Falta aproximadamente un mes para que se ponga a la venta Deadlight, el primer juego de Tequila Works, y pese a que será lanzado el Bazar de Xbox Live se trata de un proyecto ambicioso. Tiene pretensiones de juego de caja y el apoyo de Microsoft les permite manejar unas cifras económicas envidiables para un estudio de reciente creación. Raúl Rubio, cofundador de Tequila, ha reunido en el estudio a un equipo de profesionales españoles con mucha experiencia, algunos de ellos vienen de trabajar en importantes compañías del extranjero, para hacer juegos en las plataformas digitales.
Deadlight comenzó como un proyecto pequeño que fue creciendo durante meses hasta convertirse en lo que es hoy. La idea original parte de César Sampedro que fue director de arte de Deadlight y que hace meses dejó el estudio para fundar Digital Tentacle con otros dos ex-empleados, David García y César Botana. Esta primera idea se convirtió en unos speed painting que sirvieron como punto de partida. Deadlight no es un juego de zombis más, o al menos, pretende no serlo. Para empezar es un juego de desarrollo 2D aunque con gráficos 3D y la influencia jugable más clara son títulos como Prince of Persia o Flashback.
Nada más coger el mando de la Xbox 360 lo que sorprende es el cuidado que se ha puesto en el apartado técnico y, sobre todo, artístico del juego. Como el propio Raúl dice Deadlight es «un juego parido por artistas«. Randall Wayne, siempre a contraluz, es casi una sombra recortada por un bello atardecer que contrasta con el entorno postapocalíptico. El aspecto visual es hipnótico. La ambientación no solamente está cuidada gráficamente, también se ha puesto especial atención al plano sonoro. Hay cientos de detalles que dejan claro el cuidado que se ha tenido en el acabado del juego. Por todo ello, gran parte del atractivo del juego está en esa recreación de un mundo sin vida.
Randall es una persona normal, no es un soldado ni un policía, y su único objetivo es sobrevivir en este mundo hostil. Para conseguirlo hay que moverse con agilidad (plataformas) y aprovechar el entorno para seguir avanzando (puzles). Las plataformas son más abundantes y suponen un desafío mayor que los pequeños puzles. En general el toque ochentero de la mecánica de juego le sienta estupendamente al título. En cuanto el combate, Deadlight se centra en la evasión más que en el enfrentamiento directo. Los zombis no tienen mucha inteligencia, así que podemos aprovechar eso para que se lancen al vacío en nuestra búsqueda (nuestro lado sádico gozará) o para esquivarles con facilidad. En definitiva, recorrer esos escenarios tan «vacíos» y eludiendo a los zombis entretiene, al menos durante la demo.
La partida duró veinte minutos y las sensaciones difícilmente pudieron ser más positivas. Si Deadlight mantiene ese nivel de calidad durante todo el juego, seguramente estemos ante una de las sorpresas del año, sino es así, menuda decepción me voy a llevar.
Ricardo ¿os han comentado algo sobre la duración?
Cada avance, comentario y vídeo que veo de Deadlight da la misma sensación, un juego muy cuidado en detalles. Si el apartado de jugabilidad es capaz de soportar el paso de las horas sin resentirse será una auténtica maravilla.
Es una pregunta realmente interesante pero creo que se ha ido de viaje, a ver si vuelve pronto y lo sabemos. 🙂
Pues como bien decís, si es capaz de tener una duración decente sin resentirse, será una gran adquisición. Hay ganas de probarlo.
Yo quiero uno en mi iPad!
Tempano el asunto de la duración no es una cosa que me guste hablar pero por lo que me dijeron seis horas pueden ser.
Si al menos lo sacasen pa windowrss…