La industria de los videojuegos ha experimentado un crecimiento tan brutal que el dinero que genera este sector supera al del cine y la música. Pero, además de haber un crecimiento de juegos que llegan al mercado y son adquiridos por miles de seguidores, hay que hacer mención a otros que son más desconocidos. Son juegos que cualquiera puede hacer en su casa ya que las herramientas para conseguirlo ya están al alcance de todos.

Una de las herramientas más usadas para crear videojuegos es el RPG Maker, especializado en juegos de rol. Tal es su popularidad que se han hecho cinco versiones: RPG Maker 95, 2000, 2003, XP y VX. Todos ellos ofrecen la capacidad de crear desde cero y editar mapas, eventos, combates e incluso personajes. Por otro lado, la apariencia nos puede resultar familiar a muchos de nosotros: el estilo 8 bits y 16 bits se encuentra en cada lugar, y es imposible no acordarse de las primeras ediciones de Super Mario Bros, Final Fantasy o Legend of Zelda.

Esta herramienta se podría definir en una frase exclusiva: el resultado final será acorde a tus conocimientos y tus ganas de “complicarte la vida”.

Esto es sencillo: todas las versiones del RPG Maker cuentan con Runtime Package (RTP), que no es ni más ni menos que un “almacén” público de escenarios, personajes y sonidos que pueden utilizar los usuarios sin problema alguno. Por ello, la complejidad del juego dependerá de nuestros conocimientos: sin saber programar y solo con el RTP se pueden crear juegos decentes de rol con combates por turnos, aunque con algo de maña tambien Action-RPG, incluso de plataformas o disparos. Pero la magia de esta herramienta reside en que, quien controle temas de script (habilitado en el RPG Maker XP) podrá crear un juego más personalizado y salirse de los parámetros predefinidos.

Centrándonos un poco más en el XP, una de las novedades es que los gráficos pasan de JPG a BMP o PNG, y los archivos de audio de OGG-Vorbis a MIDI y WAV. Por todas estas posibilidades abiertas, es considerado el más sencillo (ya que así es su esencia) y el más complejo a la vez (dependiendo de la complejidad del juego que queramos crear).

Pero aquel que se considera la perfección por muchos usuarios es el RPG Maker VX: siendo una combinación del 2003 que no permitía cambiar el código y el XP, con el VX nace una herramienta en la que la programación cobra bastante importancia si se quiere destacar en el mundillo.

Uno de los ejemplos de lo que se puede hacer con ésta versión es el juego Hooded Ones IV. Sus creadores son un grupo de fans de novelas fantásticas que empezaron a crear juegos con historias paralelas a los libros que leían. Actualmente, han conseguido el último punto para hacer su juego propio al 100%: la música, que hasta entonces eran de BSO de películas o videojuegos.

En resumen, con el RPG Maker, si se quiere destacar de verdad debemos aprender algo de programación. Por ello, muchos de los que no dominan ese campo prefieren GameSalad, donde el usuario estará guiado por una sencilla interfaz gráfica. Con esta herramienta solo tenemos que conocer los elementos principales: el editor de proyectos, el de escenas (o escenario donde sucede al acción), el de actores (o elementos que intervendrán) y la vista previa. Un detalle sobre los actores es que estos tienen atributos, además de poder aplicarles reglas y comportamientos. Las reglas son los términos y normas que se deben cumplir para que realice el comportamiento (que son las cosas que pueden hacer). Finalmente, este último podemos utilizar los comportamientos predefinidos o los que hayamos creado nosotros.

Con GameSalad podremos crear juegos de plataformas, tenis de mesa, disparos o carreras…  adaptando así los juegos realizados a iPhone, iPad y navegadores web (bajo HTML5).

Pero GameSalad también cuenta con algunas desventajas. Para aquellos que no dominen el inglés deberán aprender a usar la herramienta casi por repetición ya que solo está en ese idioma, al contrario que RPG Maker que cuenta con traducciones realizadas por aficionados. Por otro lado, se ha dado el caso de que las actualizaciones del programa puede provocar incompatibilidades con los archivos creados o en el momento final de exportar si se ha creado con versiones inferiores.
Sin embargo, para todo ello, en internet hay numerosas guías que nos permiten conocer más a fondo el funcionamiento de esta herramienta. Una de ellas es la que encontramos en esta web donde nos guían paso a paso para desenvolvernos con total facilidad en GameSalad.

También, por la popularidad que está adquiriendo, se ha creado el primer foro en español para poder intercambiar dudas con otros usuarios que tal vez hayan pasado por los mismos problemas.

Navegando por el foro descubrí un juego realizado exclusivamente con GameSalad y que puede descargarse desde la App Store por 0’79 céntimos de euro. El juego, con título The Police Story nos presenta a un coche de policía que debe superar obstáculos como saltos entre columnas, rampas o pelotas que salen de la nada.

Finalmente, el resultado más profesional nos lo puede ofrecer Unity Engine, una herramienta que nos permite crear videojuegos en 3D, a diferencia del RPG Maker y de GameSalad. Unity es multiplataforma, permitiendo así su funcionamiento en PC, Xbox 360, PS3, Nintendo Wii, los dispositivos electrónicos de Apple como iPad e iPod y la gama de móviles o tabletas con Android.

Entando en las características de Unity podemos decir que cuenta con assets compatibles con aplicaciones de modelado en 3D diferentes a ésta. Los assets es lo que en RPG Maker se ha denominado Runtime Package (RTP): es decir, son archivos gráficos, sonidos y música que están prefabricados y al alcance de todo usuario. Estos son compatibles con los prefabs, que son los elementos que realizan otros usuarios de la herramienta y que pueden descargarse para utilizarlos. También soporta los shaders y texturas. Los shaders son aquella unidad escrita en un lenguaje de sombreado que se puede compilar independientemente. Estos se utilizan por ejemplo para crear efectos especiales como iluminación, niebla o fuego.

Una de sus principales características es que Unity Engine cuenta con un entorno de desarrollo integrado (un programa informático compuesto por un conjunto de herramientas de programación) fácil de manejar y que su programación de scripts se realiza a través de C#, Boo y UnityScript (el cual es parecido al JavaScript).

Otro rasgo muy importante es que Unity puede afrontar a unos 100 jugadores cuando se habilita para multijugador masivo en línea (MMO), cosa que les hace ir por delante de otras herramientas de creación de videojuegos tales como UDK (que no suele llegar a 70).

Como en el caso de GameSald, hay muchos tutoriales que nos guían paso a paso para un primer contacto con el programa. Esta guía nos muestra con fotos, bibliografía, introducción y conclusiones todo lo que debemos saber de esta herramienta si somos principiantes.

Pero no solo los aficionados utilizan Unity para crear sus proyectos. Una de las empresas que ha confiado en esta herramienta es Electronic Arts con Tiger Woods PGA TOUR Online.

Otro ejemplo, solo que sin 3D, es Zombieville USA. La historia no nos es nueva: los zombies atacan la ciudad y tenemos que evitarlo a toda costa mediante el uso de armas, automóviles e incluso compañeros que se nos unirán en el viaje. Los primeros niveles pueden aparecer realmente sencillos y aburridos. Pero un como demuestran algunos usuarios, el nivel 999 puede ser demencial.

Las conclusiones son claras: tanto RPG Maker como GameSalad y Unity tienen unas características que los hacen únicos e irrepetibles. Aunque las asignaturas pendientes de todos ellos son los idiomas y la disponibilidad en los distintos sistemas operativos, estando el paquete de desarrollo de RPG Maker únicamente disponible para Windows, GameSalad para la familia de sistemas operativos de Mac y Unity en ambos, pero ninguno para Linux. Por eso, la elección se centrará en nosotros: en lo que queramos crear, desde donde y en lo alto que pongamos nuestro listón.