Si hay una empresa que le ponga amor a los videojuegos que realiza, es Nippon Ichi Software. Una empresa, que como su nombre indica, tiene como objetivo primordial demostrar que en Japón se siguen haciendo videojuegos de la más alta calidad… a su estilo.

Imagen de la primera entrega de la saga Prinny.

Y así, tras ser conocidos en todo el mundo por la saga Disgaea, y lanzar una barbaridad de JRPGs, se aventuraron a lanzar un juego de plataformas ambientado en ese universo, donde manejamos al menor de los sirvientes demoníacos, o mejor dicho, a mil de ellos, en pos de encontrar los ingredientes para realizar una tarta para tu señora. El juego, Prinny : Can I really be the Hero?, recibió buenas críticas por doquier, pero en España pasó bastante desapercibido por el género, la plataforma (Psp) y su gran dificultad.

Ahora, tras este mal trago, la gente de Nippon Ichi Software ha decidido lanzar el juego en Europa sólo de manera descargable (Playstation Network en Psp). Esto, curiosamente, ha provocado que recibamos el juego antes que los estadounidenses. Y, como el anterior, no ha tenido demasiado eco en la prensa española, algo a lo que vamos a intentar poner remedio.

El famoso cambio de perspectiva cuando atacamos en el aire

Como el original (y como casi todo lo que hace NIS) la historia es cuanto menos delirante. Nuestra jefa (Etna) ha sufrido el robo de unas braguitas y nosotros, manejando otra vez a una hueste de 1000 Prinnys, seremos los encargados de recuperarlas. Cada Prinny tiene el valor de una vida, con lo que tenemos 1000 vidas para acabarnos el juego. Esta cifra puede parecer realmente alta, pero os podemos decir que se pueden perder de maneras tan estúpidas como realizando un ataque por nuestra parte (como hemos dicho en el inframundo los Prinnys son los peones, y una de sus maneras de atacar es inmolándose).

Y para ello volvemos a enfrentarnos a un plataformas en 2d de creciente dificultad donde manejamos a nuestro apingüinado demonio, que esta vez ha adquirido nuevas habilidades. Así, a los movimientos anteriores (salto, carga y ataques con la espada, y si, se mantiene el cambio de perspectiva si optamos por tenerla cuando hacemos el ataque aéreo) se han añadido un modo denominado Break que otorga nuevos ataques (un ataque girando con la bufanda, una carga aérea, el golpe con el trasero tras saltar provoca daños) y potencia los ya existentes.

En esta pantalla es donde realizamos la selección del nivel

El juego no parece ser excesivamente largo (10 fases teóricamente, ocupándonos una hora de nuestro tiempo cada una), pero según el orden en el que las vayas completando, las fases cambian, los monstruos finales de estas también, y os aseguramos que nunca son fáciles del todo (lo mas normal es que perdáis muchas de esas 1000 vidas con las que empiezas el juego). Son muy variadas, y contienen todo tipo de elementos de jugabilidad (nos podemos montar en vehículos, hay una especie de parodia al sol de Super Mario Bros, hay fases en agua, en nieve, con viento, …)

Además, el juego tiene bastantes sorpresas, con lo que volveréis a ver las mismas fases… de otra manera. Como en el trailer ya os lo dicen, os avanzaré que una de esas sorpresas es poder llevar a Asagi en forma de Prinny, con lo que el juego deja de ser un plataformas de acción para convertirse en una especie de Metal Slug en el inframundo, con mucha más acción, armas y explosiones por doquier. Los monstruos son, igualmente, para darles de comer aparte, y en esta ocasión además de enemigos poderosos nos encontraremos con enemigos que ocupan toda la pantalla y de los que tendremos que encontrar la estrategia convenida para acabar con ellos.

Esta es fase en fondo del mar que os comentamos

Antes de que vayáis corriendo a compraros el juego, os advierto: Puede desesperaros. El juego, aun siendo un plataformas, no permite la clásica maniobra donde manejamos al protagonista en el aire, sino que una vez hayamos saltado… a lo hecho pecho. Se puede corregir ligeramente en el doble salto, pero no esperéis las facilidades que dan otros juegos de plataformas. Eso si, una vez has aprendido a jugar, es muy satisfactorio.

Por todo lo demás, es uno de los mejores plataformas de los últimos tiempos: Es muy divertido, tiene un aspecto gráfico genial (con un colorido fantástico, unas animaciones muy expresivas, fases muy variadas, diseños geniales tanto de personajes como de elementos del escenario), un sonido de lujo, con canciones pegadizas (algunas incluso cantadas) y un montón de efectos y voces (eso si, no esperéis que esté traducido al español). Es largo, difícil (aunque en esta ocasión le han introducido 3 modos de dificultad, con una opción para principiantes incluida), con muchas sorpresas y muchos extras. Por si fuera poco, el juego realiza bastantes parodias del universo del videojuego (además de la mentada del sol anteriormente, hay un Metal Gear YAY, y más homenajes). Y por si fuera poco, ha salido aquí antes que en EEUU, así que ya veréis como cuando salga allí de repente lo quiere todo el mundo.