Hace apenas un año, todos los aficionados al cómic americano fuimos testigos de una de las sagas con más trascendencia de la historia dentro del universo de los superhéroes Marvel. Las repercusiones de este evento, que marcó un punto de inflexión en la editorial, todavía se hacen notar en la actualidad; y es que sus consecuencias no solo afectaron la forma que teníamos de ver a los superhéroes con mallas de toda la vida, sino también al desarrollo de sus guiones a partir de entonces.
Su punto álgido, la muerte del Capitán América, que a estas alturas ya hemos podido leer en España, fue incluso cubierto por los periódicos y noticiarios de alrededor de todo el mundo, incluidos los de nuestro país. Esta saga, la Guerra Civil, la «Civil War», cambió todo esto y más. Desde entonces, estos cómics aparecen con un enfoque más maduro, más consecuente; además de haber conseguido distanciar a su editorial, a ojos de muchos seguidores, de esa Marvel gris de antaño cuyas historias habían perdido en relevancia y todo interés.
Lo que yo personalmente no podía esperarme es que la épica Guerra Civil vería el paso a videojuego, y menos ahora, en una época en que el videojuego y el cómic parecen algo enemistados. Es cierto que siguen apareciendo grandes videojuegos basados en cómics, y de hecho, no hace mucho nos dedicamos a cantar las alabanzas a Arkham Asylum; pero ya no se hacen aquellas adaptaciones directas de grandes sagas de cómic como en los noventa para 16 bits. Sagas como «Matanza Máxima», una de las aventuras más duras de Spidey, o «La Muerte de Superman» que narró de una excelente forma interactiva más de un año de cómics del personaje de Siegel y Shuster.
De todas formas, Marvel Ultimate Alliance 2 se queda únicamente en la fachada de la Guerra Civil y en su planteamiento base para presentarnos su interesante premisa: ¿qué sucedería si los superhéroes, los defensores de la justicia, batallaran entre ellos?
Tortazos a diestro y sinestro
«Marvel Ultimate Alliance 2» sigue las bases jugables de su precuela, así como ésta seguía las de la saga «X-Men Legends», la cual ya asentó sus cimientos en las consolas de la anterior generación; un título orientado evidentemente al multijugador, ya que, no importa cuantas personas jueguen a la vez, siempre habrá en pantalla un mínimo de cuatro héroes simultáneos. Es un título «machaca botones», un beat’em up, un «yo contra el barrio» con algunas dosis de rol, especialmente en cuanto a control de niveles se refiere; un género que ya está más que visto, en el que el máximo exponente consiste en repartir estopa a riadas inacabables e infinitas de tropas enemigas.
Éste Ultimate Alliance 2 no es ni de cerca uno de los grandes de este género, con lo que no engañaré a nadie si afirmo que un juego así tiene única y principalmente un solo reclamo, que no es otro que el evidente señuelo de una jugosa franquicia como son los superhéroes Marvel, con personajes de moda como Lobezno o Spider-Man en primera plana.
No me cabe la menor duda de que un juego similar, pero sin el elenco de personajes de la gran M, no habría captado el interés ni de una décima parte de su público potencial; y es que Marvel Ultimate Alliance 2 no es un mal juego, pero no aporta absolutamente nada a un género cuyas obras cumbre se remontan lustros en el tiempo. Es evidente pues que el reclamo funciona, es su mayor fuerza y sus creadores lo saben bien. Por eso, cada uno de su veintena de personajes seleccionables está tratado con el cariño y mimo que pueden exigir sus fans, su público potencial. Y la verdad es que es un gran trabajo; tanto a nivel gráfico como a nivel jugable, cada personaje está sabiamente reflejado en pantalla, con sus ataques identificativos marca de la casa e incluso un característico trabajo de doblaje para reflejar su personalidad.
Para deleite extra del jugador, además, sus desarrolladores se sacan de la manga la aparición estelar de decenas de personajes de su universo a medida que se sucede el título, varios trajes alternativos, espectaculares ataques combinados e incluso algún que otro huevo de pascua, los cuales, particularmente los de Hulk, llegan a ser hilarantes.
Pero al margen de la nula innovación y tanta cara (o máscara) conocida, no puedo negar que este Ultimate Alliance 2 es un título entretenido e incluso divertido, particularmente si es rodeado de amigos. Los machacabotones son así. No solo eso, Vicarious Visions, su desarrolladora, ha sabido dotar al juego de un dinamismo y una energía tal, que la acción es constante desde el primer minuto, aspecto del que la precuela no podía presumir en demasía.
Aunque tanta acción sin control produce, no en pocas ocasiones, el clásico síndrome de descontrol en esta clase de juegos con cientos de enemigos coexistentes en pantalla. Es cuando tu personaje desaparece bajo la riada de tropas enemigas y tardas unos segundos en recuperar su posición, cuando te preguntas si tanta acción desenfrenada sirve a algún propósito claro. Que la cámara del juego elija ocasionalmente algún que otro ángulo imposible, por otra parte, tampoco ayuda mucho.
La historia de la Guerra Civil propiamente dicha, donde los héroes se separaron en dos facciones, aparece bien entrado el juego cuando debemos elegir un bando, el de los fieles al gobierno o el de los que aborrecen las nuevas normativas referentes a los héroes que ha impuesto éste.
Un momento tan aparentemente trascendente no lo es tal, ya que aunque nuestro abanico de personajes seleccionables variará siguiendo las líneas marcadas por el cómic original, las dos historias paralelas que seguirán a continuación no son más que una única con los enemigos de final de fase intercambiados. Todo esto, naturalmente, junto a las evidentes cutscenes que narran la historia desde nuestro punto de vista.
Nacen, crecen y se reproducen…
Desgraciadamente, el gran fallo del juego, reconocido y sufrido por todos los medios y jugadores alrededor del globo, es un inacabable desfile de bugs y glitches que convierten a menudo la experiencia en algo exasperante y desolador.
El auténtico protagonista de Marvel Ultimate Alliance 2 es el miedo. Este título da miedo, muchísimo más miedo que una amalgama entre Project Zero y Silent Hill; no es extraño observar a su jugador empapado en sudor frío, temeroso de que el juego se le cuelgue por enésima vez tras haber pasado tanto tiempo desde el último punto de salvado. No hablo únicamente de cuelgues aleatorios, sino errores de todo tipo, desde los más inofensivos, como una física que en ocasiones nos jugará malas pasadas, hasta los más sangrantes, como el típico enemigo desaparecido e inalcanzable cuya imposible muerte es la única forma de desbloquear el paso al siguiente escenario. Podría ser peor, no son pocos los que aseguran haber perdido irremediablemente su partida salvada sin posibilidad alguna de recuperar sus largas horas de juego.
Entiendo que con la aparición de los sistemas online para las consolas modernas, algunas desarrolladoras pierdan ligeramente el miedo a los fallos y resten importancia a un buen testeo bajo la seguridad de que siempre podrán sacar un parche a posteriori, pero lo de este título es ridículo. Si ha habido realmente un equipo de testers detrás de Marvel Ultimate Alliance 2, cosa que dudo, no entiendo que se hayan dejado pasar tantos fallos que el jugador medio se encuentra diariamente.
Licencias artísticas
Es una pena que el equipo de desarrollo se haya quedado tan solo en la fachada de una saga tan interesante como ha sido la Civil War. Porque a pesar de ser un cómic con algunos memorables momentos y una narrativa no tan difícil de adaptar a un formato interactivo, el equipo de Vicarious Visions se centra tan solo en su facha y no en todo su trasfondo. Por eso, la Guerra Civil propiamente dicha no empieza hasta bien entrado el juego, rellenando las primeras fases con retazos de otra saga de Marvel, la «Secret War», y se resumen sus causas y orígenes con un miserable vídeo de unos pocos minutos que no colabora en demasía a hacernos a la idea de sus consecuencias.
El desarrollo de esta Guerra Civil no tiene apenas puntos de unión con la auténtica saga del cómic y ni siquiera sus puntos álgidos, como otro momento histórico del cómic, la revelación de la identidad secreta de Spider-Man, tienen cabida en el desarrollo del juego, consiguiendo, en mi opinión, la decepción generalizada de todos los fans que esperaban sin duda algo más. Ni siquiera su final, en el cómic trágico y desolador, como el de cualquier guerra por nimia que sea, es reflejado en el juego; sustituyendo sus amargas consecuencias por un colorido y edulcorado desenlace en el que solo falta Stan Lee dando unos golpecitos en la espalda a sus máximos responsables.
¿Qué sentido tiene tener en tus manos una de las mayores crónicas en viñetas de la historia reciente para solo quedarte con su más básica base y ya de paso tergiversar todo su significado? Marvel Ultimate Alliance 2, en última instancia, destruye el genial trabajo de guionistas como Millar o Bendis, y echa por tierra todo su significado y motivo.
¿A qué público está dirigido?
Es evidente que Marvel Ultimate Alliance 2 está dirigido a los Marvel Zombies, a todos aquellos que nos pirramos por los cómics de Stan Lee y compañía desde hace años y cuya posibilidad de controlar a nuestros superhéroes favoritos es como un regalo caído del cielo. Ahí están sus ligeros guiños en forma de personajes poco conocidos, los trajes alternativos o incluso un extenso trivial de preguntas sobre los cómics originales.
Es por eso que no entiendo que al producto se le den ciertos matices inexplicables de cara a un seguidor de los cómics de la editorial. ¿De qué sirve tener en tus manos, como sigo preguntándome, una de las mejores historias del año, si el uso que le vas a dar es puramente anecdótico? La manera de resolver la sucesión de acontecimientos es tan insultante que hasta un jugador no aficionado al cómic seguramente sienta cierta afrenta hacia su inteligencia.
En definitiva, que Marvel Ultimate Alliance 2 es un buen juego para compartir unas partidas junto a algunos amigos que también tengan nuestra afición a los cómics de superhéroes, pero aconsejo buscar a amigos de paciencia y compresión infinita, puesto que la sucesión de bugs puede provocar el justificable arrebato de arrojar el mando a nuestro televisor. Al margen de estos bugs, no hay que pedirle más a un título que como comentaba no aporta absolutamente nada nuevo excepto unas horas de diversión.
Eso sí, un consejo: una vez terminado el título, que probablemente pasará a criar polvo en vuestra estantería, haceos el favor de olvidar por completo lo narrado en éste, y adquirir el cómic que lo originó todo, disfrutando por el camino de uno de los mejores cómics de superhéroes de los últimos años. Posiblemente entonces entenderéis lo mucho más que pudo haber sido Marvel Ultimate Alliance 2, y que al final no fue.
«Su punto álgido, la muerte del Capitán América, que a estas alturas ya hemos podido leer en España, fue incluso cubierto por los periódicos y noticiarios de alrededor de todo el mundo, incluidos los de nuestro país.»
Que al igual que cuando lo de la «muerte» de Superman, no tuvieron el menor reparo en spoliearnos el acontecimiento meses antes de que llegase el comic a España, añado (Cabrones! XD)