Siguiendo la línea de otros muchos juegos, algunos muy famosos o interesantes, Stick Rush nos presenta el clásico escenario con desplazamiento lateral continuo en el que nuestro personaje no para de correr. Podremos avanzar a mayor o menor velocidad con un sencillo gesto, saltar algún obstáculo o golpear a nuestros enemigos. Hasta aquí nada fuera de lo común, sin embargo, lo que podría resultar una experiencia agradable se ve truncada por el horrible diseño estético, las escasas animaciones junto con la excesiva repetición propia de este tipo de juegos tampoco ayudan a mejorar la sensación final.
No Mola.