Que bella tradición japonesa la de encontrar una idea ganadora y explotarla hasta sus últimas consecuencias. Algunos piensan que es un cáncer que está matando a su industria del videojuego pero hay muy pocos que escapen de los encantos de trabajar poco para ganar mucho. Claro que luego están los que son capaces de hacerlo con gracia, venderte una y otra vez lo mismo con ligeros retoques, y tu encima sonreír agradecido. Kairosoft son de estos últimos.
Pocket League Story es el enésimo juego de gestión para móviles que lanzan y si habéis jugado a cualquiera de sus anteriores productos (Game Dev Story, Grand Prix Story) ya os podéis hacer una idea más que correcta de lo que encontraremos en él. Esta vez la temática entorno a la que gira todo es la gestión de un club de fútbol, tema sumamente atractivo en estas latitudes, con el objetivo final, como no, de crear el mejor equipo del mundo. Nosotros, desde la posición de manager general, hemos de encargarnos de todos los aspectos del club como los fichajes la construcción de equipamientos, la organización de actividades para los aficionados y la selección de competiciones, entre otros.
Comparativamente, PLS es un paso más en la evolución de los simuladores de Kairosoft. Sin perder la sencillez y accesibilidad de titulos anteriores la cantidad de variables que debemos tener en cuenta ha aumentado haciendo el juego más rico. Esta vez no solo hemos de preocuparnos por el dinero si no de como invertir este para conseguir otros recursos que nos permitan firmar patrocinadores, atraer aficionados y mejorar a nuestros jugadores. Todo ello sin descuidar la parte deportiva, donde tendremos que evaluar cual es la mejor estrategia en cada partido, cual es la mejor posición sobre el terreno de juego para cada uno de nuestros jugadores y que tipos de entrenamientos son los más adecuados para formar el equipo que deseamos.
Aun con todo esto PLS tiene algunas cosas mejorables. El mercado de fichajes es demasiado sencillo, siendo imposible vender jugadores o despedirlos fuera del final de año, y las simulaciones de los partidos son innecesariamente largas. Es cierto que de vez en cuando podemos hacer que alguno de nuestros jugadores active su modo furia y se convierta en un crack del balón durante unos segundos, pero a parte de esto poco más podemos hacer. Esto no sería un problema si los partidos fueran cortos pero perfectamente pueden durar unos cinco minutos, y eso si al juego no le da por ralentizarse inexplicablemente.
En general PLS es un título entretenido y perfecto para matar ratos mientras vamos al trabajo, universidad o supermercado. Kairosoft ha mejorado un poco más la fórmula de Game Dev Story sin perder la capacidad de tenernos enganchados a la pantalla del móvil. La duda es si algo tan sumamente sencillo podrá seguir funcionando mucho más sin que nos parezca más de lo mismo. De momento disfrutémoslo.