Este año, que no hay ningún titulo de la saga Persona esperado en nuestro territorio, es un año sorprendente porque tenemos un montón de juegos que podría denominar como «Persona wannabe». Y es más extraño aún de lo que pueda parecer porque el último Persona, versiones mejoradas y spin offs aparte, salió al mercado europeo hace ya más de 5 años. Este Conception II es, sin duda alguna, un intento bastante claro de aprovechar un éxito imitándolo.
Y eso que la premisa, sin duda interesante, es bastante distinta a la vista en la saga de Atlus. En el juego encarnamos a una especie de macho alfa (o elegido, lo que prefiráis) que tiene la capacidad para concebir (de ahi el nombre) unos «hijos de las estrellas» con los que poder combatir al mal gracias a un rito sagrado llamado «classmating» que realizaremos con las féminas del juego, en un entorno ligeramente futurista donde somos la barrera de defensa de la sociedad respecto a unos malvados seres demoníacos que la amenazan sin cesar, y que se encuentran en determinados laberintos, a los que acudiremos cuando sea necesario.
Así, el juego se divide, clarísimamente, en dos partes. Por un lado tenemos una novela visual que es a la par ligera —para los cánones del género— y pesada —respecto a todos los demás cánones— donde mediante un sistema de menús bastante sencillo podremos ligar con nuestras compañeras, lo que implica que podremos dar a luz a mejores hijos, ir de tiendas, y poco más. La verdad es que no ayuda nada que estemos en una especie de isla separada del resto de la humanidad, así que nada de ir con ellas al cine u otras cosas que si que podemos hacer en juegos de este estilo pero ambientados en un mundo «más real». Y por otro lado las batallas repartidas en los laberintos.
Al igual que en Persona 3 y 4 cada mazmorra tiene un numero de pisos, unos enemigos que están representados por formas amorfas —cuyos colores indican su peligrosidad—, y según como impactemos sobre ellos dispondremos de una ventaja ellos, nosotros, o nadie. La verdad es que siento el exceso de paralelismos que establezco entre ambos productos, pero es que la similitud es realmente notoria.
Una vez metidos en batalla el sistema resulta bastante decente, y a la par poco aprovechado. Durante cada turno podemos elegir la posición desde la que atacar, y el movimiento que elijamos. Según un montón de variables, podemos hacerle más daño al enemigo, subir una barra de ataque especial, retrasar la entrada del enemigo en batalla, y otras posibilidades que afectan al desarrollo de las batallas. Conforme avancen las batallas el sistema cada vez se muestra como más versátil, y con más posibilidades, con varios enemigos, posibilidad de movernos en el campo de batalla, y otras sorpresas como juegos de piedra papel tijera entre enemigos, personajes e hijos de las estrellas. Pero a pesar de tanta posibilidad da la sensación de no estar del todo bien hilado, de que a base de un zafio «adelante adelante adelante» pueda salir casi todo, y además sin mostrar una diferenciación especial entre enemigos ya que nada más empezar se encuentran variaciones de colores en lugar de enemigos distintos.
Y esa es, básicamente, la sensación que da todo el juego. Un quiero y no puedo de ser un Persona 4, con peores personajes, peor banda sonora, peores gráficos, más repetitivo, y una cosa sorprendente, más basto en ciertos aspectos. Conception II, como Hyperdimension Neptunia pero sin tanta gracia, está en un llamémosle «incómodo termino intermedio». Sin ser tan explícito como Senran Kagura Burst
—un juego lanzado en nuestro país para Nintendo 3DS que podemos calificar como para «otakus pervertidos»— parece disponer de una «tecnología de tetas bamboleantes«, nos pone en un rol de «macho alfa» sin rival alguno mientras que en otros exponentes del género, como los Persona, tenemos que hacernos un hueco en el corazón de las compañeras poco a poco y aquí ya lo tenemos de inicio, incluso hay bastantes conversaciones del tipo «tranquila tonta que yo te aviso», y para rematar hay algún que otro momento que solo puede generar vergüenza ajena y que parece más propio del juego de Marvelous (Senran Kagura).
Resumiendo, Conception II es un juego con una premisa interesante y un desarrollo un tanto pesado, con altibajos, que se hace interesante tanto en Playstation Vita como, sobre todo, en Nintendo 3DS una vez hemos disfrutado de los juegos que realmente se lo merecen y tenemos tiempo libre. Tal vez abuse un poco de dar al usuario lo que cree que éste quiere pero sin duda alguna tiene momentos interesantes, una historia con ciertas ramificaciones que se deja querer… más o menos. Creo que gustará al aficionado medio de los JRPG, pero le falta algo de personalidad para acabar siendo algo más que una opción destacable en el género.
Conversaciones del tipo «tranquila tonta, que yo te aviso».
Dios, me muero por saber a qué te refieres xDD
Veo que el tufillo que me transmitía el juego desde hace tiempo no era infundado. Eso sí, ahora tengo curiosidad por esas conversaciones bizarras xDDD