Los videojuegos de fútbol que no son del Mundial

Más de cuatro años han pasado desde el último artículo publicado en Videoshock y durante todo este tiempo han pasado todo tipo de eventos de índole múndial. Una pandemia, terremotos, erupciones, una guerra de consecuencias internacionales... ninguno de esos eventos ha llevado a la redacción de Videoshock a inspirarse o recobrar las ganas de volver. Pero en esto, llega un nuevo Campeonato del Mundo de Fútbol y con el oportunismo legendario de esta casa nos llevamos las manos al teclado en otro, también mítico, recopilatorio. Eso sí, a modo de pseudoboicot, vamos a hablar de videojuegos de fútbol que NO están basados en el Mundial. Ni son los mejores, ni los más exitosos, ni siquiera un ranking personal; simplemente títulos que por su rareza, excelencia, originalidad o narrativa, nos parecen dignos de ser mencionados.

Más de cuatro años han pasado desde el último artículo publicado en Videoshock y durante todo este tiempo han pasado todo tipo de eventos de índole múndial. Una pandemia, terremotos, erupciones, una guerra de consecuencias internacionales… ninguno de esos eventos ha llevado a la redacción de Videoshock a inspirarse o recobrar las ganas de volver. Pero en esto, llega un nuevo Campeonato del Mundo de Fútbol y con el oportunismo legendario de esta casa nos llevamos las manos al teclado en otro, también mítico, recopilatorio. Eso sí, a modo de pseudoboicot, vamos a hablar de videojuegos de fútbol que NO están basados en el Mundial. Ni son los mejores, ni los más exitosos, ni siquiera un ranking personal; simplemente títulos que por su rareza, excelencia, originalidad o narrativa, nos parecen dignos de ser mencionados.


Backyard Soccer (1998)

Aunque últimamente os parezca mentira, hubo una época en la que Ron Gilbert no hacía ningún Monkey Island y ni siquiera tenía porqué estar haciendo aventuras gráficas. Tras el éxito de Monkey Island 2: Lechuck’s Revenge, Gilbert dejó Lucas Arts y en 1992 junto a otro ex-Lucas, Shelley Day, fundó Humongous Entertainment. Esta compañía de videojuegos se especializó en el lanzamiento de títulos educativos y, aparte de una serie de aventuras, comenzó una saga de videojuegos deportivos infantiles que debutó en 1997 con Backyard Baseball y que continuó en 1998 con Backyard Soccer, y que posteriormente se completó con más deportes.

Estos videojuegos estaban enfocados para los más pequeños de la casa y protagonizados por ellos, ya que básicamente nos encontramos con una serie de equipos ficticios compuestos por chavales que no dudarán en medirse en clásicos terrenos de albero, cemento o césped. Todo esto aderezado con un buen puñado de opciones tanto de configuración como tácticas. Como curiosidad, hay que decir que el motor utilizado en el juego era la propia creación de Gilbert para sus aventuras gráficas: SCUMM.

La idea era simplificar el control, ya que estaba dirigido a un público infantil de entre 5 y 10 años, por lo que se optó por hacer uso del ratón como opción única, ya que se suponía que sería más fácil para este tipo de público. El problema está en que cualquiera que haya jugado un videojuego de fútbol sabe que el ratón es el peor de los controles posibles para el mismo, así que la experiencia terminaba siendo lenta y aburrida, forzando a los chavales a mejorar sus habilidades en un titulo de balompié más al uso. Una buena idea, de ejecución fallida, pero que no impidió su lanzamiento posterior en Play Station y su reedición con las licencias de la MLS, aunque fue el deporte con menos secuelas de toda la serie de los Backyard.

Match Day 2 (1987)

Cuando empecé en esto de los videojuegos pregunté a uno de mis compañeros de clase acerca de cuál era su juego de fútbol favorito. Me dijo que Match Day 2, pero fue incapaz de explicarme cómo hacía el ordenador para permitir a una persona gestionar todo un equipo de futbol siendo uno y varios a la vez. Un poco como el misterio de la Santísima Trinidad, pero en videojuego.

Algo después, cuando ya pude echarle el guante, tengo que decir que mi compañero tenía razón, Match Day 2 es fantástico, y que el misterio no lo era tanto, a tenor de ver cómo un montón de juegos han hecho su parte para gestionar diferentes jugadores a la vez, que es que manejamos al jugador que más cerca está de la pelota.

En este caso, el juego de Jon Ritman y Bernie Drummond (en paz descanse) tiene muchas cosas interesantes que lo siguen haciendo, de alguna manera, vigente a día de hoy. Podemos editar los equipos (Soccerama y Ritman UTD al principio del juego), podemos hacer taconazos gracias a un inteligente sistema de barra de potencia que permite ir hacia delante o hacia atrás, y sobre todo, tiene un sistema de colisiones físicas entre jugadores que a día de hoy no se ha visto ni igualado (podemos empujar a los rivales, si bien no hay entradas, así que es muy interesante, pero no perfecto).

Existe también un Match Day primera parte, que está bien pero no es tan interesante, y curiosamente también una tercera parte, que ya tuvo que cambiar el nombre a Super Match Soccer. Por desgracia el mundo ha dejado de ver juegos de fútbol desarrollados por este señor.

Soccer Brawl (1992)

Cuando se asocia un género a la Neo Geo suele ser el de lucha, ya que cuenta con varias sagas míticas como King of Fighters o Samurai Showdown. Pero su reinado en los salones recreativos también se extendió con los videojuegos deportivos de corte arcade, donde la acción inmediata y la adrenalina prevalece sobre la simulación del deporte correspondiente. Concretamente con el fútbol como temática existen varios títulos destacados en su catálogo pero, probablemente, la apuesta más original fue el Soccer Brawl de SNK.

El juego nos emplaza en algún momento en el futuro, con un fútbol en decadencia por la falta de asistencia de público. Las autoridades pertinentes deciden intentar darle un impulso haciendo modificaciones biónicas a los jugadores y eliminando prácticamente todas las reglas que limiten la violencia, para un campeonato internacional con ocho selecciones participantes.

De esta manera, tenemos un juego de fútbol aún más arcade sumando a la simplicidad del control de pase y chut, la posibilidad de utilizar armas y poder atacar sin piedad a los jugadores del equipo contrario. Un auténtico «tragamonedas» a sumar a clásicos de la máquina como Street Hoop o Windjammers.

Tecmo Cup Football Game (1993)

Ahí pone 1993, pero realmente nunca llegó a salir al mercado. Hablamos del juego de Oliver y Benji, Captain Tsubasa en Japón, Campeones aquí, sin licencia, y para la 16 bits de SEGA.

Como otros juegos que han salido del estilo antes y después de éste, en este juego manejamos a los jugadores de una manera algo distinta. Durante los partidos nos movemos en el mapa y podemos pasar o tirar en el caso de estar suficientemente cerca, y cuando hay un encontronazo con otros jugadores podemos también elegir que movimiento realizar, pero estos movimientos cuestan puntos de energía, y que salgan bien o mal dependen de las puntuaciones que tenga cada personaje en dichas habilidades, no de nuestros reflejos o de la rapidez nuestra al ejecutarlos.

Con todo, los partidos que pude jugar a la versión que mandaron en su momento a las revistas especializadas, y que alguien tuvo a bien conservar para el futuro, fueron muy divertidos, y de hecho me pude acabar el juego al cabo de unas largas horas. Mezcla de novela visual, de juego de rol y de juego deportivo, su estilo se ha visto replicado posteriormente, aunque el último juego de Captain Tsubasa, ya con una distribución decente, es más arcade y menos novela visual.

Soccer Kid (1993)

Este artículo va sobre videojuegos de fútbol que no van sobre los mundiales pero ¿y si ni siquiera fuera un videojuego de fútbol? Este es el caso de Soccer Kid, un título lanzado originalmente para Commodore Amiga que en realidad es un videojuego de plataformas clásico en 2D en la que la tema´tica del fútbol está permanentemente presente.

El pirata alienígena Scab ha realizado un intento fallido de robar el trofeo del Campeonato del Mundo de Fútbol, con el resultado que distintos trozos de este han sido esparcidos en diversas localizaciones del mundo. El protagonista de Soccer Kid es un chaval loco por el fútbol que recorrerá todo el planeta en busca de recopilar los trozos perdidos del trofeo. En cada una de las localizaciones tendremos que completar tres niveles recogiendo una serie de cromos y, en el último de ellos, enfrentarnos a un jefe final.

En Soccer Kid nos encontramos con elementos cla´sicos de los plataformas como el salto, los puzles y la exploración, pero a los que se añade el balón de fútbol como mecánica. El esférico acompaña a nuestro protagonista y patearlo será esencial para poder resolver muchos de los puzles y nuestra interacción con el mismo incluyen muchos movimientos del balompié como los chuts, las bicicletas o los remates de cabeza.

New Star Soccer 5 (2012)

Veo que la gente de New Star Games ahora se han pasado a los móviles y otras cosas que deben ser más lucrativas, pero en los principios de los 2000 decidieron vender droga dura en forma de simuladores de vida de futbolistas.

En ellos nosotros somos el protagonista de la historia, y además de jugar lo mejor posible los partidos y marcar goles (sólo manejamos a un jugador), debemos vivir la vida del jugador que manejamos.

Así que preparaos para decidir si ir a jugar a golf o a entrenar (hola Bale), llevar a cabo ruedas de prensa, ligar con una u otra bella mujer, o tener un coche más o menos caro.

Ha pasado tiempo, y los recuerdos son algo brumosos, pero recuerdo que los días que pude jugar a este juego fueron realmente tremendos, y que me lo pasé genial. Si podéis, haced lo mismo.

Emilio Butragueño ¡Fútbol! (1988)

En plena Edad de Oro del Soft Español, las compañías estaban comprobando los réditos que daba realizar sus lanzamientos con una figura del deporte como protagonista. Tras el lanzamiento por parte de Dinamic de Fernando Martín Basket Máster, Topo Soft decidió seguir la estela pero tirando del deporte rey con el jugador español más importante de la época: Emilio Butragueño.

El Buitre había llegado a la cima de su fama durante el Campeonato del Mundo de 1986 disputado en Méjico y desde Topo Soft pensaban que no había mejor personaje para protagonizar un videojuego. El tiempo les dio la razón y Emilio Butragueño ¡Fútbol! se convirtió en el videojuego español más vendido hasta la fecha con más de 100.000 copias, superando a éxitos internacionales como Out Run o Match Day II.

Tener a Butragueño en la portada era suficiente para vender unidades a espuertas, por lo que el hecho de que el juego fuese mediocre quedó en un tema menor. Fuertemente inspirado en Tecmo World Cup, el juego de Topo Soft solo permite jugar un partido amistoso sin ningún tipo de configuración posible y en el que todos los jugadores son exactamente iguales a excepción de uno, que es rubio y que, evidentemente, es Butragueño. Había muchos juegos de fútbol mejores que este en aquel momento, pero imaginarte en la piel del mítico jugador del Real Madrid era suficiente en aquella época.

Head Soccer (2012-2022…)

Pongo 2022 porque a estas alturas de campeonato siguen metiendo contenido. El típico juego flash (ya no existe flash, pero era un sistema de creación de contenido que permitía poner juegos en páginas web) de pegar cabezazos a una pelota y así marcar más goles que el rival… pero que se han venido muy arriba e incluye una barbaridad de jugadores, magias, opciones de personalización, modos… y ha tenido más de 100 millones de descargas desde su lanzamiento.

A lo que a mi respecta, me lo pasé en varias ocasiones, cuando era relativamente pequeño y abarcable, y la magia de la selección alemana servía para derrotar a los rivales, pero cuando las habilidades de los rivales les llevan al cielo, aparecen dioses en el universo, y te destrozan el campo, ya empecé a dejarlo. No porque fuera peor, sino porque ya no me daba la vida en poder hacer eso y llevar mis tareas en tiempo.

Muy divertido… si podéis jugarlo.

Sociable Soccer (2020)

Cada cierto tiempo aparece «el nuevo Kick Off» o «el nuevo Sensible Soccer». En este caso, uno de los creadores de Sensible Soccer, Jon Hare, llevaba cierto tiempo detrás de poder sacar de nuevo a una de sus obras favoritas. Y tras una campaña de micromecenazgo que salió regulín, un acceso anticipado en Steam que ya no existe, y alguna que otra promesa incumplida, ha acabado apareciendo en cacharros de Apple gracias a su programa Arcade.

Y esto es una bendición, porque tras varias reticencias por mi parte he podido jugarlo al final, y podemos decir que lo he acabado dejando después de ser el mejor jugador del mundo en dicha juego, así que, misión cumplida.

El juego resulta ser una especie de evolución de bajo presupuesto de Sensible Soccer, con un botón más (vamos, que tiene 3 ahora), el de vaselina, manteniendo el sistema de efectos, y con un complejo sistema de adquisición de nuevos jugadores.

En el fondo, si te dejas llevar, otra droga dura a los que nos gusta el futbol divertido. Si podéis, echadle un ojo.

Street Sports Soccer (1988)

Y terminamos como empezamos, con fútbol callejero e infantil. En 1987 la compañía californiana Epyx, conocida por su famoso California Games, comenzaba una serie de videojuegos basados en la experiencia infantil del deporte callejero con Street Sports Baseball al que siguieron experiencias similares con el baloncesto y el fútbol americano, para terminar la serie con «nuestro» fútbol en la última entrega.

Todos estos juegos tenían la misma estructura en la que se organiza una «pachanga» y con una moneda se decide quien empieza a elegir los miembros de su equipo entre una terna de personajes estereotipados de cualquier barrio norteamericano. De igual manera, se selecciona el terreno de juego que no va a ser el Camp Nou ni mucho menos, ya que tendremos que elegir entre una cancha de mala muerte en medio del campo o jugar directamente en la calle. Esto da un aliciente extra a la jugabilidad, ya que a las propias mecánicas del fútbol callejero hay que añadir los obstáculos que provoca celebrar el partido en un terreno de juego tan peculiar.

No se si es por ser el último juego de la saga, por el desconocimiento del deporte, por la dificultad de las mecánicas del mismo o por los problemas financieros por los que empezaba a pasar Epyx, pero lo cierto es que Street Sports Soccer es el título menos inspirado de la serie. A una jugabilidad muy tosca y sensiblemente peor al resto de juegos, hay que añadir una perspectiva demasiado lejana y una menor cantidad de opciones. Por poner un ejemplo, el juego de baloncesto contaba con cuatro canchas por las dos del título que nos ocupa, a pesar de haber sido desarrollado un año antes. No obstante, sin conocer el resto de juegos, resulta una experiencia bastante gratificante y evocadora de nuestros partidos infantiles.

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