La mayoría de nuestros lectores estarán encandilados con la futura Ouya ahora que su fabricación y distribución están aseguradas, pero hay todo un mundo más allá de la consola del crowdfunding. El pasado mes de febrero recopilamos algunos de los proyectos más interesantes pero dejamos de lado a gran parte de los fabricantes chinos, a varios europeos y estadounidenses, por lo genérico de su propuesta pero ahora existen nuevas iniciativas que nos hacen volver la vista atrás.

Tabletas Android listas para jugar

Los americanos Wikipad presentaron una tableta en el pasado CES de las Vegas que recientemente ha visto remozado su diseño. Se trata de una tableta Android 4.1 con procesador Nvidia Tegra 3, 1GB de RAM, 16 GB de almacenamiento interno y una pantalla de 10,1 pulgadas. El equipo tiene un grosor de 8,6mm sin mando y un peso de 560 gramos. Por otro lado el fabricante señala que la batería puede aguantar 6 horas de juego, un tiempo estándar para tabletas con Tegra 3 y para portátiles de alto rendimiento. Pero que nadie se engañe, el principal atractivo del producto es el accesorio que incorpora. Si las Asus Transformer venían con la posibilidad, incluso en pack, de unirse a un teclado para transformarlas en un ordenador portátil, Wikipad vendrá con un apósito con multitud de botones, un stick y una cruceta tradicional, que la convierten en una verdadera consola portatil. La criatura prevé tener acceso a la tienda oficial de Google Play, a la Playstation Store, y a la tienda particular de Nvidia llamada Tegra Zone.

Lamentablemente aún se desconoce el precio o la fecha de salida más allá de que aparecerá a finales de año. Hasta ahora la propuesta más cercana era Project Fiona, que venía con un procesador i7 y Windows 7 al precio de 1000 dólares.

Recientemente los franceses Archos han presentado Archos Gamepad, un concepto más similar al móvil Xperia Play de Sony que a Wikipad. Se trata de una tableta con un procesador de doble núcleo a 1,5 GHz junto a una gráfica dedicada Mali 400mp de cuatro núcleos, dispone de una pantalla de 7 pulgadas capacitativa. El artefacto está obviamente destinado al juego y, como su nombre bien indica, viene con botones, dos sticks, una cruceta, y una distribución de los mismos que recuerda peligrosamente a la portátil de Sony, PS Vita. Su sistema operativo es Android en su versión 4.0 y no le falta la certificación de Google por lo que también tendrá acceso a la tienda Google Play.

La principal característica de esta «consola» la hace superior a la miriada de subproductos clónicos que pueblan las tiendas digitales, su sistema para adaptar sus controles físicos a cada juego. Según sus creadores, el dispositivo ya es compatible con más de 1000 juegos de la tienda oficial, pero además incorpora un software que le permite reconfigurar sus botones para que funcionen automáticamente con los controles virtuales de juegos que no soportan el uso de un mando. El precio de salida fijado en los 150 € la convierten en una opción muy golosa como dispositivo digno con 4.0.

China se mueve, y las portátiles no para de crecer

Mientras tanto, el mercado chino tampoco se duerme y destaca como siempre el fabricante Yinlips, que mantiene a su modelo de consola Android 4.0, la Yinlips en su versión YDP-27, como buque insignia con escasas mejoras técnicas sobre la famosa YDP-18. Entre los cambios destaca una nueva pantalla resistiva de 7″ en lugar de la clásica capacitativa de 5″. El dispositivo mantiene el acceso a Google Play, un amplio listado de emuladores de consolas, la salida HDMI a 1080p, USB 2.0, un procesador de 1,2 GHz Cortex A-8 y 512Mb de RAM.

Una consola especializada en la emulación, igual que la también famosa Dingoo que ya ofrece su modelo 330. La máquina es la perfecta contrapartida china de GameGadget pero sin tener en cuenta el aspecto legal. En su reedición su única mejora es la inclusión del doble de RAM. El dispositivo es de por sí algo limitado para los tiempos que corren y cuenta con un procesador de 400 MHz, y 64 MB de RAM pero parece perfectamente funcional. Curiosamente mientras que el modelo 320 intentaba imitar a la Gameboy Micro de Nintendo, igual que GameGadget, la 330 se acerca bastante más al look de la Playstation Portable de Sony.

La televisión también quiere un poco de cariño

Tras el tremendo auge de Ouya es interesante recordar que ya existen iniciativas similares en el mercado. La compañía Evizions bajo la marca EVO2 tiene previsto lanzar a lo largo de este año una plataforma Android con un procesador de 1GHz Cortex A-8, una Nvidia Tegra como tarjeta gráfica, y 512MB de memoria RAM. La propuesta incluye lector de tarjetas, conexiones USB 2.0, salida HDMI a 1080p, y por supuesto dispone de su propio mando de control. El mero hecho de disponer de un SO Android predispone al dispositivo casi forzosamente, al ser una opción de fábrica, a acoger todo tipo de software casero o de otras tiendas y su SDK es gratuito pero curiosamente pese a anunciarse en Mayo del año pasado no logró generar mucho revuelvo entre la escena de desarrolladores indies. El dispositivo tendrá más compañeros bajo la misma marca puesto que Evizions quiere lanzar un PC llamado EVO2 DX con un sistema operativo dual, Windows 7 y Android, y una Radeon HD 4200 destinado a jugadores y también una tableta llamada EVO2 DX Pocket.

Por último tenemos a Lenovo, el fabricante Chino que se comió los restos de la división de ordenadores de IBM, preparando el desembarco de su propia videoconsola para el mercado internacional de la mano de Eedo, aunque su principal objetivo es China. La videoconsola ha sufrido retrasos y cambios de nombre durante dos años, primero fue bautizada como eBox, más tarde era iSec, y ahora parece que su nombre definitivo es Eedoo CT510. La «atractiva» denominación enmarca a una consola orientada al jugador ocasional cuyo principal sistema de control es el reconocimiento de movimiento, se asume que dispondrá de un procesador de doble núcleo, 250 GB de almacenamiento, 10 aplicaciones y 8 juegos preinstalados, todo al poco atractivo precio de 600 dólares, sobre todo para el usuario medio de China.