Esto del desarrollo de videojuegos no es algo fácil. Y en ocasiones resulta gracioso ver a críticos y jugadores haciendo juicios de valor sobre el trabajo de los desarrolladores como quien lo hace sobre el fútbol o la política. Incluso a propios desarrolladores hablando de lo malo que es el juego que han hecho otros compañeros de profesión.
Una muestra de esto es lo que han vivido nuestros paisanos de Wake Studios, una empresa de Barcelona creada en 2009 gracias, principalmente, al empujón que vivieron al ser nominados a los Independent Game Festival de ese año en el apartado de los juegos creados por estudiantes de universidad. El título presentado fue Galaxy Scrapper (que además había ganado otros importantes premios como ArtFutura). Así que, con ese garante de aceptación a nivel de crítica y público, se pusieron manos a la obra y crearon su empresa.
Pero desde entonces —tras un prototipo realizado para Xbox 360 de nombre Galaxy Mayhem— hasta el juego que nos ocupa han pasado cuatro años de trabajo, cuatro años de experiencia que han culminado con un juego en iPad para el que se ha usado el motor de juego Unity. Y aquí es donde hablamos de Hazel Dazzle, título que antes de su lanzamiento ha ganado premios a nivel europeo, asiático, español y muchos más incluso a nivel local. De hecho, hasta ha recibido financiación por parte del Ministerio de Cultura así que os podéis hacer una idea del nivel de apoyo con el que cuenta.
Pero cuál es mi sorpresa cuando, en los momentos de escribir esta crítica, me encuentro con que apenas hay análisis, ni críticas por parte de usuarios, y que a casi nadie parece importarle. Jugándolo, uno averigua que no es perfecto, pero a la vez llega a creer que tiene un hueco bastante interesante dentro del espacio de juegos de iPad. Porque Hazel Dazzle tiene dos (o tres) inspiraciones claras e interesantes: El principito y los juegos de Zelda para Nintendo DS. De manera que, como el original Galaxy Scrapper, también acaba arrastrado a soluciones jugables en su mecánica a las que se llegó desde Super Mario Galaxy. Es una aventura ligera, donde nuestro personaje, la sarcástica Hazel Joyce, tiene que devolver el equilibrio al universo.
Para lograr su objetivo Hazel persigue al antiguo compañero de su padre, arqueólogo como la protagonista, y responsable de este desequilibrio universal. En su persecución, Hazel irá de planeta en planeta y encontrará diferentes artefactos que le permitirán usar habilidades nuevas. Como sorpresa grande respecto a casi todos los juegos que salen para iPad, se usa un sistema que, gracias al giroscopio, simula las 3D para resolver los puzles. Así, tendremos que mover el iPad y casar determinadas piezas para crear formas y, entonces, se resolverá el acertijo. Resulta más difícil de explicar que de jugar, su mecánica es muy intuitiva y posiblemente es la mayor aportación del juego al sector de los títulos para iPad.
En todo lo demás, Hazel Dazzle no sobresale tanto. Es divertido y fácil de controlar ya que nuestro personaje se dirige hacia donde se toca en la pantalla, y golpea a los enemigos de la misma manera. Sin embargo, el texto se presenta de manera poco clara, cosa que provoca que el jugador necesite prestar bastante atención para poder continuar y, en muchas ocasiones, llega a interrumpir la acción. La variedad de situaciones tampoco es demasiado alta, aunque hay que reconocer que algunos de estos momentos son más o menos brillantes.
En suma se trata de un juego entretenido, un título que gustará a los aficionados de las aventuras y epopeyas ligeras, pero que tal vez por la falta de sazón en algunos de sus apartados no haya logrado suficiente repercusión.