Piensa en una soporífera tarde en la que no tengas nada planeado. Quizás ver una peli o echarse una siesta, puede que incluso te llamen unos colegas que, en la misma situación que tú, te pidan quedar en tu casa para echar el rato. Tú optas por aceptar la propuesta. Total, no hay un plan mejor que hacer…
Entonces, uno de tus amigos viene con un juego que ha adquirido recientemente. Un juego que consigue que de repente, una tarde insulsa e insípida cobre vida con carcajadas y gritos de emoción y diversión, alguna que otra broma, pero sobre todo buen humor. Un muy buen rato con tus amigos y, finalmente, con una tarde memorable y deseosa de repetir. Este juego era Rayman Legends, la continuación de la famosa serie de videojuegos del género de plataformas, con la conocida y carismática “cosa” sin brazos ni piernas pero con manos, pies, cuerpo, y cabeza con un pelo cuanto menos curioso como protagonista de la misma.
Ya desde su primer juego este héroe destacó por su cuidado y acertado diseño que les supuso ser el último gran éxito de los plataformas 2D en los años noventa, culminando en su segunda entrega, Rayman 2, como un grande en su género del cual hasta hoy en día tenemos remakes para Nintendo DS/3DS. A partir de ahí, la saga se fue enturbiando con una tercera entrega que debido a una jugabilidad más compleja, una historia mucho menos apasionante y personajes con menos carisma consiguieron que, aun siendo un buen juego, quedara en la sombra de su antecesor y, a partir de ahí, su aparición fue diluyéndose con la entrega de los Raving Rabbids -relegado a minijuegos- y, finalmente, incluso desaparecer en posteriores productos. Fue un momento en el que nadie sabía lo que iba a suceder. ¿Se reduciría a una saga de juegos cada vez de menor calidad y fama? O ¿simplemente desaparecería y quedaría como un bello recuerdo y lejano de la infancia?
Pasaron varios años en los que los nefastos Raving Rabbids parecían haber mal-sustituido el hueco que dejó Rayman hasta que Michael Ancel, su creador original, y su equipo decidieron retomar la ya casi olvidada saga como un experimento episódico: Rayman Origins. Por suerte, los nostálgicos fans respondieron a la llamada y lograron que, finalmente, hubiera una versión recopilatoria en formato físico. Sin embargo, aun siendo satisfactorio el resultado, no obtuvo suficientes ventas. Al menos, logró lo importante: recordarnos que Rayman seguía ahí, y sus fans también.
Ya puestos en situación, puedo decir que Rayman Legends es ese regreso que tanto echábamos de menos basado en Origins, es más, la historia se plantea como una continuación directa de Rayman Origins en la que nuestros protagonistas han dormido durante 100 años y el mago oscuro de la entrega anterior ha vuelto a la carga poniendo todo patas arriba; realmente similar en su planteamiento: un plataformas 2D clásico y varios jugadores a la vez, en la que estos podrán ayudar a su compañero u optar por estorbarlo, siempre dentro de los límites de las “bromas entre amigos” y sin llegar a ser vital para poder seguir jugando.
Si lo comparáramos con las anteriores entregas veríamos que es un juego visualmente más pulido en el que se disfruta de gráficos pintados a mano milimétricamente detallistas. Además, no se ha perdido el gran humor del que hacía gala y nos troncharemos al ver esbirros fregando el suelo o luchadores mexicanos saltando hacia nosotros. Pero no todo es 2D, a algún que otro personaje se le ha añadido la tercera dimensión y si bien en un principio puede parecernos fuera de lugar, su intención es precisamente esa, pues se reserva para los jefes de forma que destaquen más de lo normal. Se han añadido nuevos elementos aparte del juego principal, de manera que en el momento que quieras puedes simplemente descansar y probar otras cosas, tales como el reto semanal/diario en el que tratas de batir los récords de otros jugadores de todo el mundo para ganar Lums, o el minijuego Kung Foot, fútbol a mamporro limpio entre Rayman y sus amigos que, sin duda, dará lugar a partidas gloriosas con tus amigos.
El apartado sonoro y musical resulta delicioso y nos arrancará más de una sonrisa por la comicidad de las voces de los protagonistas o por expresiones como un “t’has pasao!” cada vez que nos encontremos con el mago oscuro. Sencillamente genial, tanto, que nos alentará a rejugar alguna fase para poder volver a escuchar alguna melodía. Pantallas en las que escucharemos míticas canciones versionadas como The Eye of the Tiger, Woo Hoo, entre otras, y que desearemos repetirlas una y otra vez, incluso echando en falta que hubiera más niveles de este tipo. No obstante, lo más destacable sin duda es el mimo con el que han tratado de diseñar los niveles. Posee una curva de aprendizaje excelente, en la que podrás jugar siguiendo el nivel de dificultad de cada fase o bien por los mundos que engloban dichos niveles, a tu gusto. Seguido de la espléndida exigencia de precisión en los controles a la hora de recorrer los mundos, será puesta a prueba nuestra coordinación cuando tengamos que saltar, combinar puñetazos, y del nuevo añadido de, en algunas fases, controlar a Murphy, nuestro pequeño hado verde, para que nos ayude a avanzar por algún mundo o zona manipulando el entorno o distrayendo a los enemigos, de manera fácil y sin llegar a frustrarnos.
Por último, tenemos la opción del multijugador, al que por fin han añadido personajes femeninos y en el que podremos controlar también a Murphy. Si poseemos la versión de Wii U cambiará un poco la cosa, ya que mientras que en el resto de plataformas no tendremos más remedio que controlar a Murphy a golpe de botón, aquí lo controlaremos arrastrando el dedo por la pantalla del mando.
En definitiva, Rayman Legends podrá no ser el juego más rentable de la historia pero, al menos, lo que es alegrarnos la vida un poco más, lo consigue.
La vuelta a las dos dimensiones de Rayman no pudo ser mejor. No se trata de traerse el juego viejo y darle HD. Es un título totalmente remodelado e infinitamente divertido. Para mí, la dupla Origins/Legends es una de las grandes sorpresas de la generación que nos deja.
La verdad es que no me esperaba que Rayman Legends fuera tan adictivo, aunque tal como fueron las ventas, espero que no ocurra nada malo y se pueda continuar la saga 🙁
Es uno de los buques insignia de Ubisoft, no creo que sea mucho problema.