He de confesaros algo: desde que empecé a jugar a este juego no he podido dejar de tararear la sintonía de “Abogada soltera”, la parodia de Ally McBeal que organizaban en Futurama para salvar el planeta. El resultado es que este ha acabado siendo el nombre extraoficial de Love & Order en mi casa y alrededores.
Simulador de citas con toques de novela interactiva, Love & Order nos permite ocupar el papel de Dana Larose; estudiante y secretaria novata en una pequeña fiscalía de distrito canadiense que, en su primer día de trabajo, descubre un viejo caso cerrado de forma sospechosa. Con este punto de partida nuestra misión como Dana consiste en equilibrar la estresante vida de una secretaria con bajos ingresos, la resolución del misterio y una posible historia de amor con alguno de nuestros superiores.
De entrada, la propuesta de Love & Order resulta atractiva por su originalidad, al menos para nuestros estándares. Mientras en Japón esto de los simuladores en los que tenemos que llevar una vida y construir una relación son toda una institución (Tokimeki Memorial), en occidente los vemos con cuentagotas y casi siempre asociados al género erótico. Si a esto le sumamos que el mundo de las oficinas no está demasiado explotado como trasfondo, la existencia de una protagonista femenina normal y corriente (nada de superheroínas con vestidos ajustados), y una sub-trama con misterio incluido, los amantes de lo poco convencional no podemos evitar que nos llame la atención. Que la autora de la historia sea Christine Love (Digital: A Love Story), resulta la guinda del pastel. …Seguir leyendo +