Dado el desconocimiento que encuentro a mi paso al mencionar la saga Yakuza, era una cuestión de tiempo y algo que considero necesario el que hiciera un repaso divulgativo por toda la saga.
Pocas sagas representan tan bien el desequilibrio entre calidad, crítica y ventas en Occidente como la Yakuza. Llamada Ryu ga Gotoku en Japón, tuvo su primera aparición en 2005 en Playstation 2. En unas fechas en las que ya estábamos en occidente pensando en disfrutar de nuestras novísimas Xbox 360, Sega se lió la manta a la cabeza y con un presupuesto de 21 millones de dólares (cinco veces menos que Shenmue, ya que la gente los suele comparar) lanzó una nueva propiedad intelectual dirigida por Tosihiro Nagoshi y desarrollada por el equipo de desarrollo Amusement Vision.
La obra estaba a medio camino entre un beat ‘em up (herencia de SpikeOut) y un sandbox, con la diferencia de que poseía una parte de «juego de rol» mucho más marcada, con misiones secundarias, mejoras de personajes y la posibilidad de alterar parcialmente el comportamiento del entorno que nos envolvía. Si tuviese que definirlo con pocas palabras, las únicas correctas que podría sugerir serían: Simulador de Yakuza Molón.
Honor y muerte en la pequeña Kamurocho
La historia, que ha aparecido en formato vídeo en occidente en cualquiera de sus iteraciones posteriores (incluso ha tenido una película no demasiado afortunada), nos pone en la piel de Kazuma Kiryu, apodado «el dragon de Dojima», un yakuza de un clan del mismo nombre afiliado al clan Tojo, que poco a poco va ganándose el respeto y admiración de sus iguales a base de muchas galletas y un aguante a prueba de bombas. La primera parte es uno de esos juegos de Playstation 2 que tardaron un montón en aparecer en nuestras tierras, de hecho llegó poco antes de la salida de Playstation 3. Sus largas cargas resultaban pesadas, su sistema de combate fallaba a veces a pesar de ser bastante digno, y su aspecto gráfico estaba bastante desfasado en comparación con lo que empezábamos a ver en los vídeos sobre la siguiente generación de consolas.
Pero a pesar de no ser perfecto tiene muchas cosas buenas, y una de las principales es una historia realmente madura y bien llevada, no en vano su escritor es Hase Seishū (conocido por sus novelas negras). Tampoco se queda atrás la escenografía de la ciudad donde transcurre toda la acción, Kamurocho está basada en realidad en una zona de «cierta marcha» de Tokyo, Kabukichō, y contiene una gran cantidad de detalles que los conocedores de la capital nipona sabrán apreciar. Podremos encontrar tiendas Don Quijote, recreativos Club Sega, beber whisky Suntory o jugar a las máquinas de premios UFO, y estos son solo algunos de sus variados minijuegos (otra de las constantes de la saga).
Es impensable no hablar un poco más del fantástico guión, así que voy a intentar no desvelar ningún secreto pero es complicado para repasar el hilo de la historia. En la primera entrega Kazuma vuelve a su barrio tras estar 10 años en la cárcel para convertirse en el líder del clan Tojo. En ese camino se encuentra con sus hermanos de orfanato Nishiki y Yuko, una niña llamada Haruka, el temido y loco Goro Majima (doblado por Mark Hamill), o el detective Date. Todos ellos, personajes memorables con intensos diálogos.
El deber de un Yakuza
Y si la primera parte estaba desfasada técnicamente, no os digo nada de la segunda, que llegó dos añazos después a Europa. De hecho, mientras jugábamos al primero los japoneses ya estaban a punto de recibir en sus estanterías el segundo. Tras el fracaso comercial de la primera entrega en Europa se decidió obviar cualquier tipo de localización más allá de los textos, casi una bendición para los amantes de las versiones originales que eran capaces de leer el inglés. Pero fue tratado como carne de «edición barata» al llegar a occidente en lugar de ser recibido como un juego capaz de obtener un 38/40 en Famitsu. Yakuza 2 es realmente un título mucho más sólido que su predecesor, cuenta con las virtudes del anterior pero vino con todos los problemas resueltos, ya que las cargas eran rápidas y el sistema de combate había sido mejorado.
Incluso la historia es mejor aún que su precuela. Empezamos con un Kazuma que deja de lado su puesto como líder del clan Tojo, para más tarde tener que volver a la faena debido a una serie de catastróficas circunstancias. Entre ellas la mafia coreana, la familia Omi, donde aparece el Dragón de Kansai y una policía llamada Kaoru. Además, en esta ocasión no nos quedaremos sólo en Kamurocho, sino que también visitaremos Osaka (de ahí que nos encontremos con el Dragón de Kansai). La trama principal es igual de intensa, pero muchas de las submisiones rozan lo surrealista de manera divertida. Es especialmente recomendable la misión en la que nos ofrecen la posibilidad de vestir pañales y portar biberón, es impresionante. Y su espectacular final se encuentra entre lo más sorprendente jamás visto en la corta historia de los videojuegos.
¿Quién cuidará de los niños?
Si entre las anteriores entregas apenas hubo cambios suficientes como para atraer a nuevos jugadores, entre la segunda y la tercera parte ocurre todo lo contrario. Aparece en Japón a principios de 2009, mientras que en Europa tenemos que esperar tan solo un año más. Pero a pesar de ello, no es el primer juego de la saga en aparecer en Playstation 3, pues en 2008 hizo aparición Ryū ga Gotoku Kenzan!, una especie de spin-off ambientado en Kyoto durante el periodo Edo (1600). El protagonisa también se apellida Kiryu (y casi se llama Kazuma), y nos encontramos a una niña pequeña llamada Haruka. Por desgracia, este juego nunca llegó a salir de tierras asiáticas.
Las expectativas sobre la tercera entrega tras Yakuza 2 habían crecido bastante y la ausencia de la versión medieval logró que al llegar Yakuza 3 a occidente causara un impacto mucho mayor. Y no es de extrañar, ya que posiblemente sea la mejor de todas las entregas. Como es habitual en la saga, y debido a que los desarrolladores asumen su estatus de juego de culto más que de masas, incluye en vídeo un resumen de la trama de los anteriores para poder ponerse al día sin problemas, un vídeo especialmente bien editado.
Uno de los cambios más palpables es su aspecto, mucho más potente, algo lógico debido a su nuevo motor gráfico y a la plataforma donde aparece. Jugablemente es completísimo, muy variado, y diría que enorme, casi inabarcable, y a la vez con la capacidad de ofrecer suficientes detalles en las zonas que retrata como para obligar al jugador a recorrerlo de punta a punta antes de que pueda considerar dejar la historia de lado. Además, cuenta con un punto de partida tan brillante como el final de la segunda entrega: Kazuma se retira con Haruka a la paradisiaca Okinawa, y allí monta un orfanato donde se encarga de cuidar a otros niños. Un cambio total de registro, y de ambiente para la saga. Por desgracia, no es tan fácil dejar de ser el jefe de la Yakuza y acaba con problemas que le obligan a volver a sus viejas costumbres. Vive situaciones extremas como que el Ministro de Defensa decida poner un escudo antimisiles donde Kazuma tiene el orfanato, dejándole como única opción el volver a Tokyo para explicarle un par de cosas a quien corresponda.
Escribiese lo que escribiese sobre Yakuza 3, tengo la sensación de que me faltarían palabras para explicar lo maravilloso que es. Podría narrar la sensación de manejar a un tipo que va tan sobrado que cuando revienta a un pobre ladronzuelo a golpes casi lo hace por su bien, para que no delinca más, o sobre las divertidísimas misiones secundarias, o de la epicidad de la historia principal, incluso de la novedad de tener que «hacer un blog» para aprender determinados movimientos especiales, y aun así me quedaría corto porque Yakuza 3 es magia en estado puro para un fan de la cultura japonesa. Además, los escenarios en Okinawa (basados en la ciudad de Naha) son preciosos, y cuentan con unas vistas al mar que quitan el hipo. No en vano fue el segundo juego más vendido en Japón en Playstation 3 durante 2009.
Tan sólo se puede lamentar la pérdida de algunas partes en la occidentalización del título, aunque la mayor parte del contenido desaparecido realmente fue modificado. Por ejemplo, en la versión europea nos encontramos con mujeres de vida alegre con las que ligar mientras que en la japonesa son jovencitas repartidas por todo el escenario. Al menos en Europa recibimos una especie de «versión de coleccionista» muy recomendable que se puede encontrar muy barata en cualquier tienda de videojuegos.
Vuelta a los orígenes
Yakuza 3 dejó el listón tan alto que era fácil que con Yakuza 4 no se alcanzase. Y en parte es lo que ocurrió. A diferencia de todos los juegos anteriores, en Yakuza 4 no manejamos a Kazuma Hyriu hasta el final, y mientras tanto controlamos a otros personajes secundarios de la saga, algunos muy interesantes y populares, pero otros no tanto.
La incorporación más interesante es Shun Akiyama, un tipo que se hizo rico fortuitamente merced a una acción de Kazuma en el primer juego de la serie. Reconvertido en millonario decide ser una especie de prestamista, haciendo siempre peticiones realmente curiosas a cambio del dinero. Además, manejamos a Taiga Saejima, el hermano de Goro Majima (un personaje que aparece en todas las entregas de la serie), quien debe escaparse de la cárcel. O también al policía Masayoshi Tanimura, con enlaces con otras culturas asiáticas. Cada uno de los nuevos personajes tiene su propia aventura y un estilo de lucha distinto, siendo Shun un experto en patadas, Taiga una especie de bestia de la lucha libre, y Shun un maestro en esquivas y contras. Esta separación resulta interesante al principio pero por mucho que se incorpore Kazuma al final, para que entre todos finalicen este episodio, nunca se llega a empatizar tanto con los «novatos» como con el Dragón de Dojima en sus entregas anteriores.
Pese a todo, volvió a alcanzar una magnífica puntuación para la crítica, mientras que en las ventas en Japón se alcanzó el número 1 en Playstation 3 a lo largo de su año de salida (2010). Además, es un juego que ha permanecido más fiel que los anteriores al original, con los minijuegos de «manejar un hostess» o «crear un luchador» intactos, unos retos que requieren tanta dedicación o más que otros títulos aparecidos individualmente.
El futuro cercano
De Yakuza 5, que aún no ha salido aquí, sólo puedo que está superando tanto en ventas como en crítica a sus antecesores, con un 40/40 en Famitsu, una cifra alcanzada sólo por un puñado de juegos. Continúa con la variedad de personajes, añadiendo a Kazuma, Shun y Taiga dos personajes nuevos, como Tatsuo Shinada, y la posibilidad de manejar a Haruka, con una trama propia centrada lograr la fama convirtiéndose en una idol. La acción tiene lugar en una cantidad de escenarios a lo largo de Japón enorme, pues además de Kamurocho y el retorno a Osaka se añaden Sapporo, Nagoya y Fukuoka. Así que no se puede decir precisamente que tenga mala pinta.
Y al margen de todos los comentados, hay dos títulos de la saga que se apartan demasiado de la línea principal como para tenerlos muy en cuenta en este artículo. El primero es Yakuza: Dead Souls, que pese a haber sido lanzado también en occidente resulta más una broma cara que una secuela de la saga. Totalmente centrado en un apocalipsis zombi. Y los otros son los dos Ryū ga Gotoku aparecidos en Japón para PSP, desarrollados por una empresa externa, con personajes distintos y unos controles diferentes, un spin-off que curiosamente cuenta con un live action para televisión.
No queda por decir de esta fascinante saga de juegos, salvo que nos gustaría que la disfrutaseis si es que no lo habéis hecho ya. Ahora solo nos queda esperar todos juntos a la localización occidental de la quinta parte. Eso, o aprender japonés si Sega no nos hace el favor…
Yo solo jugué al 3 y no entero, pero me gustó que a pesar de ser de los juegos «realistas» creo que tiene una estética y un juego que no se olvida del verdadero objetivo, que es que sea un juego, no una peli.
Joder Miguel, tu vida tiene que ser MEGA interesante para dejar el Yakuza 3 a medias 😀
Jugué los dos primeros y los terminé completos, unas joyas. Ahora cuando salgan en HD los jugaré otra vez.
Los de ps3 no los he podido conseguir aun… son bien escasos
Lo siento horrores, soy casi tan fan de la cultura japonesa como Ramón pero no puedo con ellos xD. Me parecen demasiado lentos, no voy a negar toda esa magia que describe la entrada, pero me parece tan ortopédico como un Resident Evil cualquiera xD. Estuve tentado de jugarlos… los tuve en mi casa durante meses, pero nunca logré engancharme de verdad.
Pero porque TU no tienes Ps3 😛
De mis favoritos, primero jugue el 4 y me encanto bastante, hace poco logre pillar el 3 y me ha parecido genial, mas centrado en la historia, tanto que casi no hice nada de substories xD en ese aspecto siento que el 4 dio mas en el clavo, porque te dejan libre el mundo cuando estas buscando pistas, en cambio en el 3 casi siempre que puedes hacer varios substories tienes prisa por hacer algo de la historia
del 1 y 2 solo he visto los cinematicos, me han parecido geniales, pero ademas estan anunciadas las re-ediciones HD, asi que si caen en america seguro me hago de ellos, aunque no estoy cercas de completarlos al 100%, ni por la mitad voy en ninguno de los 2, de verdad son gigantestos estos juegos y si en modo historia alcanzan muchas horas de juego, con los substories triplican la duracion facil…
y encima el 5 parece que va a tener mas mini-juegos que cualquier mario party xD
Yo soy un fan total de la saga desde el principio. Tuve mis dudadas cuando ya no se tradujo la segunda entrega, pero me gustó tanto el primero que seguí disfrutando lo mejor posible de la saga, y a cada parte que juego me engancha más.
El verdad que de vez en cuando me hace pensar si algún día podré ver la tercera entrega de la saga Shenmue, pero creo que aunque se parezcan son distintas y no comparables.
El caso es que estoy a la espera del 5 para seguir disfrutando de Kazuma y el mundo yakuza. Gracias Nae por la labor de profeta de Yakuza que hace siempre estés donde estés. A ver si conseguimos que más gente descubra esta pedazo de saga.
Enhorabuena por el artículo. Me has dado ganas de retomar la saga donde la dejé: justo cuando me acabé el Yakuza 1. Todo el mundo habla genial del 3 y del 4, me los pillé, pero como quería empezar la saga desde el principio, empecé con el 1 para PS2.
El juego me pareció muy desaprovechado, la historia está muy bien, pero uno se queda hasta las narices de ir por la calle y escuchar: «Hey you!» y venga, otra pelea más… Como bien dices las cargas un desastre, entre el Yakuza 1 y el Canis Canem Edit (otro que tal baila con las cargas), mi PS2 falleció justo al pasármelos. 🙁
En cuanto tenga tiempo retomaré la saga, con artículos como este, dan ganas!
Hola! Enhorabuena por el artículo.
Ahora mismo me encuentro enfrascado en medio del Yakuza 2, disfrutando como un enano, perdiendo el tiempo con las misiones de «prostituto» (jeje) y las de administrados de clubes de alterne. Y porque no me ha dado por ponerme con el Mahjong, si no ya sería mi perdición. La historia principal del juego es bastante atrayente, pero con tanto minijuego y cosas por hacer, termina pasando a un plano secundario.
Hace poco ví de oferta el Yakuza 4 y lo pillé a ciegas, pero no me gustaría empezar con él sin jugar antes al 3. A ver si pillo una ofertilla interesante de segunda mano, porque le tengo unas ganas terribles!