Quantic Dream son conocidos, sobre todo, por haber lanzado recientemente Heavy Rain. Un título que si bien tiene muchos críticos, y que sin duda fue hinchado debido a la campaña promocional de Sony, es una obra que hace avanzar sin duda alguna el ocio interactivo digital producido de manera comercial en alguna dirección. Esa dirección, en cambio, ha sido siempre un referente, por no decir, una obsesión, de este estudio. Las dos personas claves de él ya han tenido, en el pasado, referentes que tener en cuenta.
Primero hablaremos de Guillaume de Foundamiere. Actualmente el jefe de operaciones, en el pasado, fundó la empresa Axel Tribe. En esta empresa trabajó con dos personas muy conocidas en sus ámbitos como Jean Henri Gaston Giraud (también conocido como Moebius) y Paulo Coelho en el desarrollo del juego El Peregrino, basado en los escritos del segundo, con el primero como director de imagen. Posteriormente, también desarrollo Ring, basado en El Anillo de los Nibelungos, de Wagner. Como vemos, obras que trascienden su origen, para acabar en el ocio interactivo digital.
El segundo y más conocido, es David De Gruttola. Pero desde hace tiempo se le conoce como David Cage, siendo especialmente prolífico en sus declaraciones (algo que tiene mucho que ver con el peso de Sony dentro del sector en la actualidad). Empezó como músico, trabajando no sólo para videojuegos (desde el sencillo Cheese Cat-Astrophe starring Speedy Gonzalez hasta otros más profundos como Hardline de Cryo), sino también para otros medios (como en la película francesa La fourchette). Al fundar Quantic Dream lo hace con el objeto de realizar proyectos que trascendiesen los tópicos del videojuego, intentando acceder a espacios sólo permitidos a otras obras audiovisuales.
Y ya empezó consiguiéndolo con Omikron: The Nomad Soul. Para ser la opera prima de Quantic Dream, es una verdadera joya. Lanzada para Pc y Dreamcast en los años 1999 y 2000, es un título que sigue la estela de Shenmue (que fue anunciado antes pero lanzado después) de juegos que mezclan diferentes géneros dentro de un guión más o menos adulto. A diferencia del título de Yu Suzuki, Omikron contó con un padrino bastante conocido dentro de otros medios como es David Bowie. El título es una experiencia bastante interesante con tintes futuristas urbanos del estilo de Blade Runner, en el que nos podemos encarnar en distintos personajes (pues nuestra alma los puede «poseer»), y que nos permite el uso de la primera persona para disparar, combates estilo juegos de lucha, resolver diversos puzles y sobre todo interactuar en tercera persona con un universo muy cautivador, si bien su nivel técnico no es todo lo bueno que permitía la época de su lanzamiento.
Tras este lanzamiento, Quantic Dream se preparó para lanzar Quark, un juego para Pc y Dreamcast que tenía muy buena pinta, pero que por desgracia fue cancelado tras dos años de trabajo.
Se centraron entonces en Fahrenheit, un título para Xbox, Pc y Playstation 2. Aquí, realmente, empieza la leyenda de David Cage como persona que realiza declaraciones que son amplificadas y resaltadas por la prensa especializada. En Fahrenheit se otorga una gran importancia a la puesta en escena, sin desmerecer el resultado final. Al final es un juego que mezcla la aventura gráfica de toda la vida, con las peliculas interactivas estilo Full Motion Video, para acabar dando lugar a algo que ellos llaman «Drama Interactivo«. Sin duda alguna, uno de los títulos más interesantes de la anterior generación, que si bien acaba flojeando en el guión (demasiado influido por obras como Matrix) y en las mecánicas jugables, se arriesga y propone elementos distintos a los conocidos hasta entonces.
Y lo mismo hace Heavy Rain. La última obra, con un apartado técnico lleno de altibajos, es la mayor evolución técnica vista por el género anteriormente conocido como aventura gráfica, y que con títulos como este aleja su guión de las aventuras para centrarse más en el drama o en el suspense. Y todo empieza como un anuncio de un casting, donde se quiere mostrar una gran calidad en las animaciones faciales (como recientemente ha pasado con el juego L.A. Noire) y acaba por convertirse en un título con múltiples finales, muchas elecciones, pero también muchos fallos en el guión.
Esperamos sin duda la siguiente obra de Quantic Dream. Sea sólo para una plataforma de Sony, o volviendo a abrazar la posibilidad de distintos formatos. Sea un proyecto redondo, o lleno de irregularidades. Más cercano a la interacción pura, o a la narrativa más lineal. Pero sin duda, lo que haga Quantic Dream será interesante y motivo de discusión. Y gracias a trabajos así se avanza en este sector.
La verdad que debo reconocer que era muy ignorante con respecto a este estudio. Estaba convencido que solo habian realizado dos juegos. Gracias por la nota, y debo confesar que tambien estoy esperando el proximo juego de este equipo, ya que por lo menos algo diferente sera y eso ya de por si es algo bueno.
No veas las ganas con las que me quedé en el Gamefest de preguntarte por qué no te convence Heavy Rain, o cuales son sus defectos en tu opinión, y montar debate.
Para mí no solo es el juego del año, también de esta generación. Otra cosa es que a David Cage se le caliente la boca y se haga un Molineux.