Giana Sisters: Twisted Dreams

Resulta sencillo confundirse y creer que los juegos de plataformas son un género exclusivo de facto de las consolas, y que los jugadores de PC estamos condenados a pasar por caja y obtener cualquier sistema (a ser posible, uno de Nintendo) para poder jugar a títulos de calidad. Nada más lejos de la realidad, ya que cuando todo parece perdido en PC suele aparecer un nuevo producto que nos recuerda la grandeza y variedad del PC. Este es Giana Sisters, y seguramente no hayas probado un plataformas igual desde Super Meat Boy.

Giana Sisters: Twisted Dreams, desarrollado por Black Forest Games, tal y como cabe esperar en un título de plataformas, no tiene una gran historia. De hecho, este relato durará apenas unos segundos, en forma de una breve introducción a una nueva partida. En esta escena veremos que María y Giana son dos hermanas con un poder muy especial, y es que son capaces de transportarse al mundo de los sueños, donde uno puede tener las mejores y peores experiencias oníricas. Lamentablemente para las dos, la dulce Giana entrará en el mundo de las pesadillas y descubrirá que María, su hermana punkarra ha sido secuestrada por un dragón avieso y cachondón. Ambas tendrán que trabajar codo a codo, como ya lo hicieran en su día, para llegar hasta el final de sus respectivas pesadillas y volver al mundo real sanas y salvas.

El sistema de juego representa justamente esta sinergia entre ambas, ya que aparte de tener la habilidad de saltar, tendremos que rotar en cualquier momento entre cada hermana, provocando todo tipo de cambios en los mundos en los que nos movemos. Mientras que la inocente Giana tiene miedo a un mundo tenebroso, sacado de una película barata ambientada en Halloween, con diablos y árboles secos y retorcidos, cuando nos cambiemos por la siniestra María, nos veremos curiosamente transportados a un mundo digno de un capítulo de Las Supernenas, colorido, con pajaritos gordos, palos de caramelo y largas cataratas de hidromiel. Este cambio no es tan solo visual, ya que también la banda sonora se ajustará a cada una, y los elementos del nivel cambiarán de manera significativa: Algunos peligros para María serán tan solo hojas secas para Giana, o lo que son apenas unos ladrillos ruinosos para la hermana rubia se convertirán en un puente de plata para la pelirroja. Además, no será raro encontrar momentos en los que, para avanzar, necesitaremos utilizar la habilidad de una de las dos, un salto haciendo el helicóptero para el caso de Giana y convertirse en una violenta bola de fuego para María, teniendo incluso que combinar ambas habilidades sin dar tiempo a que finalice la anterior.

Pese a lo que pudiera parecer, la clave de Giana Sisters es su dificultad. Cuando comencemos la partida será muy sencillo que no nos la tomemos en serio. Es muy fácil obtener casi todas las gemas repartidas por el nivel a la primera, además de encontrar los diamantes gigantes escondidos que desbloquearán artes conceptuales del título. En el siguiente nivel empezaremos a perder alguna que otra vida, pero lo achacaremos a nuestra falta de atención por ser un juego tan sencillo. Además, no llegará a ser preocupante ya que el suministro de vidas es ilimitado. Pero para cuando lleguemos al cuarto o quinto nivel, daremos saltos en nuestro asiento al encontrarnos de bruces con situaciones realmente complicadas que requerirán de bastante destreza al teclado. Cuando nos enfrentemos al primer jefe, Hansel y Gretel, una lombriz bastante puñetera, raro será que no queramos estampar el mando o el teclado contra la pared tras morir veinte veces de un solo toque.

Giana Sisters: Twisted Dreams resulta ser una puesta al día de la jugabilidad más old-school del género, la vuelta al «un toque, una muerte«, con algo de accesibilidad al juego y un control que, si bien a veces nos dará la impresión de ser injustamente mortal, por lo general responderá bastante bien. El resto de apartados irá sumando enteros a nuestra apreciación por el título. Su estilo gráfico, simplemente delicioso, destaca aun más gracias al tremendo efecto de ver como se manipula el mundo a nuestro antojo. Su banda sonora, si bien no destaca por sí misma, acompañará perfectamente a cada entorno, además de aportar aún más carácter y personalidad a las dos hermanas. En definitiva, estamos ante un juego que nos tendrá entretenidos durante horas únicamente con su modo historia.

La aventura de las hermanas quizás nos parezca algo corta a priori, apenas 23 niveles, pero de nuevo, haremos mal si la infravaloramos. Cada uno de estos niveles es increíblemente largo y cada vez más complejo conforme avanzamos, imitando el estilo de clásicos del PC como Jazz Jackrabbit, Hocus Pocus u otros grandes éxitos. Por si esto fuera poco, además, los chicos de Black Forest Games han añadido varios modos que se irán desbloqueando conforme completemos niveles. Estos modos extra son bastante variados, aunque en general se pueden resumir en un único concepto: Más dificultad. Tendremos disponibles el modo puntuación, en el que se nos planteará el reto de conseguir llegar al final del nivel con la mayor cantidad de puntos posible sin perderlos por el camino. Por otro lado contaremos con el modo contrarreloj, que pondrá a prueba nuestra pericia al teclado. Los jugadores más hábiles serán capaces de desbloquear el modo Difícil, que elimina los puntos de control dispersos por los mapeados, y el modo Muy Difícil, que nos obligará a volver a empezar el juego desde el principio cada vez que muramos. Sin duda, todo un desafío sólo a la altura de los más hábiles.

No obstante, no puedo terminar este comentario sin hacer especial mención a uno de los detalles que menos me han gustado del título. Curiosamente, no tiene que ver con su mecanismo jugable ni su apartado técnico. Y es que, quizás sea un poco especial, pero no soporto el «regalito» que Black Forest Games ha incluido en el juego para que nos aparezca cada vez que lo cerremos. Al terminar de jugar, se nos abrirá un molesto pop-up en el que se nos recordará que: ¡eh! el juego cuesta dinero. Gracias por haberlo comprado si es que realmente lo has hecho, pero si no lo hiciste, y es obvio que creemos que no lo has hecho, aquí tienes un enlace directo para hacernos una donación o comprarlo a través de tiendas digitales.

El problema, para mí, es obvio. Si ya he pagado por él, ¿por qué se me invita a volver a hacerlo cada vez que acabo una partida? Es un movimiento inteligente por parte de los desarrolladores, que seguramente arañarán alguna que otra venta solamente por pedirlo por favor. Pero hay otro detalle que me escama ¿por qué el mensaje tan solo aparece en las versiones sin DRM que venden GOG.com y GamersGate? ¿por qué la única solución que se nos ofrece es comprar la versión con DRM que ofrece Steam? ¿es que los clientes que nos hemos decantado por estas opciones merecemos menos confianza por parte de los desarrolladores que los que si aceptan vivir bajo las reglas de un DRM invasivo? Ojalá aparezca un parche que elimine esta opción, o al menos limite su aparición a una única vez, pero por el momento, no deja de ser un molesto aviso de parte de Black Forest Games de que no se fía de nosotros… un aviso que se repetirá cada vez que echemos una partida.

Dejando de lado estas molestias, Giana Sisters es un plataformas difícil de ignorar. Producto de un Kickstarter, y secuela (nieta, en palabras de sus desarrolladores) de un título salido hace ya 25 años para Amstrad, Amiga, MSX2 y Commodore 64 entre otros, la obra de Black Forest Games sabe tomar lo que hacía grande a estos títulos, haciéndolo más accesible al público de hoy en día pero sin olvidar su objetivo, ofrecer un desafío al jugador. Saltos imposibles, cabriolas inesperadas, y puzles simplones una vez conozcamos la solución pero que nos tendrán un buen rato dando vueltas al principio, son tan solo algunas de las cosas que nos esperan en este título. Si echabais en falta un buen juego de plataformas 2D en PC, y ya os habíais cansado de Rayman Origins, buscad a las hermanitas. No os defraudarán.

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