Human le contrató, y empezó trabajando en dos juegos de lucha. Primero, en el desconocido Taekwondo, que no salió de oriente, y después en la conocida saga de lucha libre Pro Wrestling, en donde se encargó del guión de Fire Pro Wrestling Super Ⅲ FinalBout (conocido por su sorprendente final) y Super Fire Pro Wrestling Special.
Mucho más interesante, y sin duda alguna una muestra de por dónde iban a ir los tiros, es la saga para Playstation Twilight Syndrome, que él dirigió dentro de Human, y de la que hay películas y series (no en vano, está basada en uno de los tópicos de la juventud japonesa: la búsqueda de leyendas urbanas cuando son estudiantes de instituto). De esta saga aparecen tres títulos antes del cierre de Human (recientemente ha aparecido un cuarto título, pero desarrollado por Spike para Nintendo DS) y de que Suda acabe montando la empresa de la que vamos a hablar.
El primer título desarrollado como Grasshopper Manufacture es Silver Case, para la primera Playstation, un juego de investigación donde podemos ser tanto la policía como un detective en la búsqueda de un asesino en serie. Un título que no ha llegado a salir de Japón, pero que sí ha tenido una misión añadida y versiones para otras consolas. Está desarrollada también en inglés para Nintendo DS, pero se ha decidido no lanzarla para adecuarse a los tiempos que corren.
El segundo juego, y este sí ha acabado apareciendo en Europa (en su versión Nintendo DS, que no en la original de Playstation), fue Flower, Sun and Rain. Sigue el arco argumental de Silver Case, aunque es un título totalmente distinto, donde hay investigación y puzles (el protagonista tiene un sistema de hacking llamado Catherine que tiene mucho peso en la mecánica del juego); pero, sobre todo, produce la sensación de no entender nada de nada (como si hablásemos de una película de Jodoroswky).
En 2002 y 2003 se dedicaron desde Grashopper a uno de los peores capítulos de la saga Shining de Sega: Shining Soul, de Game Boy Advance. Si bien es cierto que la culpa del fracaso es compartida con la empresa japonesa NexTech (una de esas empresas desconocidas, pero que tiene en su haber trabajos como Soleil, Ranger X o la versión de Bayonetta de Playstation 3). Una especie de mata enemigos en mazmorras con una repetición de elementos demasiado notoria.
Por suerte, compensaron ligeramente con la segunda (y última) parte de esta subsaga, Shining Soul II. En esta ocasión la variedad de opciones es mucho mayor, y el título en general está más trabajado.
Otro juego extraño, y más extrañamente este sí apareció aquí (gracias a esas líneas baratas de Playstation 2), es Michigan: Report from Hell. Un juego de terror donde manejamos a un cámara, y mientras grabamos interactuamos con situaciones límite provocadas por fenómenos paranormales. Cuenta no sólo lo que hagamos, sino lo que grabemos. Un título realmente extraño, que insiste en la línea marcada por Suda 51.
Como extraño, y mucho, es el juego que le dio fama: Killer 7, uno de los Capcom Five, que tiene multitud de seguidores y detractores (servidor pertenece a este último grupo). Básicamente, es un juego de disparos donde sólo podemos movernos en línea recta apretando un botón y, en determinados momentos, podrremos elegir caminos. Si estamos quietos podemos disparar en primera persona. Todo esto, manejando una cantidad diversa de asesinos (realmente es la misma persona…), cada uno con sus habilidades y poderes. Y con esos mimbres, Suda 51 realiza un título que tiene, eso sí, una historia muy interesante, y muy alejada de lo que podemos ver en la mayoría de títulos (especialmente, en la consola donde fue lanzado originalmente: GameCube).
Antes de seguir con su listado de juegos peculiares, en Grasshopper se tomaron un receso realizando dos juegos basados en licencias anime. El primero es Samurai Champloo: Sidetracked, y el segundo Blood+: One Night Kiss. Como habrán notado los conocedores de ambas series, no se alejan demasiado del espíritu Grasshopper, pues tienen bastante violencia y son historias para adultos.
Extraño en sí mismo y en comparación con otros títulos de Grasshopper es Contact, un juego de rol para Nintendo DS que si tuviéramos que comparar con algo sería con la saga Mother. Alejado de los convencionalismos tradicionales de los juegos de rol, no hay elfos, ni universos postapocalípticos, ni viajes espaciales. Lo que sí que tiene son mecánicas diferentes y, sobre todo, mucho sentido del humor.
Tras Killer 7, Grasshopper desarrolló un juego del que hemos hablado en su última versión, y que fue el que acabó de reforzar su imagen: No More Heroes. De nuevo, un juego adulto para una consola de Nintendo. Un título original de arriba a abajo, desde el aspecto gráfico a la historia, pasando por la manera de jugarlo y detalles como responder al teléfono usando el mando de la Wii como si fuera el auricular. Un título que, por otro lado, no está optimizado visualmente para la consola de Nintendo, y no vendió como se esperaba, aunque fue sin duda alguna el trampolín que necesitaba Grasshopper para ser considerada, más que nunca, una desarrolladora de culto.
En 2008 se encargaron también de la cuarta entrega, para Wii, de la saga Project Zero (o Zero en su país de origen). Curiosamente, es la entrega que mejor vendió en Japón, y la única que no ha salido de allí.
Tras la segunda parte de No More Heroes, que sigue, lógicamente, los mismos pasos que la entrega anterior, Grasshopper ha sufrido un verdadero atracón de trabajo, en gran parte gracias a las colaboraciones con otros estudios. Además de la versión musical de Rebuild of Evangelion para Psp, y del juego con fines benéficos (debido al fenómeno que ya hablamos) para iOs Frog Minutes, Grashopper Manufacture, junto a Shinji Mikami y Electronic Arts, lanzaron Shadows of the Damned, un juego de acción en un entorno sobrenatural con un enorme sentido del humor, donde manejamos al mejicano García Hotspur en su lucha contra los seres del inframundo. Un título muy recomendable, desarrollado usando Unreal Engine 3, que ha aparecido recientemente en Playstation 3 y Xbox 360.
Pero el atracón de trabajo se ve en los juegos que están desarrollando en la actualidad. Desde el divertido Llolipop Chainsaw (título para Playstation 3 y Xbox 360), donde manejamos a una colegiala en su lucha contra los zombies, hasta Codename D, un juego de temática adulta que se maneja con Kinect o los juegos descargables Sine Mora y Black Knight Sword (ambos co-desarrollados con el estudio húngaro Digital Reality), todos los juegos realizados por Grasshopper Manufacture merecerán, como poco, que echemos una partida. Y esperemos que así sea por mucho tiempo.
Siempre me encanta leer sobre Suda, su empresa y las rarezas quwe ha ido haciendo al largo de los años. Un genio a su manera ! 🙂