Cuando Tim Schafer (recordemos, una de las cabezas en títulos como Monkey Island, Maniac Mansion, Full Throttle o Grim Fandango) tras abandonar LucasArts, montó junto a David Dixon y Jonathan Menzies una nueva empresa en Julio de 2000, todos creíamos que se dedicarían a hacer aventuras gráficas. Cual fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos que el primer juego iba a ser un plataformas de acción llamado Psychonauts. El juego, editado por Majesco, fue un verdadero éxito de crítica y ganador de muchos premios, pero no fue ningún éxito de ventas. Y esto se puede hacer extensible a este humilde servidor, que lo compró tarde y barato.
Pero al igual que lo jugué tarde, os puedo decir que no me extraña que fuera un éxito de crítica. Además de tener plataformas y acción, el juego incluye un componente de investigación, conversaciones y resoluciones de puzles muy interesantes, además de una historia y unos personajes memorables. Tanto es así que creo, firmemente, que es el mejor juego de plataformas y acción de la primera década del siglo XXI, a pesar de contar con una última fase bastante desafortunada.
Tras los problemas con Majesco, Double Fine estuvo un tiempo en la cuerda floja. Majesco, recordemos, es una distribuidora que nunca ha sido considerada como una de las grandes, y su especialidad es conseguir rentabilizar juegos no demasiado buenos. En una jugada arriesgada, apostaron por realizar tres juegos de calidad (el mencionado Psychonauts, Advent Rising y Raze’s Hell). La jugada no les salió bien, y por ello sufrieron todos los implicados.
En una huida hacia delante, anunciaron en la Games Convention de Leipzig el desarrollo de un juego basado en la mitología y usos del Heavy Metal. Su nombre es Brütal Legend, y aunque ya hemos hablado del juego aquí, la historia de su desarrollo es igualmente interesante.
Empezado como una versión moderna del clásico Herzow Zwei, y programado bajo Unreal Engine 2.5, es un juego que cuenta entre su elenco de personas reales a gente como Jack Black, Rob Halford u Ozzy Osborne, además de una banda sonora que recoge casi todo lo bueno del metal. Al principio el juego iba a ser editado por Activision, pero en una jugada muy curiosa, la empresa decidió deshacerse tanto de Brütal Legend como de Cazafantasmas (que lo acabó lanzando Atari). Brütal Legend acabó en las manos del programa EA Partner de Electronic Arts, y tuvo un éxito discreto (casi 2 millones de copias vendidas y unas críticas variadas, además de varias menciones en premios internacionales). Desde entonces, Brütal Legend es uno de los motivos que provocan que Activision y Electronic Arts se tiren los trastos mutuamente, en ocasiones jaleados por el propio Tim Schafer.
Tras pasar tanto tiempo realizando un sólo juego, en Double Fine decidieron dar un giro de 180 grados a su modo de trabajo. En lugar de realizar grandes juegos, realizarían pequeños títulos que se distribuirían digitalmente.
Tras un año de silencio, se anunció el lanzamiento, de la mano de THQ, de Costume Quest. Un título pensado para los más pequeños de la casa, y basado en las anécdotas del equipo de Double Fine relacionadas con la fiesta de Halloween. Básicamente, un juego de rol con batallas por turnos muy simplificado, con un aspecto gráfico muy simpático y un desarrollo apto para todos. Además, como marca de la casa, tiene una historia realmente atractiva alrededor de la amistad, la fraternidad y el portarse de una manera correcta.
Poco después se supo del lanzamiento de Stacking, otra vez de la mano de THQ. Otro juego del que ya dimos cumplida cuenta aquí, y que para resumir, nos pone en la piel de unas muñecas rusas muy peculiares, en un entorno gráfico atractivo y con una historia bien curiosa.
Pero en Double Fine no se han quedado quietos. Sabemos del lanzamiento de dos juegos próximos. El primero, basado en una franquicia tan conocida como Barrio Sésamo, será lanzado por Warner Bros para Kinect y su nombre es Sesame Street: Once Upon a Monster. El segundo, un juego que mezcla la acción con la estrategia, es Trenched, y es un título que juega con la parodia a un ejercito futurista.
Como veis, Double Fine es un estudio al que tenemos que seguir muy de cerca, pues cada uno de sus títulos es único. Además de contar con la personalidad de Tim Schafer, se promueve que cada empleado aporte lo mejor de si, lo que provoca que en cada título alguien asume el rol de cara del juego. Y además, su página web es un pozo sin fondo de contenido, tanto webcomics, como juegos flash, como otras sorpresas. Definitivamente, un estudio al que querer mucho.
Coincido, Double Fine es genial, aunque me gustaría que se embarcasen con algún juego largo de nuevo.
Muy casero. Me gusta que hagan juegos pequeñitos. Viva los juegos pequeños, cortos, baratitos y descargables! 🙂
En algún momento de mi vida tengo que pasarme el Stacking, la demo me encantó, y coincido con Xanday, me gusta que hagan cositas pequeñas y cuidadas.
Me sorprende que presentes Psychonauts directamente vinculado a Majesco, cuando en primer lugar tenía que haber sido una exclusiva para la primera Xbox publicada por la propia Microsoft. Supongo que lo de empezar con un desencanto así (que después se repetiría, como dices, con Brütal Legend), marcó en cierto modo el futuro del estudio.
Y no sé si porque Internet no era lo que es, pero no recuerdo a Schafer cagándose mucho en Bill Gates entonces (aunque sí seleccionó para él, en su conferencia de ArtFutura, con una foto poco favorecedora xd). Bien por él, en todo caso, porque ahora sí va a publicarle un juego Microsoft. ¿Qué esperas de Trenched, por cierto?
Pues tienes razón, en un origen originario iba a pasar eso, pero no pasó.
Sobre Trenched (casualmente, de Microsoft), creo que no me va a acabar tanto como otras obras, pero sin duda alguna tiene el DNI de DF de cosas graciosas :D. Pero no me gustan especialmente ni los tower defense ni los juegos de mechas, así que es muy posible que me lo salte 🙁