y ramplón, tu Ghouls Ghost and Goblins me frustraba, tu 1942 era demasiado para mí. Nada de ti me atraía, pero aquella vez fue diferente. Durante quince intensos minutos batallamos en una rápida sucesión de saltos y adelantamientos con mi poderoso camión rojo abriéndose paso por tus inmaculadas carreteras. Fue fantástico. …Seguir leyendo +