Hablar de Kirby para mi es hablar del más seguero de los héroes de Nintendo. Yo, que nunca he sido demasiado de la NES, le tengo a esta bola rosa un cierto respeto reverencial porque su juego era —junto con alguna otra excepción como Panic Restaurant— de los pocos que podías meter en la comparación con cualquier juego de Master System cuando hablamos de colorido y buen gusto gráfico. Y esto tiene cierto mérito porque Kirby no nació como Mario, Donkey Kong, Link o Samus Aran en la NES o los arcade, sino en la portátil blanco y negro de Nintendo.
De hecho, en esa entrega portátil Kirby era bastante más limitado, pues sólo podía convertir a los enemigos en estrella y lanzarlos. Todo esto ya vino en mi también reverenciado Kirby’s Adventure, y ya se mantuvo en Kirby’s Dreamland. La obra de Hal —no de Nintendo misma— nos da una pista de esa «seguerización» que arrastra Nintendo desde que uno de los padres de la criatura —Satoru Iwata— se hiciese su presidente.
Debo reconocer que —a pesar de mi respeto— habré jugado en serio a pocos juegos de esta bola rosa. Tan sólo los primeros, y alguna versión para Nintendo DS como Kirby: El pincel del poder. Nada de las versiones de Super Nintendo, Nintendo 64 o incluso Wii. Y creedme cuando os digo me arrepiento y espero ponerle remedio a eso algún siglo de estos. Me arrepiento especialmente viendo lo maravilloso que es este Kirby Triple Deluxe para Nintendo 3DS. Es como volver a los mejores momentos de Kirby’s Adventure, pero multiplicado en todos los niveles por… ¿tres? Bueno, tres son las dimensiones que quiere usar el juego, y más o menos lo consigue. Como si de una versión de Shantae se tratase, en casi todo momento podemos ver un segundo plano que suele conllevar repercusiones sobre lo que pasa en el nuestro. Es posible acudir al otro lado cuando nos encontremos una estrella que nos permita ir —y normalmente volver— a ese plano. Algo que, salvo que solo dispongamos de una Nintendo 2DS, es especialmente espectacular.
Recordemos que Kirby es un título de Masahiro Sakurai —actualmente a cargo de la saga Super Smash Bros.— que fue creado con el ánimo de que cualquiera pudiese disfrutarlo, algo que se nota desde el momento en que en un videojuego de plataformas nos dejan volar siempre, vamos, no es especialmente difícil. De hecho, cuando llevas un rato jugando y te siguen dando vidas, te preguntas ¿pero me llegarán a quitar alguna? Y si, hay momentos en las que te acaba quitando una de esas nuevas oportunidades para superar la pantalla de un certero golpe, pero lo cierto es que su desarrollo es bastante tranquilo.
Pero eso no le impide a Kirby Triple Deluxe jugar a ser algo novedoso, o aportar cosas distintas. Desde los enemigos grandes, que tienen una variedad de patrones encomiable, hasta las mecánicas secundarias necesarias para poder superar un nivel, como por ejemplo, dirigir una cantidad de agua con el giroscopio para apagar un fuego, encajar una mecha, alcanzar a un enemigo que está en segundo plano antes de que se estrelle, o el uso de la fruta de la hypernova. Esta pieza, que se nos muestra ya al inicio del juego como parte importante del desarrollo, resulta una verdadera muestra de poderío técnico y artístico por parte de Hal y de Nintendo 3DS al permitirnos absorber prácticamente todo, creando unos efectos y unas reacciones en pantalla realmente espectaculares. Cada vez que nos encontramos esta fruta sabremos que van a pasar cosas realmente llamativas, y tiene detalles realmente agradables con el jugador, como mostrar cameos de juegos anteriores.
De hecho, juega constantemente la nostalgia, no sólo por esos detalles nimios sino porque durante el juego vamos recogiendo medallas que nos recuerdan todo ese legado de más de dos decenas de títulos protagonizados por la bola rosa, que no en vano siguen recordando, enormemente, al primer título de la saga. Corregido, aumentado y con muchísimas sorpresas, pero sin dejar de ser un claro hijo de su padre.
Si hay alguna razón para alegrarme de haber estado alejado durante un tiempo de la saga Kirby es el poder verme sorprendido con los distintos poderes con los que cuenta Kirby Triple Deluxe. Ahora el protagonista de la saga puede convertirse en un espadachín, un arquero, artista circense, aventurero con látigo, y mi favorito, ninja, entre muchos otros. Sólo el hecho de descubrir cuales son sus habilidades y puntos fuertes ya es motivo, para mi, de diversión, de pasarme cinco minutos viendo que es lo que tiene de especial este o aquel «disfraz». Además, el juego está realmente bien diseñado, de manera que aunque nos permita avanzar de casi cualquier modo en el caso de llevar al personaje «que nos invita» a usar podremos coger más medallas, estrellas, o similares.
Por si fuera poco todo esto que os he comentado cuenta con un par de modos extra, a los que se añaden otro par al finalizar la aventura principal. Entre los dos principales se encuentra una especie de «plataformas rítmico» donde manejas al rey Dedede —que en esta ocasión no es el enemigo a batir— y un juego de lucha multijugador donde cada uno maneja a un Kirby armado con las habilidades del disfraz que haya elegido. Éste último modo tiene un diseño tan redondo que tendrá su propio videojuego. Finalmente, se desbloquean el modo Coliseo, donde nos enfrentamos a los diferentes enemigos del juego, y La Aventura de Dedede, donde manejando al tradicional villano de la saga tendremos que superar las fases del juego a la mayor velocidad posible.
Kirby es el personaje «de Nintendo» que no ha conseguido pasar, realmente, al mundo de las mecánicas 3D —tan sólo se juega en 3D en Kirby Air Ride, que es un título de carreras—. Tal vez por eso se le toma menos en serio, o tal vez por eso los fans no se ponen como locos cada vez que aparece un nuevo juego suyo como si pasa con Mario o Link. Y esto es una verdadera pena, porque a Kirby hay que acudir cada cierto tiempo para recordar lo que es un juego hecho con encanto y amor. Mucho amor.
Espero que de verdad hayan innovado en mecánicas aparte de una mejoría gráfica tal y cómo dices, porque desde Kirby: El pincel del poder no he visto casi nada realmente innovador e hicieron que me fuera alejando de mi querida bola rosa. Aún así, espero que este Kirby le abra el camino al de plastilina que nos enseñaron en el Digital Event, que vuelve a sacar las mecánicas del juego que te he comentado y ojalá con alguna sorpresa más.
Me resulta un poco triste que una mascota tan adorable como es Kirby se haya quedado más relegada a los que hemos jugado a Kirby desde la Game Boy, cuando se podría vender perfectamente para niños de hoy en día.
Kirby es lo mejor. bolita rosa preciosa :3 aww’s