Llueve y apetece poco hacer nada cuando se escriben estas líneas. El té aún está demasiado caliente y lo remuevo con una cucharilla de forma casi instintiva mientras con el enésimo tronar cojo una postura más cómoda en el mullido sillón. Han sido unos duros días de trabajo y apetece relajarse divagando un poco desde lo más etéreo e intangible a lo más mundano y palpable.
El irregularmente armonioso sonido de la lluvia ayuda a aislarnos… y falta nos hace, porque lo cierto es que las noticias que leemos al volver a casa tampoco ayudan mucho: el virus de la ASD (Ausencia de Servidores Dedicados) se propaga y, si bien en este caso el infectado no es nadie que tuviera mi simpatía (Bioshock 2), mal haríamos en repetir errores del pasado y hacer caso omiso a enfermedades sólo porque, en principio, no nos afecten de lleno. Luego también tenemos a los amigos de Ubisoft que, lejos de tratar de reconstruir los puentes con respecto a los usuarios que los adoraron tiempo atrás, impone medidas cada vez más restrictivas y absurdas. En definitiva, llueve y el mundo del PC pinta mal, por lo menos en una temporada. …Seguir leyendo +