Hace bastante tiempo, en 2011, conocimos un juego muy «mono» llamado Baboon! que no tenía claro donde acabaría apareciendo de manera formal, de hecho en 2009 estaba previsto para MSX y tenía un nombre algo distinto pero posteriormente se hizo un prototipo en PC. Era un clásico arcade como puedan ser Bomb Jack o Pang que nos invitaba a mover a nuestro monito a bombazos entre escenarios no demasiado grandes. Cuatro años después, y seis después de su anuncio para MSX, el título ha acabado apareciendo en Playstation Vita.
Y lo que originalmente era un título relativamente sencillo ha acabado siendo una gran apuesta por parte del equipo vasco Relevo Videogames para demostrar que se puede hacer un buen arcade para una consola en la que su propia creadora no acaba de confiar. Porque no sólo se han dejado la piel durante un montón de tiempo, sino que han acabado contratando a un par de expertos nipones como el ilustrador Tomohiro Ueda y el musico Hideyuki Fukasawa -conocido por su trabajo en varios juegos de Capcom como la cuarta entrega de Street Fighter- para darle ese plus de calidad.
Baboon, en su versión publicada, es un título de habilidad pensado claramente para el mercado doméstico, concretamente, mirando al de consolas portátiles. En cada fase tenemos que conseguir llegar a meta, y para ello nuestro simpático mono protagonista tiene que aprovechar el impulso que da una bomba colocada por el mismo para poder seguir avanzando. También puede moverse en horizontal, pero nada de saltos, cualquier movimiento en vertical viene precedido por la colocación de este artefacto explosivo.
A la hora de ascender a los cielos se tienen en cuenta dos variables. La posición de la bomba sobre nuestro monito, y el impulso que ésta le otorga. Si bien sobre lo primero somos dueños absolutos, para lo segundo se utiliza una barra de energía parecida a la que pudiera hacer el clásico Match Day 2 cuando chutamos un balón: Una vez posicionada se empieza a mover, y hasta que no alcanza su posición deseada no debemos volver a apretar el botón, pues saldríamos en una dirección distinta a la que queremos.
Este sistema, si bien es sencillo de entender, puede darnos algunos quebraderos de cabeza en caso de no estar atentos. Tal vez un acercamiento al estilo de La Pulga, o algo como Angry Birds podría haber cambiado la situación, pero este es el sistema que han querido poner en Relevo, y no funciona del todo mal. Al principio, eso si, se nos guía para hacernos una idea por donde caemos, pero luego tiene que ser nuestra experiencia la que nos permita hacernos una idea sobre dónde caeremos. Hay que tener en cuenta que prácticamente todos los elementos del escenario pueden acabar con nosotros, así que es necesario un mínimo de concentración para poder avanzar en cada pantalla desde casi el inicio.
A nivel estético Baboon bebe de los arcade de los 90 japoneses pero se aprovecha de las mejores condiciones que hay en la actualidad. Creado sin necesidad de un motor gráfico concreto -más allá de la ayuda mínima que crea el Phyre Engine-, lo suyo son imágenes hechas con gusto, simpáticas y que casan perfectamente con este ambiente festivo, al que se añaden algunas ilustraciones de estilo anime o manga que no molestan lo más mínimo.
Lo mismo ocurre con el sonido, que es un chorro eterno de melodías divertidas, sonidos que invitan a la fiesta, y algunas voces acompañándolo todo. Además, pertenecen a ese tipo de canciones que, como vamos a acabar repitiendo más de una fase, se nos quedarán poco a poco.
Baboon es un juego que aconsejo disfrutar en pequeños tragos, el típico del que diríamos que está destinado a esos ratos de «mientras voy en el metro», razón por la que tal vez les interesaría lanzarlo para móvil, que es la plataforma más utilizada en estos casos. Es difícil, si, pero poco a poco nuestro monito va ganando nuevas habilidades -o bombas-, así que además de ampliarse el espectro de posibilidades, encontramos soluciones a los problemas de siempre. Hay que añadir que no se hace aburrido en ningún momento, y además cada cierto tiempo nos sorprende con algún detalle distinto, como misiones que realizar para los diferentes personajes que hay repartidos por el mapa.
Y por si fuera poco, podemos repetir fase las veces que queramos, no sólo para conseguir las ansiadas y difíciles tres estrellas que se otorgan por la puntuación, sino para conseguir plátanos suficientes como para comprar más objetos, de manera que las fases se pueden hacer siempre algo más fáciles, así que salvo que tengáis poca paciencia, el juego es superable por todo tipo de jugadores.
En resumen, Baboon es un buen juego para Playstation Vita. Como siempre decimos, sería mucho más conocido si su desarrollador fuera más famoso, pero es un título realmente entretenido y recomendable. Dadas las herramientas con las que está hecho será difícil verlo en móviles u otras plataformas portátiles, pero es un juego que podría funcionar bien en todas ellas. Un verdadero triunfo de la jugabilidad y del estilo clásico en tiempos actuales.