De parte de los neoyorkinos de Wadjet Eye Games (distribuidores también de Gemini Rue, analizada anteriormente por Raúl), tenemos esta aventura gráfica de corte clásico. Dave Gilbert, guionista, programador e incluso doblador del juego, nos trae una propuesta en la que el mimo que se ha tenido por el Pixel Art, el sistema de menús, la eficiente banda sonora y doblaje (que quiero destacar especialmente), nos hace pensar que estamos ante un juego de calidad producido en los años noventa. Todo esta perpetrado de manera que parece que hayamos entrado en una maquina del tiempo, y vuelto a tiempos en los cuales el género vivía su época dorada.El juego goza de una historia original que anima a seguir jugando, y personajes muy correctamente caracterizados, como Rosangela Blackwell, la protagonista, que tendrá que desentrañar el misterio, entre otros, de la vida y muerte de su tía. El formato, a diferencia de las aventuras gráficas de antaño, es episódico, con una duración de 2 o 3 horas, dependiendo de la pericia que demostremos a la hora de resolver los puzles que se nos presentan. En una tarde lo habremos terminado sin problemas, y solo restará buscar rutas alternativas, o quizá los consabidos logros de Steam (si lo adquirimos en su tienda), una manera de alargar algo la corta pero satisfactoria vida de este titulo.

Como decía al principio, el aspecto gráfico es uno de los puntos mas importantes de este juego, con un estilo, colorido y animaciones que nos transportarán a la época dorada de las aventuras gráficas, cuando Lucasarts y Sierra nos daban tantas alegrías. Las animaciones cumplen, los escenarios y personajes tienen una personalidad envidiable en el género, detalle que siempre añade interés y que nos hará recordar el titulo mucho tiempo después de haberlo disfrutado.

El guión de Gilbert es digno de reseña pues según vamos avanzando en el desarrollo de los acontecimientos podemos observar la importancia suma que se le ha dado, con multitud de detalles que nos ayudaran a comprender los entresijos de la vida de la familia de Rosangela, escritora que ademas trabaja para un pequeño periódico local, lo que la llevó a tener el carácter huraño que la caracteriza. Podemos leer cartas y observar fotografías que complementadas con los comentarios que hará el personaje al respecto, ayudarán a la inmersión en la experiencia Blackwell.

La banda sonora que ambienta el titulo es de esas que esta ahí y no molesta, con temas electrónicos sencillos. Es la cobertura adecuada para un desarrollo simple y directo, con varias localizaciones articuladas por un mapa. Un clic, y nos moveremos al destino seleccionado, donde a base del consabido ensayo-error iremos avanzando en la historia. No hay mucho lugar para atasques frustrantes, ya que está llevado todo de manera lógica y en algunas ocasiones muy ocurrente. Para ello tendremos a nuestra disposición una libreta en la que apuntar pistas obtenidas a través del ordenador de Rosangela o en las conversaciones con los demás personajes de la trama, que podremos combinar para deducir el siguiente paso a realizar. Un punto en la investigación con cierta capacidad para darnos algún quebradero de cabeza, que le da un componente retorcido al conjunto.

Además, para culminar, el final de la aventura, que no tardará en llegar, nos dejará con ganas de más, algo de fácil solución pues en la actualidad tenemos disponibles otras tres entregas que continúan las andanzas de Rosangela Blackwell. No quiero terminar el análisis sin comentar el detalle simpático que resulta ver el final del juego y como se nos premia por aguantar hasta el final con un código, que introducido en las opciones del menú principal, nos permite acceder a las tomas falsas del doblaje. Todo ello, eso si, como el resto del juego, en perfecto inglés, que podría ser el único escollo de un titulo sobresaliente.