En ocasiones es complicado hacer un análisis pormenorizado de un título. Es posible que técnicamente cumpla, jugablemente también, pero que seamos incapaces de destacar algo en el conjunto de un juego que consigue crear una experiencia única. Eso sucede con “Uncharted: El tesoro de Drake”, el primer juego creado por la ya célebre desarrolladora Naughty Dog (saga Crash Bandicoot en PSX  y saga Jak & Daxter en PS 2) para la Playstation 3.

Emulando a  Indiana Jones

¡Boom!

Nathan Drake es un cazador de tesoros que se encuentra rescatando la supuesta tumba de Sir Francis Drake (famoso corsario al servicio del imperio británico) en una expedición financiada por el canal de televisión de Elena Fisher, una popular presentadora de documentales que le acompaña para grabar todo el proceso del rescate del ataúd. Cerca de las costas de Perú encuentran el sarcófago donde supuestamente descansan los restos mortales del presunto antepasado de nuestro protagonista, pero cuál será la sorpresa de ambos al descubrir que sólo contenía un diario al que le faltan la última página y en el que Drake explican cómo llegar a la mítica ciudad inca de El Dorado.

De esta forma comienza una aventura sin apenas altibajos que hace empalidecer a ciertas producciones cinematográficas como la saga de “La Búsqueda”  en cuanto a riqueza del guión, situaciones capaces de cortarnos la respiración por momentos y un protagonista muy carismático casi siempre bien acompañado, ya sea por su viejo amigo Sulley o la ya nombrada Elena Fisher.

Estos acompañantes no nos afectarán jugablemente, pero enriquecerán las situaciones en las que se nos vaya narrando la historia como si de “En busca del Arca Perdida” o “La Última Cruzada” se tratase, salvando las distancias claro está. Es más, hay ciertos pasajes en los que el equipo de Naughty Dog homenajea de una forma clara y directa a la trilogía clásica del arqueólogo mas conocido del mundo, repitiendo algunas situaciones  míticas de las películas e incluso con la aparición de un diario de un antepasado como parte central de la trama.

Un sistema perfecto

Espero que la piedra aguante…

Tras una introducción bastante decepcionante que hace las veces de tutorial comenzaremos a disfrutar de las bondades técnicas de este juego sin tener que sufrir ningún tiempo de carga. Ver en pantalla a Nate moverse con esa velocidad y agilidad entre una frondosísima selva y comprobar que las sombras actúan de una forma satisfactoria sobre los detallados modelos de los personajes es muy gratificante, pero aún lo es más cuando el motor sigue comportándose de la misma forma en el mismo decorado pero con bastantes enemigos en pantalla tratando de abatirnos. Es cierto que el número de personajes en pantalla nunca es exagerado si lo comparamos con otros títulos de acción, y que tal vez abusa de la regeneración de enemigos al estilo de los clásicos juegos de lucha callejera (cuando vacías la pantalla vienen mas de sitios inaccesibles para el jugador) pero la intensidad del combate no se resiente, y es un verdadero reto ya en el nivel normal de dificultad. Tal vez sea este punto uno de los mejor tratados por parte del equipo de desarrollo, ya que Uncharted no es precisamente un paseo en lo que a escenas de acción se refiere. Los enemigos son duros e inteligentes, no dudando en tratar de destruir nuestro escondrijo o lanzarnos granadas, si ven que es imposible atravesar nuestra defensa con balas, para obligarnos a movernos y haciendo del sistema de combate (una adaptación del exitoso y ya célebre sistema de coberturas del Gears of War) un festival de cabriolas buscando coberturas imposibles en tiempo récord mientras tratamos de abatir a nuestros innumerables enemigos.

Por desgracia, el elemento de exploración y acertijos no está tan trabajado como el combate, siendo estos momentos muy relajados y extremadamente sencillos. Una lástima, pues hubiera sido interesante darle un poco menos de importancia a los tiroteos para potenciar el juego como un gran híbrido de aventura y acción. Tal vez hubiera sido menos directo pero desentrañar la fabulosa historia hubiera sido más gratificante. De todo el juego recuerdo infinidad de momentos intensos de acción (alguno tan espectacular como hacer volar un jeep para eliminar tres enemigos de una tacada y de paso utilizarlo como improvisado puente, todo desde la perspectiva de juego) pero sólo recuerdo un acertijo más o menos interesante, siendo el resto demasiado obvios como para ni siquiera ser llamados así.

Fantástica ambientación

Ya se ha nombrado el decorado selvático como un ejemplo del buen hacer en este Blu-Ray pero son muchas más las localizaciones por las que pasaremos, todas ellas bastante detalladas y coherentes con el desarrollo del juego, mientras disfrutamos de una banda sonora digna de algunas superproducciones que acompaña perfectamente a todas las situaciones en las que nos encontramos. Sólo escuchar el tema central compuesto por Greg Edmonson ya evoca ligeramente esas sensaciones que nos vamos a encontrar cuando manejemos a Nate si nos dejamos arrastrar por el carisma del personaje y  la deliciosa fantasía de los relatos de aventuras arqueológicas

Tal vez ninguno de los apartados de “Uncharted: El tesoro de Drake” sea excepcional, a excepción de la banda sonora, pero como se ha comentado en el inicio del análisis, el conjunto forma una obra sobresaliente, un juego de acción con una historia que engancha, unos personajes muy carismáticos (aunque no muy originales) un sistema de control muy cómodo y una banda sonora de órdago haciendo que su linealidad pase desapercibida e impidiendo caer en la monotonía con escenas justificadas por la historia como una trepidante persecución en todoterrenos o un par de momentos de conducción de lancha acuática. En definitiva, el primer gran juego que ha salido para la PS3 de la mano de la compañía que aun no ha fallado a Sony.