Os voy a confesar una cosa: me empezaron a gustar los videojuegos cuando, en el verano de 1991, pude ir a casa de un amigo y jugar a After the War en un Amstrad CPC 6128 con monitor verde y negro. Ya había jugado antes a algunos juegos malos (los mosquitos, para spectrum) y buenos (Wonderboy III o Sly Spy para arcade). Pero nunca había podido disfrutar con el medio… hasta este momento.
Cuando jugué a After the War, me pasaron de golpe por la cabeza dos cosas: A) ¡Cómo mola! B) ¡Rayos, con esto se puede hacer de todo! Por aquel entonces yo leía una serie de libros que se llaman Lobo solitario, y enseguida estaba pensando cómo podría hacerse un juego de Lobo solitario. Y desde entonces sentí una gran atracción por el videojuego que me ha llevado hasta donde estoy, con momentos claves como Fantasy Zone y Phantasy Star de Master System, Shinobi de Game Gear, Civilization, Ultima VII y Monkey Island de PC, Guardian Heroes de Saturn, Shenmue de Dreamcast, Caballeros de la Antigua República o Psychonauts en Xbox, Yakuza 3 de Playstation 3, y un montón de títulos más que no voy a ponerme a citar ahora.
Tengo la suerte de haber podido trabajar dentro de la industria del videojuego en casi todos los puestos (me falta trabajar en una editora y en una tienda). Y me sorprende, negativamente, la cantidad de gente a la que no le gustan los videojuegos dentro de este sector. Es algo que pasa en todos los sitios, pero en algo tan vocacional no es raro encontrarse directivos de empresa que están por la pela, periodistas que no tienen ni idea, PR que no conocen ni los juegos de los que están hablando, artistas frustrados de otros medios que han acabado recalando en el videojuego y un larguísimo etcétera.
E incluso hay un tipo de personas más peculiares aún. A los que no les gustan los videojuegos que existen, pero que ven las inmensas posibilidades que tiene el medio. Este tipo de gente es verdaderamente curiosa, porque si bien pueden aportar algo al medio, en muchas ocasiones no conocen por qué estos juegos son como son. Algunas veces porque los editores han hecho tal acuerdo o tal presión, otras porque el presupuesto es el que es, otras porque el público al que van dirigidos está esperando determinadas convenciones, o porque hay determinadas limitaciones técnicas… Hay que conocer todos estos factores antes que decir «pues yo hubiera hecho tal cosa aquí», sin más.
A mí, por ejemplo, no me gustan los juegos de terror (lo mismo con las películas, libros…). Pero evidentemente algo he jugado a títulos (o más bien sagas) tan venerables en este medio como son Resident Evil, Silent Hill, Dead Space, Alone in The Dark, SplatterHouse, y casi todos los juegos más o menos importantes del género. No me gustan principalmente por el tema que tratan, un tema que ni me atrae, ni me motiva, ni me lleva a ningún sitio (algo que también me puede pasar por otros géneros con muchos jugadores como los de coleccionismo de bichos o el manejar al personaje famoso de la Disney para niñas del momento). Pero puedo aprender de las mecánicas que manejan, apreciar su calidad artística y reconocer el esfuerzo de gente a la que seguramente sí le guste el género.
Amar los videojuegos es conocer su historia, es saber apreciar sus idiosincrasias, es estar al tanto de sus convenciones, y hacerlo sin prejuicios. Juegos malos los ha habido siempre, y los habrá siempre. No es fácil hacer un buen videojuego por la complejidad que tienen sus entrañas (aunque juegos como VVVVVV nos hagan pensar lo contrario). Y desde aquí os invito a que disfrutéis los juegos que tenéis, que tengáis curiosidad por los que no tenéis, y no vayáis caminando por un túnel donde sólo entran vuestros gustos actuales. Dejaos sorprender por un medio que, siendo joven, ha evolucionado y sigue evolucionando muchísimo. Y hacedlo sin ningún tipo de prisa o premura.
Opa Opa Forever!
Yo admiro y me fascino ante muchos ejemplos concretos, pero aún más ante el medio en sí mismo, sus inmensas posibilidades futuras y sus logros presentes. Porque es fácil adoptar cierta impostura y decir que los videojuegos interesan por «lo que llegarán a ser», pero poca gente se para a admitir el enorme valor de lo que el videojuego, como sistema, es en la actualidad, la cantidad de cosas que se pueden hacer ahora mismo y ya se han hecho.
A mí me cuesta un poco más trazar la línea que tan clara muestras… mis orígenes con el tema videojuegos van al atari 2600 aunque tuve un cacharro de esos de pong o algo así, perdido en la memoria anda.
Luego vinieron el Spectrum de Cassette (con los winter games), el amstrad cpc6128 (yo la tenía en color, molaba más) y montones de juegos. A la vez aprendía con lo que tenía a mano, logo, basic y tal.
Mi pasión por los videojuegos no es sino un reflejo de la pasión por la tecnología, la innovación, el desarrollo, la investigación, etc. Los videojuegos son un reflejo de todo eso.
Es por eso que hoy en día disfruto igual de jugar un rato al Zuma en un frame de facebook que destripando zombis con el L4D2… Va más allá de géneros, es como todo en la vida. Por poner una analogía: odio los pimientos, lo cual no quiere decir que no aprecie un plato bien cocinado, comprenda el maridaje de sabores y vea la labor del cocinero… pero no me gusta 😀
En fin, que me siento identificadísimo con lo que dices, como no podía ser de otra manera.
Un artículo con mucho amor! Se nota que te gusta lo que haces y que disfrutas (como lo hacemos muchos).
A mi también me han gustado los juegos desde que era un mocoso y crecer con ellos ha sido una suerte, hemos vivido una época maravillosa y hemos podido asistir casi a los orígenes para llegar al punto donde estamos ahora.
Me gusta tu punto de vista y ojalá más gente pensase así. Da mucha pena entrar en páginas serias y encontrarse continuamente con comentarios despectivos e infantiles que desprecian el trabajo de mucha gente sin pararse a pensar en ello con perspectiva o algo de empatía.
Básicamente creo que los que entramos aquí ya tenemos de base un amor especial poreste tipo de ocio. Yo empecé bien pequeñito con un Amstrad CPC 6128 de disco (mi prima tenía otro amstrad pero de cinta, 10-20 minutazos de carga) y la lista de juegos que han quedado grabados en mi corazón es casi interminable: Phantis, Freddy Hardest, Titanic, Psycho Pig UXB, Game Over, Dustin, Fernando Martin, La Abadía del Crimen, Batman, Match Day, Oh Mummy, Robocop… y podría seguir todo el día.
Luego descubrí a la vez dos cosas que cambiaron mi mundo: La Game Boy y la Hobby Consolas. Cuando ví a un niño jugar al Super Mario Land enseguida me día cuenta de que eso era totalmente distinto a lo que yo conocía y la revista la conocí desde el primer número, el cuál me hizo descubrir este mundo: juegos, trucos, consolas. Ahí se expandió y se concreto mi amor por los videojuegos. Y a día de hoy aquí sigo disfrutando y empapándome de ellos, desde la Gameboy hasta la Xbox 360. Creo que la única generación que me salté, y lo estoy compensado ahora, es la de PSX, Saturn, 3DO y N64.
Este verano mi blog cumplirá tres años de vida y he de decir que antes de Fase Extra yo no tenía ningún contacto con el secto, ni a nivel de desarrolladores ni a nivel de periodistas/críticos/escritores por lo que puedo afirmar que en este tiempo he descubierto la cara «b» de mi aficción y para nada me siento defraudado. Es cierto que hay de todo, como en el resto de mercados, pero no conozco ninguno en el que pueda estar cara a a cara con un grande como Gonzo o Enric y tener una amena conversación de videojuegos sin divismos ni protocolo innecesario.
Ahora también estoy internándome en el terreno del desarrollo de videojuegos más como espectador que como creador. Tenía algo de experiencia con ello (como el de una ameba) con algún experimento que hice en BASIC con el Amstrad y con la etapa del Div Games Studio y el Dark Basic pero ahora tengo compañeros en el sector con los que aprendo como funcionana los engranajes de esto.
En resumen, que os he soltado una chapa retro-nostálgica enorme pero no sabía como parar. Disfruto como un nene de lo videouegos y, viendo mi trayectoria personal, seguiré disfrutando años y años con esto ahora que conozco mucha más gente que comparte mi afición por internet.
Ah, bueno, sí, y que hoy el Sevilla ganará al Madrid 2-0 XD
Seguid seguid, que me gustan este tipo de chapas 😀
Buen artículo, cargado de razón.
Yo empecé en los videojuegos con la Atari 2600 y desde allí de forma ininterrumpida he ido pasando por todos los sistemas de entretenimiento.
En esa época las consolas o juegos que teniamos, eran los que traían los Reyes o los que nos comprabamos cuando nos daban dinerillo en vacaciones. Cada juego lo disfrutabas como si no hubiera mañana y no te importaba pasartelos decenas de veces. Al contrario que ahora, con poder adquisitivo, se nos acumulan en la estantería y no los saboreamos como es debido.
Somos de una generación que ha visto nacer esta industria y llegar hasta lo que es hoy dia, la que mas factura en el tema del ocio. Empezamos jugando con pixeles B/N y ahora si un juego esta «solo» a 720p, nos parece poca cosa. Nos olvidamos del verdadero fin de esta forma de ocio, que no es mas que el entretenimiento y el poder visitar mundos imaginarios maravillosos y ser participes en ellos.
Yo, como decia algun comentario anterior, disfruto igual a los mandos de mi Master System II con el orejudo de Alex Kidd que jugando a la 360 con Sephard en Mass Effect, porque me gustan los videojuegos en todo su contexto.
Y sí, en todos los trabajos hay gente que está allí sin gustarle, pero como tu bien dices, esta industria da la sensación de ser mas vocacional que otras. Yo desgraciadamente no trabajo en ella, pero no es dificil descubrir a los que están por vocación de los que están aquí, como podrian estar mañana en otra empresa completamente distinta. Si hubiera mas gente como tu, las cosas se harían de otra forma sin duda.
A mi me gustan casi todos los géneros, incluido los survival horror que los juego en pequeñas dosis, porque me dan «miedito», pero incluso los que no, aprecio el trabajo que hay detrás y a veces me tiro a la piscina sin agua apostando por juegos que a simple vista, no destacan, pero que tiene algo novedoso que me llama la atención.
Defendamos la cultura del videojuego, hagamos por mostrar sus bondades y enseñemos a nuestros amigos y familiares que no la comparten, que es una expresión cultural tan válida como el cine. Así cuando vean en los telediarios que le achacan otra matanza de un desequilibrado, porque encuentran en su cuarto un videojuego (también habría una TV no?), tendrán una base formada sin prejuicios y no caerán en la excusa fácil y populista de los políticos y prensa, que nos achacan a los jugones, todas las barbaries de la raza humana. Esperemos que cuando se produzca el cambio generacional, todo cambie.
Pues eso, como dice Ramón disfrutad de los juegos que os gustan, los que no valoradlos objetivamente y poco a poco id descubriendo nuevos títulos y géneros que enriquezcan vuestra experiencia.
Perdón por la parrafada que he soltado y si quizas me he ido del tema.
Un saludo
Vamos a dar la chapa. XD Yo creo que mi primer woooaah! fue La Abadía del Crimen. Tenía un spectrum y me molaba el Fred, el Atic Atac, y tal. Siempre había querido entrar en el castillo del Sir Fred y una vez entré… pero cuando vi el mundo vivo de la AdC y su libertad, me pareció genial (libertad en breves instantes XD).
Me encantan los gráficos bien hechos con muchas limitaciones de colores, resolución, etc. Cuando llegó la megadrive y vi el Sonic en un alcampo me quedé con la boca abierta. Increible. Poder jugar a los juegos de máquina como el Ghost n Goblins era genial (así que 28Ks al canto!, gracias Papis), decidimos no esperar a la Super y el SFII. Disfruté mucho con los 16 bits, un año cambiamos la MD por la Super para poder disfrutar de los juegos de ambas. Woo Castlevania IV, S.Probotector… me encantaron los 16 bits.
Cuando llegaron los 32 y me invitaron a jugar a una Saturn, sí flipé con el Panzer Dragoon, y tal… pero cada vez que hacían un juego que era bueno en 2D en 3D… yo me moría de asco. Menuda mierda de gráficos, hemos vuelto a las 8 bits pero en 3D. Lo siento me pareció una mierda tremenda todo. Me gustaban las cosas hechas con cabeza con fondos pintados o prerenderizados (tipo Alone in the Dark, RE), los Finals pero el todo en 3D… :/ pero hey, todo el mundo habló muy bien del Metal Gear Solid así que lo pedí a un amigo (para jugarlo en el VGS, que yo consola de 32bits no tuve) y… omg! empecé con las VR missions y me gustó como juego, tras acabar las VR le di al modo principal y… wo! la misma jugabilidad dentro de escenarios guays, con musica guay, voces y tal… increible!
Desgraciadamente solo duró esa entrega, en las siguientes se olvidaron de la jugabilidad. Lo bueno del primer MGS fue que, aunque en 3D, le quisieron dar la jugabilidad del 2D (en la Edge habia screens de cuando el MGS era idéntico al MG y MG2 pero en 3D, sin cambios de camara ni nada).
Bueno se me está pirando la pinza. Que desde el spectrum y el Atari (de mi primo) empecé yo y mi hermano a hacer cuadradotes y cosas copiadas en basic, luego en el 286 haciamos pseudo juegos con un programa de presentaciones de IBM y yo tenia claro que me gustaba hacerlo. Más aquí: http://xanday.unifstudios.net/?p=144
Actualmente me fastidiaba que se hacen juegos todos en 3D, con graficos mas o menos chulos, con tal… pero la gente se olvida de que sea divertido, de hacer algo artistico, han avanzado muchas cosas de tecnologia cuando no se ha llegado ni a aprovechar un 30% la tec. anterior, es una pena. Y lo malo es que cada vez es mas dificil probar algo porque tienes que gastarte dinero en consolas, en juegos caros, como para que luego no te guste!
Afortunadamente están llegando los juegos indie con fuerza!! y eso me alegra un montón, tb. están bajando los precios y los juegos descargables tienen un precio estupendo, y algún día puede que llegue algo a españa del estilo Gaikai y podamos jugar a todo y ver si nos gusta y si nos gusta seguiremos, si no, no, y habremos pagado un poquitín por haberlo probado, pero nada más.
Esto va a mejor chavales! Y con el iOS están volviendo conceptos antiguos renovados! Como el «me animo a otra» de Cut the Rope por ejemplo (tb presente en por ejemplo… Arkanoid XD).
Dios que alguien me pare. (plaf!)
Por cierto, como anécdota, decir que fíjate si me gustaba lo de la industria de los juegos que cuando estuve de erasmus en Gales, un día a la semana lo pasaba entero en la Biblioteca Nacional leyendo desde el número 1 (el 0 no lo tenían) esa revista de la industria que había oido en los Game 40 que era tan buena. La primera etapa de la Edge es AWESOME!. (aquí hay algunas quotes que he ido transcribiendo http://the1start.blogspot.com/search/label/Quotes tengo un cuaderno repleto).
Y he disfrutado mucho, cuando entré en EA al principio estaba en una nube, cuando iba a los saraos y conocía a la gente, me acuerdo cuando conocí a Teresa de marketing de la difunta Virgin, porque sacaron el War Leaders y yo me acordaba del game 40 de la salida del Resident 2 en el centro mail ^^ … bueno vale, ya cierro el pico.
Es una industria que mola, lo que no mola es ver como las empresas no ganen pasta, que se hagan juegos malos pudiendo hacer juegos buenos, etc…
Muy buena reflexión Ramón. A veces la nostalgia nos hace pensar que los juegos del pasado eran mejores, pero no hay que caer en esa trampa. Como muy bien dices, en todas las épocas hay grandes juegos y auténtica bazofia. De la misma manera que hay épocas en que estamos más entusiasmados con los juegos y otras que los criticamos por sistema. Los que trabajamos dentro del sector, sobre todo en la prensa, deberíamos darnos un tiempo sabático de vez en cuando, porque podemos llegar a aburrir, al menos a mí me pasa.
@Albert García: El problema está, aunque yo no lo llamaría problema, en que en los juegos nostálgicos se nos une la corta edad con la que los jugamos y la escasa experiencia que teníamos. No análizabamos los videojuegos, simplemente los cargábamos y disfrutábamos más o menos.
Realmente recuerdo muy pocos juegos horribles de Amstrad, Gameboy, Snes y demás, ojo, que los hay. Cuando empecé a tener paladar fué en mi salto al PC, época en la que me encontré cosas como el Command and Conquer, Broken Sword, Doom, etc, que me hicieron ver la diferencia entre un videojuego más y una genialidad.
Como dicen por aquí, a pesar de que muchos amamos los videojuegos como medio y como forma de ocio, no hay que olvidar que además de los juegos que pasan a la historia, hay una gran cantidad de bazofia en todos los sistemas.
Quizás es lo que ha comentado Nae en el artículo: hay mucha gente que trabaja en la industria, y que no le gusta el mundillo. Creo que eso se traduce en juegos hechos con desgana, que no enganchan, y que simplemente están ahi para ver si pueden hacerse con un trozo del pastel.
Eso no quita que llevemos muchos años disfrutando como enanos, viendo como avanza la tecnología y las mecánicas de juego. Viendo como tanto grandes compañías como pequeños amantes de este mundillo han creado auténticas joyas atemporales. Mientras eso siga sucediendo, y esto no se convierta en otra cosa, merece la pena ser un aficionado… tanto si se vive en un lado de la «barrera» como en ambos 😉
Yo iba a escribir algo así súper introspectivo y profundo, pero en vista del panorama comentarista casi mejor me lo guardo. Total, al final se resume en que me gusta el medio, me gustan los videojuegos, y me gustaría ligar mi vida laboral a ellos.
Hostia que guapo, tengo una estrella al lado de mi nombre. Jodeos todos.
@Andresito: Hombre, hacer terapia de grupo siempre es interesante xD
Off-topic: Acabo de caer en la cuenta, la estrella que te marca como comentarista habitual y te manda al widget lateral de la página va a juego con el color del pelo de Fry xDD
@Andresito:
La mia es mejor, JA.
Estupendo texto.
Para mi. Los videojuegos comenzaron como un movimiento cultural pero que por culpa o gracia de su capacidad ha acabado convirtiéndose más en una industria a la que se han añadido gente que detesta el medio por X motivos, pero que se ve atraída por el dinero que genera esta. Son 4 o 5 titulos los que pueden destacar en un mes, pero hay otros 100 titulos más que pasaran sin pena ni gloria por una falta de perspectiva y un talento para entender el diseño de videojuegos que pocas veces se encuentra.
@Yonkykong: Creo que casi has descrito lo que es una industria, te guste o no tu trabajo solo es una máquina de hacer dinero.
Antes de que me regalaran la Atari VCS 2600 en Reyes, me pasaba todo el día en los recreativos de mi pueblo. Recuerdo Commando, Hard Head, Double Dragon, Hang-On, Hostages, Mercs, Golden Axe, Pit Fighter, Rastan Saga 2, Time Soldiers… Dios, había tantos y tan buenos, la lista es interminable.
Los «mayores» de mi calle tenían ordenadores y yo flipaba cuando me invitaban a «ver» cómo jugaban, y cuando me dejaban una vida al Kung-Fu Master para Amstrad CPC y veía cómo se movía el keko por la pantalla, lo flipaba. Me dejaron prestado un Spectrum, y en el 90 ya compraba las MegaOcio y Microhobby jugando todas las demos que podía. Esas esperas interminables a que cargara el juego mientras aparecían las líneas intercaladas de la splash screen eran un auténtico ritual jajaja. Luego vinieron las clases de informática en el 91 con PCs que aún no tenían ni disco duro. Hay pude jugar al Dr. Livingstone, Freddy Hardest, Goody, La Abadía del Crímen (coincido con Xanday, una joya de juego que me marcó), y tantos y otros juegos españoles como La Espada Sagrada, Mot, Sol Negro, Cozumel… hasta que apareció Prince of Persia y aluciné con el Rotoscoping… ¡era un movimiento tan real para la época!
Me compraron luego un Amstrad CPW 8256, un ordenador de ofimática que apenas tenía juegos, aunque conocí uno que me marcó para siempre, el Batman the Caped Crusader the John Ritman y Bernie Drumond (para mí mucho mejor que el Head over Heels o Monster Max de estos dos fenómenos, pero ya es cuestión de gustos).
En resumen, al final es una cuestión de amor, y hasta diría de fe, porque al menos yo atravesé una época de desdén hacia los videojuegos, pues todo lo que jugaba me parecía más de lo mismo… de alguna forma, esa chispa de creatividad que había disfrutado tanto se encontraba cada vez más diluida… suerte que continuaba habiendo juegos increíbles como Donkey Kong Country, Conker’s Bad Fur Day o Resident Evil 4 que ofrecían de nuevo esas emociones frescas que viví antaño. Mención aparte merecen los RPGs, pero no me extenderé más. Como puede desprenderse por la forma de relatarlo, al final es una cuestión de amor y fe, como con la novia xDDD.
Yo trabajo en la industria, y no me veo en otro trabajo. No estoy en la parte de desarrollo, aunque ironías del destino, es lo que más disfrutaría y más capacitado me siento por mi bagaje como jugador. En mis tiempos libres estoy desarrollando un pequeñísimo juego indie (pero medio original, eso creo xD) con unos compañeros, y he ido haciendo mis pinitos como diseñador de juego y compositor de música en un par de minijuegos casuales. ¿Si seguiré relacionado con los videojuegos a los 50 años? creo que sí, por lo que comentaba un compañero antes, por el amor a la tecnología y al medio. Además, nosotros ya hemos nacido con un ordenador o consola bajo el brazo, esto ya no tiene remedio XD ¡Sorry por el tostón!