Si hay algo innegable es que la manera en la que algunos estudios de videojuegos manejan sus propiedades intelectuales es, cuanto menos, curiosa. Zone of the Enders es una saga de Konami que apareció en los inicios de Playstation 2, siendo considerada más bien un «Caballo de Troya» que un hit por si mismo. De hecho, su mayor reclamo publicitario no fue ser un título de robots cuya cabeza visible era Hideo Kojima sino incluir la demo de Metal Gear Solid 2, evidentemente ocurrió cuando el recuerdo del primer Metal Gear Solid aún era muy potente.

Tras éste juego, su secuela, y un curioso spin-off para Game Boy Advance, se acabó el ruido de esta saga de robots en Marte. Luego vinieron los rumores, datos sobre una posible entrega más, y montones de aficionados pidiendo a Konami que no le dieran el mismo destino que han sufrido Goemon, Gradius, Knightmare, Contra, Snatcher, Policenauts y otros tantos juegos. Pero nada, los gritos caían en saco roto, al menos hasta hace bien poco.

Recientemente Kojima confirmó que está, por fin, trabajando en la tercera parte y anunciaron una conversión a alta definicición (HD) para Xbox 360 y Playstation 3. Su aparición para la última consola de Sony posiblemente sea menos relevante, ya que al menos una parte pequeña de los usuarios de Playstation 3 podrán emularlos. En cambio, es la primera vez que Xbox recibe esta saga, y quienes han jugado a las dos versiones comentan que es mejor incluso debido a una tasa de cuadros por segundo más estable y mayor, o eso dicen. Desde luego que la versión de Playstation 3 pueda caer hasta los 22 frames por segundo frente a los 28.5 FPS de Xbox 360 no es un buen augurio, pero las tasas medias rondan los 49 y 54 frames respectivamente y no es una mala cifra. Servidor os puede decir que jugó a los originales y a la versión Xbox 360, y todos los cambios son para bien.

Revisados algunos datos crudos de la adaptación, es el momento de hablar de los dos títulos que componen este recopilatorio. Si tuviera que explicar a un aficionado del anime lo que supone la primera parte de Zone of Enders, diría sin dudar que se trata del videojuego que todo aficionado a Evangelion o Gundam querría. Interpretamos a un chaval, de nombre Leo Stenbuck, un adolescente que malvive en una colonia de un satélite de Júpiter. Por un accidente fortuito, que le cuesta la vida a varios de sus compañeros, se acaba encontrando en las entrañas de un robot ágil y poderoso, de nombre Jehuty, destinado a luchar por salvar el universo o como mínimo combatir al ejercito Brahram. Desde luego no es un comienzo inesperado, pero la narrativa empleada es espléndida y la relación de todos los personajes (incluida la IA del robot) no tiene desperdicio. Aunque lo verdaderamente interesante viene por un sistema de combate rápido, y tan intuitivo que a veces da la sensación de que el juego haga cosas que tu deseas sin haberlas pensado. Una verdadera maravilla que dura apenas tres horas entre que te pones a jugar y lo terminas.

En esas tres horas el jugador pasa fase tras fase a bordo del Jehuty, el robot del protagonista, que se maneja desde una vista tras el robot: atacando, disparando, subiendo o bajando (en tres dimensiones) para movernos rápidamente, o incluso cogiendo y lanzando objetos. Parece irrelevante, pero en realidad resulta ser una gama bastante amplia de movimientos. Aunque la mayor parte del tiempo estaremos pegándonos con otros engendros, principalmente robots enemigos, pero también con otro tipo de rivales: concretamente grandes enemigos. Los mejores combates son sin lugar a dudas contra aquellos que tienen un nombre propio, estos se separan de la acción principal y se afrontan como si de un título de lucha se tratase. Ni siquiera faltan nuestras barras de energía. Y como os podéis imaginar, tras acabar el espléndido periplo no es dificil quedarse con ganas de mucho más.

Afortunadamente esa necesidad de más se sació con su segunda entrega, The 2nd Runner (Anubis: Zone of the Enders). Un título más completo en lo narrativo gracias a las dinámicas cámaras, más largo (al fin), con un acabado a nivel técnico impresionante para la época, con un arte que sigue siendo fantástico, e incluso variado en lo jugable. Eso si, su guión no se aleja demasiado de la primera parte. En esta ocasión no interpretamos al mismo protagonista pero seguimos manejando el Jehuty. Nuestro personaje es un tipo más maduro relacionado con los sucesos del primer juego, llamado Dingo Egret, que termina a los mandos del robot por un accidente similar al de Stenbuck, y junto a él siguen apareciendo algunos personajes heredados de su escueta primera parte. Por otro lado el control del Jehuty es tan fantástico como siempre, pero ahora se añaden ciertas habilidades que le dan aún más agilidad al combate. Y al menos la historia finaliza de manera satisfactoria, o al menos finaliza de algún modo que no es poco aunque ya sepamos que hay una tercera parte.

Zone of the Enders HD Collection contiene dos de esos títulos que deben ser jugados, ya sea en esta generación o en la anterior. En ambos casos la banda sonara es realmente espectacular, permanece inalterada para bien, y corre a cargo de un amplio elenco de autores como Norihiko Hibino, Maki Kirioka y Akihiro Honda. Su historia, su aspecto gráfico, su mecánica de juego, y detalles como ocultar una especie de Gradius (con el Vic Viper de protagonista), le hacen imprescindible para todo amante de los videojuegos, del anime, de los mechas, o de la acción más fantástica. Evidentemente se necesita cierta tolerancia a los tópicos japoneses, pero una vez superado ese punto, es más que disfrutable.