Analizar esta colección supone un reto por partida doble: por un lado, es analizar que tal es la conversión de los juegos que componen éste título; por otro lado, analizar los juegos en sí.

Lo primero que sorprende es la colección, que tiene sentido desde el punto de vista práctico (son conversiones para una consola superior desde consolas inferiores), pero no desde el punto de vista cronológico. Y es que incluir la segunda, tercera y quinta parte en un pack, tiene poca lógica salvo que, curiosamente, falten esas dos entregas para completar la colección.

Pero el videojuego es una disciplina que tiene sus propias normas. Y puede darse el caso de que una persona tenga el primero, y algunos títulos en consolas anteriores, pero tenga ganas de volver a jugarlos sin tener que usar todas las consolas de su casa. De esa manera, por ejemplo, un usuario de Xbox que tenga Metal Gear Solid 2: Substance en la primera consola de Microsoft, puede estar realmente interesado por poder jugar en su XBox 360 no sólo a ese título de una manera mejor, sino también a su tercera parte, y a la quinta. Y lo mismo le puede pasar a alguien que tuviera Playstation 2 y 3, pero que no tiene una Psp, y de ésta manera puede acabar la colección, además de tener unas versiones mejoradas de la segunda y tercera parte.

Porque si, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que se ha hecho una buena conversión a Playstation 3 y Xbox 360. No es perfecta (para ello la versión de Metal Gear Solid 2: Substance tendría que ser la de Playstation 2 y la de Metal Gear Solid 3: Subsistence echa de menos el modo Online, los monos de Ape Scape y el contenido del disco Existence), pero si que está muy bien realizada, gracias a la maestría de Bluepoint Games, que ya habian demostrado su valía en juegos como God of War Collection.

De hecho, si hay un título de los 3 del cual es especialmente esperada su conversión, es Metal Gear Solid: Peace Walker. Un juego que, al aparecer en la consola portátil, se vio diseñado de manera que las partidas de corta duración típicas de consola portátil no fueran inconveniente para su disfrute. Pero también es un juego que tuvo que dejar de lado el uso de un segundo stick para el control de la cámara, debido a que éste stick no existe en la primera portátil de Sony. Y ahora, por fin lo podemos usar, lo que mejora notablemente el control. Hay que reconocer que el uso de una pantalla mayor también le sienta bien, excepto cuando la imagen es estática. Y si se da el caso que tenemos el juego en Psp y compramos la colección en Playstation 3, se puede guardar la partida en un sistema y continuarse en otro.

A la hora de hablar de los juegos en si, por separado nadie duda que son algunos de los títulos más trabajados de todos los tiempos. Metal Gear Solid 2: Sons of Liberty es un verdadero continuador del primer Metal Gear Solid en esa tendencia de converger los puntos fuertes de las películas con la interactividad del videojuego. Algo que realiza de manera desigual, con momentos realmente brillantes, y otros donde a Kojima y compañía se les va la mano. Los aficionados a la acción «made in Hollywood» echarán de más el estilo oriental de planos pausados para dar mayor dramatismo, lo que redunda en escenas no jugables demasiado largas. En cambio, el nivel de detalle que consigue, y la variedad de situaciones en las que mete al jugador (manejando tanto a Snake como a Raiden, su joven compañero), se encuentran entre los más logrados de la historia del videojuego, a lo que se añade un nivel técnico sobresaliente, destacando una banda sonora de las mejores desde que se usa orquestación, pues no en vano su autor es el afamado Harry Gregson-Williams. Un juego excelente, siempre que se tenga en cuenta que su mecánica jugable sobre la que se sostiene es el sigilo, lo que implica que en algunos momentos no podemos entrar en acción de manera alocada, y que a veces va a exigir del jugador el pulsar demasiados botones para poder llegar a buen puerto con sus ideas.

Esto también puede pasarle al jugador del tercer Metal Gear Solid, cuya coletilla es Snake Eater, pero para ello está la posibilidad de usar la cámara en primera persona, que ayuda bastante en estas tareas. Metal Gear Solid 3 es más parecido en cuanto a su estilo hollyoodiense y sobrio al primer juego de la saga que al segundo, más onírico y oriental. Pero además, añade un tono realista, de manera que Big Boss, el protagonista del juego, debe usar pinturas para ocultarse mejor en la jungla, o alimentarse de la fauna que se encuentre allí, incluyendo ratas o serpientes. Para muchos, Metal Gear Solid 3 es el título más redondo de la saga, mezclando el detalle extremo de la segunda entrega con el dinamismo de la primera, a lo que se añaden algunos de los mejores momentos, incluyendo algunos combates realmente inolvidables.

En cuanto a Metal Gear Solid: Peace Walker, sucede después de lo visto en Snake Eater, pero da más importancia al uso de gestión de equipos, en lugar de preocuparnos sólo de manejar a Big Boss. Ésto es debido a la posibilidad (heredada de otro juego de la saga que no ha aparecido en esta recopilación, Metal Gear Solid: Portable Ops) de reclutar a «voluntarios» entre nuestros enemigos, empleándolos tanto para que nos echen un cable en nuestros cometidos, como para que mejoren la base de operaciones, pues Big Boss ha montado una ONG llamada «Militares sin Fronteras«, y ésta precisa de miembros para poder llevar a cabo sus planes. De ésta manera, en la ONG mejorarán nuestras armas y nos darán acceso a nuevas, en lugar de conseguirlas como antaño. Metal Gear Solid: Peace Walker es un título pensado para portátil, lo que implica un mayor dinamismo, pero también pierde parte de una de las características básicas del juego, como el carisma de sus mayores rivales.

En resumen, por el precio que posee, Metal Gear Solid HD Collection es un magnífico producto. 3 juegos de alta gama por un precio menor al de un sólo título. Pero hay que tener en cuenta circunstancias antes de hacerse con él, pues sin duda alguna resultará más interesante para aquellos que no tengan éstos títulos pero si sean muy aficionados del primero, o por aquellos que quieran saber que pasó antes de los sucesos de Metal Gear Solid 4. Mención especial para los que no hubieran podido jugar a Metal Gear Solid: Peace Walker, pues ésta es la mejor versión posible a día de hoy. Y no olvidemos que dentro de Metal Gear Solid 3 se incluyen los primeros Metal Gear, verdaderos clásicos que se siguen vendiendo por separado a precios exorbitados en tiendas de segunda mano.