En el mundo de los videojuegos el género de las carreras siempre ha sido muy relevante a nivel de mercado, y los títulos de esta clase suelen situarse entre los más vendidos cada año. Dichos juegos suelen estar especializados en una disciplina en concreto: Formula 1, GT, Motociclismo, naves espaciales, rallys; Pero en 1995 surgió una alternativa a todo esto. ¿Por qué elegir una única disciplina si podemos aunarlas a todas? Con esta premisa, Big Red Software empezó a desarrollar un videojuego que permitiese disputar carreras con todo tipo de vehículos y escenarios imaginables. Voy a hablaros de Big Red Racing.
Tan atrevido planteamiento está claro que iba a tener su hogar en los ordenadores personales y Big Red Racing apareció en el mercado de PC de la mano de Domark. Hubo planes de llevarlo al mundo de las consolas, concretamente a las máquinas PlayStation, 3DO y Saturn, pero que finalmente fueron cancelados. Su aceptación por parte de la crítica fue dispar, con esa tendencia conservadurista que suele tener la prensa especializada, pero el público si que acogió la idea con cierto entusiasmo. A unas ventas iniciales más que aceptables hay que unir su aparición posterior en diversas colecciones por fascículos que extendió aún más el juego entre el público.
Big Red Racing consta de 24 circuitos distintos que se emplazan en zonas del la Tierra, la Luna, Venus y Marte. Dependiendo del circuito, el terreno asociado será de un tipo y dispondrá de una de las ocho clases de vehículos con las que cuenta el juego, en cada una existen a su vez dos modelos: ciudad (Mini o Escarabajo), campo a través (Jeep o ATV), aire (helicóptero o prototipo), espacio (todoterreno o nave espacial), camiones (semiremolque o Monster Truck), nieve (máquina quitanieves o minitodoterreno), cantera (excavadora o camión) y agua (lancha u hovercraft).
Ante tanta diversidad es un acierto que el control de los vehículos sea muy simple, estos son de control automático y nos limitaremos a acelerar o frenar. Dependiendo del tipo de vehículo la experiencia de conducción varía, pero Big Red Racing no pretende en ningún momento ser un simulador y en poco tiempo conseguiremos pericia en cada una de las disciplinas. Esta sencillez en el manejo no significa que ganar carreras sea especialmente fácil, ya que los rivales son muy duros, pero si sirve para que ir mejorando sea una experiencia dinámica y divertida.
Cada uno de los circuitos se desarrolla en un escenario característico de la zona y cuenta con una denominación que suelen ser algún juego de palabras: Fjord Scort en Noruega, Margarita Meander en México, The Italian Job en Italia o Spanish Inquisition en España. La ambientación se complementa con un comentarista para la carrera totalmente estereotipado y que en algunos casos incluso habla en el idioma nativo de donde se celebra la carrera.
En el terreno de los gráficos queda patente que se trata de un desarrollo en el que ha primado la experiencia de juego sobre el aspecto. Para poder mantener una buena velocidad en la mayoría de equipos Big Red Racing cuenta con unos gráficos simplificados que terminan siendo una amalgama de polígonos de formas simples pero que se mueven extraordinariamente bien. De todas maneras, están lo suficientemente definidos para hacer su función y no quitar un ápice de la diversión.
Pero sin lugar a dudas, la estrella del apartado técnico es el audio. La banda sonora cuenta con un excelente canción hard rock como tema principal: Let it roll de Hangnail. Cada circuito también cuenta con un tema característico y, de nuevo, esterotipado obra de Gerard Gourley. Además la música era reproducible en cualquier reproductor de CD ya que estaban grabados en pistas de audio del CD-Rom, un favor al usuario habitual en la década de lanzamiento. Por último merece la pena destacar de nuevo el trabajo con los comentaristas, interpretados por dos veteranos en el doblaje de los videojuegos como son Lani Minella (Soulcalibur, Baldur’s Gate…) y Jon St. John (Duke Nukem, Runaway: A Road Adventure…). Resulta sorprendente la cantidad de personajes que pueden crear únicamente dos personas.
En definitiva, Big Red Racing es un título que, si bien está desfasado técnicamente, sigue siendo uno de los videojuegos de carreras más divertidos y variados. Lástima que no contara con un modo multijugador, si no, a buen seguro que aún habría infinidad de jugadores pisando el acelerador a fondo.
Este juego era, para su epoca, excelente. Graficamente no tenia que hacer mucho frente al Need For Speed original, pero su jugabilidad era envidiable. Gratas horas jugando un multiplayer de hierro. Altamente recomendable!
Este juego fue un pequeño éxito porque formó parte de una colección de las que vendían en quioscos. Y era, también, un juego enorme y divertido, con esos circuitos con trazado imposible y esos efectos de sonido. Fan.
La colección si no recuerdo mal se llamaba 8 Megas de RAM o algo así
Yep. De los de Planeta Agostini. Joyazas de colecciones que sacaban.
http://www.elotrolado.net/hilo_colecciones-kioskeras-de-juegos-de-pc_705674
Gracias a LAS REBAJAS sobre esas colecciones, yo sobreviví como jugador un par de años xD
Sí, de nuevo. Aquellos tiempos donde el VIPS era todo saldos: saldos de la cf de Ultramar, saldos de las colecciones de videojuegos, saldos de novela negra. Cuando estas cosas no se metían en almacenes y se quemaban, sino que se saldaban. Todo esto se pierde como bla bla bla.
Exactamente, los compraba en el VIPS. Pero en el de Valencia 😀
Por cierto, estoy preparando otro título de esa colección para futuras entregas.