De las manos de Digital Reality, muy conocidos por la saga Imperium y últimamente por el arcade Sky Drift, junto a Grasshopper Manufacture (la compañía de Suda 51, artífices de los No More Heroes, Killer 7 o el reciente Shadows of the Damned) nos llega esta propuesta aérea directa a nuestras Xbox 360. Podríamos usar diferentes palabras para definir lo que supone Sine Mora como experiencia jugable. Por ejemplo, diseño: con unos paisajes y estructuras arquitectónicas que nos harán creer que hemos viajado a otro mundo, un lugar marcado por un steampunk exquisito, y que ademas está poblado por criaturas antropomórficas. Esta primera palabra ayuda sobremanera a que nos metamos en la acción en la que nos vemos envueltos al jugar. Porque además, si algo es Sine Mora es precioso. Entra por los ojos y sale por la sonrisa que nos deja en la boca. Y esto nos lleva a la siguiente, madurez: con una historia dura y atípica para un titulo de este género, tan dado al argumento simple y ramplón «jefe nivel jefe» y repetir hasta el final. Aquí se nos muestra una historia de traiciones, de muerte y guerra, de sentimientos encontrados y de venganzas. Todo eso nos viene de la mano de textos entre fases, ademas de las conversaciones entre los diferentes personajes que controlaremos en nuestra aventura. Completando la ambientación tenemos una banda sonora que no destaca pero que acompaña en los momentos en los que se la requiere.
Pero centrémonos en lo verdaderamente importante, y es en jugar Sine Mora. Para empezar, es un shoot ´em up, esto es, un juego de naves, un matamarcianos, y de perspectiva horizontal. Además esta dentro del genero de Bullet Hell, de origen oriental, con representantes como DoDonPachi o el conocidísimo Ikaruga, en el que tendremos que esquivar decenas de proyectiles que se aproximaran a nosotros formando patrones imposibles. La diferencia con estos títulos radica en que aquí un solo impacto no nos destruirá sino que reducirá nuestra, por llamarla de alguna manera, vitalidad, basada en un temporizador que también ira bajando con el paso del tiempo. A su vez, destruir a nuestros adversarios nos proporcionará tiempo extra y llegar a los checkpoints rellenará nuestro cronómetro. Algo tan simple define y da forma a este juego y tengo que decir que funciona a la perfección. Una manera de rizar el rizo en un género tan manido como este.
Un detalle negativo, o que al menos empaña un titulo tan sobresaliente en lineas generales, es que para ser un titulo descargable se antoja demasiado corta la partida. Por contra, es muy rejugable, teniendo varios niveles de dificultad disponibles y ofrece un sano desafío en los diferentes modos ya que junto al modo historia, tenemos un modo arcade, un score attack y otro de lucha contra los jefes finales. Y como siempre, las clasificaciones en línea para continuar con los piques ad eternum. Por opciones que no sea.
Sine Mora es un placer para los sentidos y para las manos, resultando un estimulo para el jugón que busca un matamarcianos que echa la vista atrás usando los medios actuales. Con mucho carácter y personalidad, es una alternativa refrescante al mar de homogeneidad reinante en el género.